DAVIS (UC) – A pesar de que los beneficios atribuidos al consumo de frutas y verduras son ampliamente conocidos por todos, menos del 11 por ciento de los niños en edad escolar en los Estados Unidos continúan sin comer estos alimentos al nivel recomendado por los expertos en nutrición.
Un programa piloto realizado en escuelas de California durante el año escolar 2006-2007, demostró que cuando a los niños se les ofrece una mayor variedad de frutas como parte del programa federal de desayunos escolares, el consumo de estos se incrementa marcadamente.
“Los Estados Unidos están enfrentándose a una epidemia de mala alimentación entre la niñez y las escuelas pueden jugar un papel muy importante en abordar esta epidemia, tanto sirviendo los alimentos directamente a los niños, así como usando el poder del ejemplo para demostrar dietas saludables a los estudiantes y a sus familias”, cita un artículo escrito por un equipo de expertas en nutrición de la Universidad de California. Este artículo se publicó en la revista de investigación California Agriculture de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.
El equipo de investigadoras está compuesto por Patricia Crawford, directora del Centro Atkins para el Estudio del Peso y la Salud y especialista en nutrición de UC Berkeley; Gail Woodward-Lopez, directora asociada; Wendi Gosliner, directora de política y Karen L. Webb, asociada de investigación del Centro Atkins.
Las especialista aseguran que a pesar de los esfuerzos por educar a la población sobre los beneficios de una buena alimentación, los niveles de consumo de frutas y verduras ha cambiado muy poco, lo cual ha hecho que algunos sugieran la necesidad de programas de intervención alternativos a nivel personal, comunitario y poblacional.
Uno de los enfoques más prometedores es proveer más porciones de frutas y verduras como parte de las comidas escolares y otros programas que sirven a la juventud. Algunos estudios sugieren que los niños tienden a comer alimentos saludables y atractivos, si se los presentan en la forma adecuada.
“El lugar donde hay una mayor oportunidad de mejorar el consumo de frutas y verduras es la escuela, donde los niños consumen hasta una mitad de sus calorías diarias”, señala el grupo de expertas, citando estudios previos.
California se convirtió en el primer estado en abordar la necesidad de incrementar la disponibilidad de frutas y verduras frescas y de producción local a través del Programa Federal de Desayunos Escolares, como parte del programa piloto Fresh Start, financiado con fondos estatales.
Este programa duplicó la cantidad de frutas que se ofrecían a los estudiantes en las escuelas participantes, al mismo tiempo que incrementó la variedad de frutas, lo cual hizo que la elección de frutas por parte de los niños se incrementara a más del doble. El consumo de frutas, como manzanas, naranjas y plátanos que se sirven con mayor frecuencia en las escuelas se incrementó en un 20 a 30 por ciento, sin embargo, el de frutas que raramente se servían antes del programa, como mandarinas, melón, bayas, se incrementó en un 100 por ciento.
“Las escuelas que ofrecieron un incremento en el número de frutas, mayor variedad y más frutas inusuales y menos jugos registraron mayor éxito en incrementar la selección de frutas frescas por parte de los estudiantes”, señalan las especialistas.
Las lecciones aprendidas en el programa Fresh Start son especialmente importantes porque los distritos escolares tendrán que incrementar la variedad de frutas y verduras que se ofrecen en las escuelas a los estudiante a través del Programa de Desayunos Escolares a partir de julio del 2014, con el fin de cumplir con las directrices de la Ley de Niños Saludables y Sin Hambre. Además, la obesidad infantil ha registrado un notable incremento en los últimos años, poniendo a los niños en riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y diabetes tipo 2.
El programa Fresh Start ofrecía un reembolso de 10 centavos por comida a las escuelas participantes a cambio de incrementar las porciones de frutas y verduras servidas durante el desayuno. Un 78 por ciento de los estudiantes que participan en los desayunos escolares fueron incluidos en este programa, la mayoría de ellos de origen anglosajón e hispano.
Sin embargo, aunque el objetivo era incrementar el consumo de frutas y verduras en los desayunos escolares, su efecto fue más notorio en el número de porciones de frutas que se ofrecían a los estudiantes, ya que las escuelas raramente servían verduras durante la mañana. El mayor consumo de frutas, redujo el consumo de jugos, los cuales eran la principal fuente de frutas antes de implementarse el programa Fresh Start.
Pero no solo la salud de los estudiantes se beneficiaría si el consumo de frutas y verduras frescas se incrementara en cada una de las escuelas californianas, pues de suceder así, la compra anual de productos cultivados en California se incrementaría en alrededor de 26 millones de porciones, con un valor aproximado de cuatro millones de dólares anuales. Esto sucedería si un 47 por ciento de las frutas y verduras consumidas en las escuelas vinieran directamente de las granjas californianas.
Pero a pesar del éxito obtenido por el programa Fresh Start, las escuelas participantes reportaron que el reembolso de l0 centavos por comida que recibieron no fue suficiente para cubrir los gastos extras en los que incurrieron para cumplir con el programa, por lo que las expertas sugieren que en el futuro este reembolso se incremente a 15 centavos por comida, 13 para cubrir el costo de la fruta y dos para pagar por la mano de obra, transportación y otros costos relacionados. El programa Fresh Start fue descontinuado después de concluir el piloto, por falta de fondos.
“Sin embargo, los nuevos programas se pueden beneficiar de lo aprendido en el programa de California. En la actualidad están ocurriendo cambios en las políticas de nutrición a nivel nacional”, indican las especialistas. “La salud de las futuras generaciones depende de nuestro compromiso para asegurar que hacemos todo lo que sea posible para ayudar a la juventud de ahora a adoptar hábitos de alimentación saludables”.
Las personas interesadas en los programas o clases gratuitas de nutrición de la UC pueden visitar este sitio (www.ucanr.edu/oficinas) para localizar la oficina más cercana de Extensión Cooperativa.
La serie completa de artículos enfocados en comunidades y familias sanas se encuentra en el sitio Internet de la revista California Agriculture de la UC en la edición de enero-marzo, 2013, Vol. 67. No. 1.