DAVIS (UC) – Los electores californianos de entre 18 y 24 años y quienes votan en otro idioma que no sea inglés tienen una probabilidad desproporcionadamente más alta de que sus votos por correo sean anulados por los funcionarios electorales. Las razones varían, incluyendo el envío tardío de los votos y la falta de la firma del votante.
Según un resumen informativo emitido por el California Civic Engagement Project (Proyecto de Participación Cívica de California, (CCEP por su sigla en inglés) del Center for Regional Change (Centro por el Cambio Regional, o CRC) de la Universidad de California Davis, de todos los electores que votaron por correo en noviembre del 2012, los jóvenes encabezaron la lista de votos rechazados, con un 23 por ciento, cuando solo representan un 8.1 de los votantes por correo.
El segundo grupo con más votos por correo rechazados fue el de los electores que solicitan votar en un idioma extranjero. Con una representación del 2.5 por ciento de todos los votos, este grupo registró un 3.3 por ciento de votos por correo rechazados. Quienes solicitaron votar en español fueron quienes reportaron la mayor proporción de votos rechazados, con un 1.7 por ciento, de los casi 1,200 votos emitidos en este idioma. La principal causa por la que los votos de este último grupo fueron rechazados fue por la falta de una firma o porque esta no coincidía con la archivada en los registros electorales.
Según el reporte, un 31 por ciento de los votos por correo emitidos en otro idioma fueron rechazados por faltar una firma, un 25 por ciento por no llegar a tiempo y otro 25 por ciento porque la firma no coincidía con la archivada en los registros electorales.
Otro 19 por ciento de los votos enviados por correo en un idioma extranjero fueron rechazados por varias razones, entre ellas, el haber sido enviados en el sobre equivocado, o porque la boleta electoral no iba dentro del sobre, o por tratarse de boletas electorales en blanco enviadas por familiares de los votantes.
Según la autora principal del estudio, Mindy Romero, directora fundadora del CCEP, “estas razones inusuales por las que los votos por correo son rechazados parecen tener mayor incidencia entre quienes emiten sus votos en otro idioma”.
En el caso de los jóvenes, las causas principales por las que las autoridades electorales rechazaron sus votos fueron por el envío tardío (65 por ciento), porque la firma no coincidía (23 por ciento) y por ausencia de una firma (casi el 7 por ciento).
Otros grupos que también tienden a olvidar firmar su boletas electorales por correo es el de las personas de entre 55 y 64 años y los mayores a 65 años.
En total el número de votos por correo rechazados en las elecciones generales del 2012 en California fue de 69,000 o 1 por ciento del total de votos por correo, siendo la falta de una firma la causa principal.
Para reducir el número de votos por correo que son rechazados en cada elección, Romero recomienda educar a los votantes acerca de los pasos que deben tomar para asegurar que sus votos cuenten y no sean rechazados.
“Los votantes hispanohablantes deben asegurarse de hacer tres cosas para asegurar que sus votos por correo sean contados: deben firmar su voto, asegurándose que su firma corresponda a la que usaron en el registro de votante, y enviar su voto por correo con tiempo suficiente o entregarlo personalmente a un centro de votación para evitar que llegue demasiado tarde”, enfatiza Romero.
El 1 de enero del 2015 entrará en vigor una ley permitiendo que los votos por correo que lleguen a las oficinas electorales en un plazo de tres días después de las elecciones sean contados, siempre y cuando lleven el matasellos del correo o un sello con la hora o fecha previa o del mismo día de las elecciones.
Extensión Cooperativa de la Universidad de California
Celebrando 100 años de ciencia y servicio.
PRÁCTICA | CONECTADA | DE CONFIANZA