Parte 2
El dramático crecimiento que registran en la actualidad las poblaciones latina y asiático-americana de California tendrá definitivamente un impacto en el panorama político del estado, pero la fuerza de dicho impacto la decidirá la forma en la que se movilice el voto de estos dos grupos étnicos en los próximos años.
“El incremento en el número de estos votantes y cómo se les movilice podría cambiar el resultado de varias elecciones estatales durante el 2016 y después”, indica Mindy Romero, directora fundadora del Proyecto de Participación Cívica de California de la Universidad de California en Davis, en el reporte, California’s Latino and Asian American Vote: Dramatic Underrepresentation in 2014 and Expected Impact in 2016.
El crecimiento poblacional de latinos y asiático-americanos en California traerá un incremento en la proporción de estos grupos que serán elegibles para votar. Según la experta de la UC, para el 2040, la población de California elegible para votar se incrementará en un 31 por ciento (7.5 millones de personas). Los latinos registrarán un incremento del 77 por ciento (5.3 millones), los asiático-americanos un 37 por ciento (1.1 millones), los negros un 12.4% (0.2 millones) y los blancos no latinos solamente un 2.5 por ciento (.3 millón).
De acuerdo con estadísticas del Departamento de Finanzas de California, los latinos se han convertido en el grupo étnico de mayor crecimiento poblacional en el estado hasta el 2014 y se proyecta que su crecimiento continuará. Se anticipa que entre el 2015 y 2040, el crecimiento poblacional estatal será de un 21.4 por ciento. La población latina y asiático-americana crecerá en un 41.5 y 33.8 por ciento respectivamente. La población negra verá un incremento del 5.4 por ciento y los blancos no latinos registrarán un descenso poblacional del 4.2 por ciento.
Por su parte, los latinos conformarán un 76 por ciento del crecimiento poblacional general en los próximos 25 años, para convertirse en el 45.5 por ciento de la población estatal en el 2040, mientras que la población no latina se reducirá a un 30.4 por ciento.
Pero no obstante que en unas décadas los latinos se convertirán en la mayoría de California, en el 2012, su participación poblacional aún no se reflejaba en el padrón electoral y la brecha entre ellos y los votantes blancos no latinos, continuaba siendo amplia. Y aunque se anticipa que esta brecha disminuya con el paso del tiempo, no se espera que haya una paridad electoral entre ambos grupos hasta el 2040.
“Para las elecciones generales del 2016, la cifra de votantes elegibles blancos no latinos de California se reducirá a un 49 por ciento”, escribe Romero. “De esa manera, por primera vez California contará con una mayoría de votantes elegibles minoritarios”. Los votantes elegibles son aquellos que cumplen con los requisitos de edad y ciudadanía para votar pero que no se han inscrito en el padrón electoral.
Romero hace notar que estas proyecciones se basan en la suposición de que las tasas de nacimientos, decesos e inmigración continúen las tendencias actuales bajo las leyes existentes.
Por ejemplo, si los latinos mantienen su tasa de votantes elegibles del 39.4 por ciento registrada en las elecciones del 2012 en California, se proyecta que en los comicios del 2016 saldrán a votar en un 21.2 por ciento, comparado con un 19.3% en el 2012.
Asumiendo que el nivel de participación del 2012 se mantenga constante, se proyecta que para las elecciones generales del 2040 los latinos constituyan un 29.2 por ciento del electorado californiano.
Por su parte, se anticipa que los asiático-americanos incrementarán su proporción en el padrón electoral del 2040 en un 8 por ciento, siempre y cuando su porcentaje de votantes elegibles del 32.4 por ciento registrado durante las elecciones del 2012 se mantenga constante. Latinos y asiático-americanos conformarían un 37.1 por ciento del voto durante las elecciones generales del 2040.
De acuerdo con Romero, el impacto político del crecimiento poblacional de latinos y asiático-americanos de California se sentirá en los distritos locales y legislativos del estado y en la contribución del estado en la batalla de los partidos por mantener el control del Congreso.
Muchos de los escaños políticos más competitivos del estado se encuentran en estas regiones, incluyendo cuatro de los seis distritos electorales más disputados: 21, 7, 26 y 36.
“A pesar de que los cambios poblacionales se registrarán en todas partes de California, serán mayores en las regiones del Valle de San Joaquín y Los Ángeles”, menciona Romero. “Para el 2040, los latinos conformarán el 49 por ciento de la población elegible para votar en el Valle de San Joaquín”.