¿Este Día de Acción de Gracias decidió usted ordenar un pavo y platillos acompañantes ya cocinados para poder relajarse y disfrutar de la cena y sus invitados plenamente? Para que todo salga a medida de sus deseos, no se olvide de seguir ciertos pasos para conservar sus alimentos en buen estado.
Patti Wooten Swanson, asesora en nutrición y ciencias de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el condado de San Diego, aconseja “no invitar a las bacterias” a su cena de Acción de Gracias. Ella ofrece las siguientes recomendaciones si ha decidido comprar su pavo ya preparado:
Si acaba de salir del horno al comprarlo: mantenga sus alimentos en el horno a una temperatura de 140° y consúmalos en un lapso de dos horas o antes.
Si va a comer más tarde: no debe mantener los alimentos calientes por más de dos horas. Así que, tan pronto como los lleve a casa:
- Retire todo el relleno de la cavidad del pavo y colóquelo en un recipiente poco profundo dentro del refrigerador. (No necesita dejar que se enfríe primero).
- Corte el pavo en piezas pequeñas y corte en rebanadas la pechuga y métalos al refrigerador.
- No hay problema si deja los perniles y las enteras.
- Refrigere las papas, la salsa gravy y las verduras en recipientes poco profundos (para que puedan alcanzar rápidamente una temperatura de 40° F o menos).
- Mantenga fríos los alimentos que son fríos en el refrigerador.
Cuando sea hora de comer:
- Recaliente el pavo, relleno y platillos acompañantes hasta que produzcan vapor o, mejor aún, hasta que un termómetro de alimentos registre una temperatura interna de 165 °F.
- Caliente la salsa gravy hasta que hierva.
- Si usa el microondas, cubra la comida y dele vueltas al plato para que se caliente uniformemente.
Después de la cena: enfríe los alimentos antes de relajarse.
- Coloque todos los alimentos perecederos en el refrigerador o congelador antes de que pasen más de 2 horas después de haberlos cocinado.
- Corte el pavo que sobró en pedazos pequeños antes de refrigerarlo.
- Coloque las sobras de pavo, relleno y platillos acompañantes en recipientes poco profundos y refrigere a 40° F o menos.
- No olvide refrigerar los postres, particularmente los que han sido preparados con huevos o productos lácteos, como la tarta de calabaza.
- Congele las sobras que no piense comerse en los siguientes 3 a 4 días.
- Tire a la basura cualquier alimento perecedero que haya permanecido fuera del refrigerador por más de dos horas – incluyendo verduras cocinadas o crudas y fruta cortada. Así evite enfermarse por comida contaminada o echada a perder.
Después de 3 a 4 días
Tire a la basura todos las sobras que no se hayan comido.
¿Tiene más preguntas sobre seguridad alimentaria?
Llame a la línea directa sobre carnes y aves de la USDA al 1-888-674-6854 la cual estará funcionando el Día de Acción de Gracias de 8 a.m. a 2 p.m. tiempo del este, y de manera regular de lunes a viernes del 10 a.m. a 4 p.m., tiempo del este. O escriba a mphotline.fsis@usda.gov.
Una iniciativa para mantener y mejorar la salud de comunidades y familias es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.