En todo California existen pequeñas instalaciones para la retención de agua de lluvia consistentes en pequeñas islas conformadas por arbustos, plantas y árboles en las aceras; pero hasta ahora se desconoce qué se necesita para que la vegetación, especialmente los árboles, puedan sobrevivir en condiciones climáticas secas y húmedas.
Conocidas también como áreas de bioretención y jardines de lluvia, estas pequeñas instalaciones han convertido el escurrimiento del agua de lluvia, considerada antes como una molestia, en un recurso. Las mismas proveen un enfoque descentralizado para aliviar los momentos pico de escurrimiento de aguas pluviales y los subsiguientes daños por inundación.
Pero aunque hasta ahora este tipo de instalaciones de captación de agua de lluvia han sido efectivas en controlar el escurrimiento, lo que no se entiende bien es cómo se desempeñan los árboles en las diferentes condiciones climáticas. Entender este proceso, ayudaría a mejorar sus posibilidades de sobrevivencia.
En teoría, los árboles que se encuentran en las instalaciones para la captación de agua de lluvia sirven para muchos propósitos, incluyendo la estabilización del suelo y una mejor infiltración del agua y absorción de nutrientes y contaminantes, además de los beneficios ya conocidos como sombra, captura y almacenamiento del carbono, reducción de la contaminación ambiental y embellecimiento de la zona.
“El desafío aquí es que se espera que los árboles sobrevivan y hasta crezcan más en las instalaciones para la captación de agua de lluvia, pero hay muy pocos estudios que puedan guiarnos en este proceso”, señala Faith Kearns, coordinadora académica del Instituto de Recursos Acuíferos, de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC. “Esto es particularmente cierto en climas como el de California, que cuentan con distintas temporadas húmedas y secas, en donde se podría necesitar del riego para mantener los árboles vivos durante el verano”.
Para conocer un poco más sobre esta necesidad, Igor Lacan, asesor de Extensión Cooperativa de la UC, ha pasado los últimos meses colocando sensores en las instalaciones de captación de agua de lluvia en el norte de California, lo cual le ayudará a desarrollar mejores prácticas para el cuidado y manejo de árboles en estos sitios.
Lacan indica que la supervivencia de árboles en las instalaciones de captación de agua de lluvia depende de por lo menos tres factores: cuánto tiempo se mantienen sumergidas las raíces en el agua durante una tormenta, la intensidad del periodo de verano seco en California y la calidad de la tierra usada.
El experto destaca que por ejemplo, si el suelo es arenoso, podría drenar bien durante los meses de lluvia, pero no contribuye a que los árboles retengan agua durante la temporada calurosa y seca del verano. Por otro lado, un suelo arcilloso ayuda a retener la humedad, pero puede anegarse durante una tormenta pluvial extensa.
Para entender estas diferencias, Lacan se ha dado a la no tan fácil tarea de identificar las instalaciones de retención de agua de lluvia, pues muchos de estos sitios se confunden entre el paisaje urbanista y son increíblemente diversos en sus diseños.
“No hay dos que sean iguales” dice Lacan, quien identifica los árboles, evalúa su tamaño y condición e instala los sensores para la humedad de la tierra. Una de las principales preocupaciones sobre este estudio es si los sensores, que han sido enterrados en la tierra para no llamar la atención del público, podrán sobrevivir inmersos en el agua de lluvia.
Lacan inició este proyecto después de haber escuchado comentarios casuales de arbolistas reacios a plantar árboles en las instalaciones receptoras de agua de lluvia. Esa misma preocupación se ha extendido a silvicultores citadinos, quienes se muestran preocupados sobre la mortandad excesiva de los árboles.
Lacan ha aprovechado las experiencias de estos expertos para incluirlos como colaboradores en su estudio, con la esperanza de optimizar en un futuro la supervivencia de los árboles.
Una iniciativa para mejorar la calidad, cantidad y seguridad del agua de California es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.