El glaucoma, conocido como el ladrón silencioso de la vista, lo padecen la mitad de las personas en Estados Unidos y no lo saben. Es la segunda causa de ceguera prevenible en el mundo, según el Health Eye Center de la Universidad de California en Davis, pero el daño que causa es irreversible. Más de 2.7 millones de estadounidenses mayores de 40 años padecen glaucoma. En muchos casos, el diagnóstico no se da hasta que el daño causado por esta enfermedad se encuentra en etapa avanzada.
“A pesar de que afecta a personas de todas las edades, es más común entre personas de 65 años o más”, informa el Health Eye Center en su sitio web. “Debido a que la mayoría de los tipos no presentan síntomas hasta que los daños son serios, al glaucoma se le conoce como el ‘ladrón silencioso de la vista” y puede progresar sin ser detectado durante años”.
En enero se conmemora en Estados Unidos el Mes Nacional de la Concientización sobre el Glaucoma con el fin de recordar al público la importancia de someterse a los exámenes de la vista necesarios para detectar esta enfermedad.
De acuerdo con el Health Eye Center de UC, un diagnóstico temprano a través de los exámenes oftalmólogos apropiados puede prevenir la pérdida de la vista.
El glaucoma es un grupo de enfermedades del ojo que dañan el nervio óptico. El daño es causado por lo general por un aumento en la presión del ojo.
La Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO, por sus siglas en inglés) (https://www.aao.org) ofrece una lista de las personas con mayor riesgo de padecer glaucoma:
- Mayores de 40 años
- Con parientes que sufren de glaucoma
- De ascendencia africana, hispana o asiática
- Tienen presión ocular alta
- Tienen hipermetropía o miopía
- Sufrieron una lesión en el ojo
- Usaron esteroides por tiempo prolongado
- Tienen córneas delgadas en el centro
- Sufren de estrechamiento del nervio óptico
- Sufren de diabetes, presión alta, migrañas, mala circulación de la sangre u otros problemas de salud que afectan a todo el cuerpo.
La AAO le recuerda que la única manera segura de diagnosticar el glaucoma es con un examen ocular completo. Una prueba de glaucoma que sólo verifique la presión en el ojo no es suficiente para detectarlo.
A medida que el daño al nervio óptico es mayor, unas manchas negras comienzan a aparecer en el campo de visión. Usualmente, estas manchas no se notan hasta que son grandes, cuando hay un daño significativo en el nervio óptico. Si todas las fibras del nervio óptico mueren, se produce la ceguera.
Aunque el daño causado por el glaucoma no se puede revertir, si se puede detener mediante medicamentos y cirugía. El tratamiento más común para controlar el glaucoma son gotas para los ojos que los pacientes deben aplicar diariamente para ayudar a disminuir la presión en ellos. La cirugía con rayo láser para permitir el drenado del humor acuoso del ojo, es la otra opción para tratar el glaucoma.
La AAO recomienda realizar los análisis para la detección de glaucoma cada cuatro años a partir de los 40 años si no presenta factores de riesgo de glaucoma y cada dos años si corre un riesgo alto o si es mayor de 65 años.