No hay evidencia que apoye el argumento de que los subsidios para agricultores – al producir alimentos que hacen engordar, relativamente baratos y en abundancia – contribuyen a la obesidad en Estados Unidos, de acuerdo con un análisis conducido por investigadores de la Universidad de California en Davis.
"Los subsidios para agricultores de Estados Unidos tienen muchos criticones. Puede presentarse una variedad de argumentos y evidencia para mostrar que los programas son inefectivos, un desperdicio e injustos", dice Julian Alston, profesor de economía agrícola en UC Davis. "Eliminándose los subsidios para agricultores podrían resolverse algunos de estos problemas – pero no haría mella en el problema de obesidad en Estados Unidos".
De acuerdo con Alston y sus colegas, los subsidios para agricultores sólo causan efectos mixtos y modestos en la disponibilidad y precios de todas las materias primas agrícolas y no pueden haber contribuido de manera considerable a la epidemia de obesidad. De hecho, los investigadores han demostrado que los subsidios en realidad aumentos los precios al consumidor al desalentar el consumo de uno de los sospechosos principales: el azúcar.
Alston y un equipo integrado por otros economistas agrícolas de UC Davis estudiaron el asunto con otros investigadores del Departamento de Nutrición de UC Davis y del Departamento de Economía de la Universidad Estatal de Iowa.
Sus conclusiones se publicaron en la edición de diciembre del 2007 de Agricultural and Resource Economics Update, que publica la Fundación Giannini de Economía Agrícola, de la Universidad de California.
Preparado por: Jeannette Warnert
Adaptado al español por Alberto Hauffen