Antes de llevarse el primer bocado de ese delicioso platillo festivo acompañado de postre a la boca, tómese un momento para maximizar ese placer.
La Universidad de California cuenta con expertos en cada tema inimaginable, incluyendo en alimentos y ciencias del sabor y experiencias sensoriales. He aquí los consejos de los expertos para sacarle todo el provecho posible a sus platillos de fin de año.
1. Coma despacio y ponga atención
Las personas obtienen el mayor placer de sus alimentos cuando se toman el tiempo para saborearlos por completo, dijo Michael O'Mahony, científico en percepción sensorial de la UC en Davis. Haga la prueba pidiendo a todos en la mesa que prueben el mismo alimento y describan todas las sensaciones que sienten al hacerlo. Todos pueden escribirlas y compartir sus listas entre sí. La persona que identifique más sensaciones gana.
2. Huela sus alimentos
El sabor proviene de los sentidos del olfato y del gusto, pero el cerebro hace que sea difícil establecer la diferencia. Cuando usted huele sus alimentos al comerlos, las moléculas volátiles suben a la nariz a través del pasaje anterior y estimulan a los receptores del olfato. Esa es una de las formas en las que el cerebro sabe que hay comida en su boca. Pero en lugar de disparar una sensación del sentido del olfato, se siente como una expansión del sentido del gusto.
He aquí un experimento para mostrar cuánto contribuye el sentido del olfato al sabor: tápese la nariz mientras se lleva comida a la boca. Concéntrese en las sensaciones de sabor que está obteniendo. Al tragar, suéltese la nariz y note que el sabor se expande. El experimento trabaja mejor con alimentos que tienen un olor fuerte como el vino, bebidas de fruta dulces o salsa gravy.
“Cada vez que usted come experimenta una ilusión”, señaló O'Mahony.
3. Agregue una pizca de sal
Si su anfitrión llega a servir un vino tinto barato que tiene un alto contenido de tanino (amargo), he aquí un tip para mejorar su sabor: coloque una pizca de sal en su boca, dijo O'Mahony.
“La sal suprime al tanino”, explicó O'Mahony. “Pruébelo de nuevo y le sabrá a un vino maduro”.
4. Piense más allá de lo amargo, salado, agrio, dulce o umami
¿Existen más de cinco sabores básicos?
“Depende de lo que quiera decir con sabor básico”, indicó O'Mahony. “Nadie realmente lo ha definido apropiadamente. Así que es un poco absurdo decir que hay cinco cosas cuando en realidad no hemos definido sobre lo que estamos hablando. Cualquiera que sea la definición que elijamos, no sabemos cuántos hay. Existen de hecho muchos sabores diferentes”.
Amina Harris, directora del Centro de Miel y Polinización de la UC Davis, formó un panel para ayudar a desarrollar la rueda de sabores de la miel de abeja (honey flavor wheel) con más de 100 perfiles de sabores desde cuero y limón a dulce de algodón y orina de gato.
“En general, a la miel de abeja se le llama dulce, pero tiene una gran cantidad de sabores”, mencionó Harris. “La orina de gato”, agrega “es real, es muy picante”.
5. Pruebe nuevos alimentos
Existen más de 300 variedades de miel de abeja disponibles en los Estados Unidos. Los cítricos tienen aún más variedades.
Tracy Kahn es curadora de la Colección de Variedades Cítricas de la UC Riverside (UC Riverside's Citrus Variety Collection), una de las más grandes del mundo con más de mil variedades de cítricos y sus parientes.
“Contamos con una gama de colores, tamaños y formas. “Hay frutos que son rojos, azules, naranjas y amarillos. Hay frutos que son tan grandes como la cabeza de una persona y tan pequeños como un chícharo y hay una tremenda cantidad de aromas”.
Tan solo la UC Riverside ha desarrollado más de 40 variedades de cítricos, incluyendo las populares mandarinas Tango y está trabajando constantemente en crear nuevas variedades, incluyendo las que son resistentes a la enfermedad del enverdecimiento.
Para los niños pequeños, Kahn sugiere las mandarinas, las cuales son pequeñas, fáciles de pelar y no tienen semillas.
6. Sea atrevido
Trate de mezclar viejas tradiciones con algo nuevo.
Kahn sugiere preparar un bocadillo con lima dedo australiana, un pariente de los cítricos que sabe a lima pero luce como caviar.
“Los chefs especializados lo están usando”, dijo Kahn. “Se le puede servir con queso crema y salmón ahumado sobre galletas saladas”.
El yuzu se parece a una mandarina amarilla, pero no es dulce ni tiene un aroma tan fuerte. Su sabor ácido puede ser usado en salsas como el ponzu, un aderezo o salsa japonesa a base de cítricos, señaló la experta.
A Kahn también le gusta agregar cítricos al agua. Ella sugiere usar limones Eureka de pulpa rosa jaspeada, los cuales tienen la cáscara de colores verde, rosa o blanco.
“Se ven muy bonitos en el agua”, manifestó Kahn.
Si está buscando una alternativa para bebidas para adultos, pruebe el hidromiel (vino de miel), instó Harris, cuyo centro en el Instituto Robert Mondavi para las Ciencias Vinícola y de Alimentos ofrece cursos acerca de cómo preparar la popular bebida.
Para el pasado Día de Acción de Gracias, Harris preparó una tarta de arándanos con miel de abeja en lugar de jarabe o miel de maíz, mientras que su hija hizo samosas en lugar de puré de papas.
“Es divertido ir más allá”, dijo Harris. “Juguemos”.
7. Conozca sus límites
El ambiente festivo puede estar lleno de tentaciones. Disfrute, pero elija de manera inteligente. No coma hasta que sienta pesadez. Recuerde, algunos de los platillos saben mejor al día siguiente.
“Siempre quedan sobras”, señaló Harris.