¿Cuál es el papel de la confianza en nuestro sistema alimentario? Aquí en Estados Unidos, nuestra confianza en los alimentos es con frecuencia implícita. Por lo general podemos confiar en que las frutas y verduras que compramos en la tienda de abarrotes o mercado de granjeros son seguras para comer — y con frecuencia tenemos la libertad de comprar sin tener que pensar en esa confianza.
También entre los granjeros y científicos agrícolas, la confianza con frecuencia juega un papel importante. Un granjero necesita poder confiar en qué invertir su tiempo y dinero en una nueva técnica o asistir a un taller que va a mejorar tu negocio.
Pero puede ser fácil olvidar que la confianza es un primer paso crítico en muchas de estas relaciones agrícolas.
Establecer la confianza entre los participantes de un sistema alimentario ha sido algo crítico para el Proyecto del Laboratorio de Innovación Hortícola (Horticulture Innovation Lab project) en Camboya, el cual se enfoca en incrementar la cantidad de verduras seguras que están disponibles para los consumidores camboyanos. Los líderes del proyecto de la UC Davis y UC ANR — Glenn Young, Jim Hill, Cary Trexler, David Miller y Karen LeGrand viajaron por Camboya para lanzar una nueva fase de este proyecto. El equipo se está asociando con científicos de la Universidad Agrícola Royal de Camboya y la Universidad de Battambang. Los investigadores planean ampliarse tomando como base sus éxitos anteriores, trabajando junto con los agricultores, comerciantes y proveedores de insumos para establecer la confianza a la vez que crean cadenas de valor para verduras seguras (building safe vegetable value chains).
Una clave para sus éxitos pasados fue que antes de mostrar a los granjeros a nuevas tecnologías agrícolas, los investigadores primero se pusieron en contacto con los granjeros, iniciando grupos de ahorro comunitario. En estos grupos de ahorro, los granjeros pudieron desarrollar buenas relaciones y crear confianza mientras incrementaban sus propios ahorros y accedían a pequeños préstamos.
El aspecto social del proyecto fue el enfoque del video, en inglés, producido por estudiantes de postgrado de la UC Davis, Thort Chuong, Elyssa Lewis y Katie Hoeberling. Este video de tres minutos fue finalista en el Reto de Videos del Día Mundial de los Alimentos (World Food Day Video Challenge):
A pesar de que ahora se encuentra estudiando en la UC Davis como miembro de Fulbright, Chuong fue originalmente contratado para trabajar como agrónomo y facilitador de campo con granjeros en la primera etapa de este proyecto en la provincial de Kandal.
“Al principio solo quería enfocarme en la parte de la agronomía”, dijo. “Pero entonces vi las ventajas de ser miembro [del grupo de ahorro] y pensé, ¡ah, esto es algo magnífico para hacer!”.
De hecho, las ventajas eran tan buenas que en los fines de semana regresaba a su ciudad natal a reunir a sus vecinos y familiares para iniciar sus propios grupos de ahorros. Los miembros tienen una forma segura de ahorrar dinero, una forma fácil de obtener pequeños préstamos y también, ganar un poco de interés.
Los granjeros de estos grupos de ahorro pudieron ahorrar cantidades considerables de dinero y proveer préstamos unos a otros para cosas como semillas, preparación de los campos de cultivo, costos de mano de obra, cuotas escolares, gastos de bodas y hasta en uno de los casos, una casa nueva — con la contribución de cinco a veinticinco dólares por miembro por semana durante todo el año.
Con la confianza y la comunidad establecidas, algunos de los granjeros que se unieron pertenecientes a los grupos de ahorro también decidieron probar una nueva tecnología agrícola en sociedad con los científicos, usando viveros de malla para el control de plagas, para evitar el rocío de pesticidas. (En muchos países donde la información sobre pesticidas es inaccesible para el granjero promedio, no es poco común que los granjeros mantengan un huerto por separado para alimentar a sus familias — para evitar comer sus propios cultivos que venden al público).
La nueva cadena de valores de verduras seguras de la que eran parte creció y se fortaleció, mientras que el equipo internacional ponía en contacto a estos granjeros con una vendedora que necesitaba conseguir verduras cultivadas sin pesticidas. Esta comerciante vende esas verduras a consumidores en la ciudad capital de Phnom Penh, quienes pueden confiar en que las verduras que le compran a ella son en verdad seguras para el consumo.
El Laboratorio de Innovación Hortícola es dirigido por un equipo de la UC Davis, con fondos aportados por la Agencia de EUA para el Desarrollo Internacional, como parte de la iniciativa del gobierno de EUA para la seguridad alimentaria y el hambre global, conocida como Alimentar el Futuro (Feed the Future). Conozca más sobre los investigadores del Laboratorio de Innovación Hortícola (Horticulture Innovation Lab researchers) y sus proyectos en Asia, África y Centroamérica.