Nosotros vivimos en un huerto. Es casi como la promesa en California que Sunkist y los ferrocarriles le hicieron a la gente en el Este y a los refugiados de las zonas semi-desérticas hace muchos años: ¡un naranjal en su propio traspatio! Y para muchos de nosotros en la región de Sacramento el sueño se hizo realidad.
En este momento los cítricos están maduros. Una vez que comience a mirar, los hallará por doquier – radiantes naranjas navel, toronjas jugosas colgando en racimos, limones brillantes y mandarinas dulces - algunas tras la barda y otras al frente, dando a la calle.
Con frecuencia, los árboles son grandes y viejos, habiendo sido plantados hace mucho tiempo. Mucha de esta fruta urbana y suburbana no es cosechada: las personas están muy ocupadas, los árboles son demasiado altos o es tanta la fruta que madura al mismo tiempo que resulta imposible cosecharla toda a la vez. Mientras tanto, miles de personas en nuestra propia comunidad no tienen fruta, árboles frutales, traspatios e incluso una casa.
El proyecto Soil Born Farms Urban Agriculture Project ayuda a los residentes de Sacramento a compartir con sus vecinos el sueño californiano a través del proyecto Harvest Sacramento. De hecho, el sábado pasado me uní a un grupo de voluntarios para participar en la recolección de cítricos en el vecindario de Oak Park en Sacramento los cuales fueron donados al banco de alimentos Sacramento Food Bank. La pase muy bien y conocí a gente maravillosa. El banco de alimentos distribuye, durante la semana, la fruta a través de alacenas ambulantes.
Mi amiga y yo llegamos al Parque McClatchy a las 9 de la mañana junto con un par de docenas de voluntarios. Nos dividimos en cuatro o cinco equipos, cargamos nuestras furgonetas y camionetas con escaleras, cubetas y herramientas para la recolección, así como cajas provistas por la organización y nos dirigimos a la primera de las casas donde los dueños habían acordado que recogiéramos la fruta. Nuestro equipo estaba integrado por una madre con dos niños entusiastas, tres miembros jóvenes del grupo Sacramento Green Corps portando camisetas de su grupo, nosotras dos y Shannon, la líder del equipo.
Shannon se puso en contacto con el dueño de la primera casa y, después de darnos instrucciones sobre aspectos de seguridad, comenzamos. Colocamos las escaleras y recolectamos a mano la fruta, ayudados por palos de recolección que tienen en la punta unas canastillas donde cae la fruta. Esta casa tenía un árbol pequeño de naranja y un árbol grande de limón en el patio lateral. Rápidamente llenamos una caja con naranjas, pelamos el árbol y pusimos unas cuantas naranjas al frente de la puerta para que el dueño las disfrutara; luego pasamos casi media hora recogiendo tres cajas de limones de la parte de arriba del limonero, y dejamos la fruta de abajo para que los dueños la cosecharan. Luego nos fuimos a la siguiente casa en nuestra lista.
La segunda casa tenía un impresionante árbol de naranja y un limonero pequeño en el traspatio que nos mantuvieron muy ocupados, rindiendo otras cuatro cajas de fruta. Tan sólo a unas cuantas casas en la misma calle, en nuestra última parada, se encontraba el árbol más grande de toronjas que haya visto. Tuvimos que extender los palos de recolección a todo lo que daban y usar nuestras escaleras para recoger cuatro cajas de toronjas, dejando aquellas que no pudimos alcanzar. Llevamos toda la fruta de regreso al parque y llenamos contenedores grandes que el banco de comida recogió, y dijimos adiós a nuestros nuevos amigos. Y por supuesto que nos llevamos a casa algunas de las sabrosas frutas para disfrutarlas.
El proyecto Soil Born Farms Urban Agriculture. estará recolectando fruta en el vecindario de South Land Park el 19 de febrero y en el vecindario de Curtis Park el 26 de febrero. Voluntarios y donativos de fruta que no puede ser recolectada son bienvenidos. Para más información, visite el sitio en inglés: http://www.soilborn.org/volunteer.html
El equipo de recolección
Un joven voluntario
Preparado por Penny Leff
Adaptado al español por Norma De la Vega