Una investigación de UC ANR encontró que con frecuencia no se cumple una nueva ley SB1192 sobre bebidas saludables para niños que exige que los restaurantes de comida rápida que incluyen la bebida en el menú ofrezcan solamente: agua, agua gasificada o leche sin sabor.
El incumplimiento de la regulación, que entró en vigor a principios del 2019, tiene repercusiones negativas en la lucha contra la obesidad infantil.
La investigación encontró que por imprecisiones en la redacción de la ley o, por los cambios debido a Covid-19, los restaurantes de comida rápida que ofrecen servicio a domicilio a través de plataformas como DoorDash, GrubHub y UberEats continúan incluyendo bebidas endulzadas en su menú.
“Los resultados son desalentadores,” dijo Hannah Thompson, autora principal del seguimiento sobre la ley SB1192. “Esta ley tiene el propósito de que la opción más saludable sea también la más accesible para las familias”.
El cumplimiento de la ley es crucial para la salud de los niños, especialmente para los niños afroamericanos y latinos de bajos ingresos que tienden a beber más bebidas endulzadas lo que generan sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas.
He aquí las razones de peso para la implementación de la ley:
- El niño promedio en los Estados Unidos consume más azucares de lo que recomiendan los médicos, lo que significa que tienen 60 por ciento más posibilidades de ser obeso y sufrir enfermedades crónicas.
- Las tasas de obesidad infantil y enfermedades crónicas relacionadas han aumentado significativamente en las últimas décadas, casi uno de cada cinco niños y adolescentes estadounidenses es obeso.
- El consumo diario de bebidas endulzadas está vinculado al problema de sobrepeso y es mayor entre niños de latinos y afroamericanos de familias de bajos ingresos, en comparación con los niños blancos y de mayores ingresos, lo que contribuye a las disparidades en la salud.
Así, la ley tiene el propósito de combatir la obesidad infantil y las enfermedades crónicas. “El consumo de bebidas endulzadas con azúcar, como las gaseosas están vinculadas directamente a problemas de salud como diabetes tipo II, enfermedades cardíacas y caries dentales”, indica Thompson.
El estudio, publicado en el diario Public Health Nutrition, realizó un seguimiento de 254 sitios de comida rápida, analizaron sus sitios web y específicamente la manera en que operan las plataformas por internet más populares que entregan la comida tales como DoorDash, GrubHub y UberEats.
Para evaluar la implementación de la ley SB1192 en el caso de pedidos por web, los investigadores desarrollaron cuatro criterios: disponibilidad de bebidas, recargas, presentación y opciones de bebidas. El resultado fue que solo la mitad de los sitios observados cumplieron con el criterio más permisivo, mientras que menos del 6 por ciento cumplió con los aspectos más restrictivos de la ley. Thompson calificó estos resultados como “desalentadores”.
“Eso significa que a los padres de familia les será más difícil elegir las opciones más saludables para sus niños”, señaló la experta. “También significa que la ley no está obteniendo éxito en su objetivo de reducir el consumo de bebidas azucaradas entre los niños”.
El problema, que han encontrado los investigadores es que la ley tal como está escrita, no menciona específicamente los pedidos por internet, los cuales tienen mayor demanda en la actualidad debido a la pandemia del COVID-19.
“En parte, las condiciones actuales, con los pedidos de comida vía internet, dificultan su cumplimiento, porque esta ley está escrita para implementarse específicamente dentro de un restaurante, de manera que es un reto”, explicó Thompson. “Me encantaría ver una enmienda en el lenguaje de la ley que específique las comidas vía internet”.
Thompson reconoce la necesidad de crear una comunicación “clara y efectiva” con los restaurantes de comida rápida y las plataformas de entrega de comida a domicilio para que entiendan bien la ley de bebidas saludables y la cumplan, asi como la implementación de un sistema de vigilancia para garantizar el cumplimiento de la ley.
“Las leyes que cambian la manera en que funcionan las cosas son la herramienta pública más importante que tenemos para reducir el consumo de bebidas azucaradas y mejorar la salud de todos los niños”, manifestó la experta. “Pero las leyes serán existosas solo en la medida en que cuenten con la estructura necesaria para asegurar una implementación exitosa”.
Los otros autores del estudio afiliados a NPI son los evaluadores principales Martin y Ron Strochlic, la asociada de evaluación Sonali Singh y directora asociada de investigación Gail Woodward-López, la principal investigadora.