No es inusual entrar a una tienda de abarrotes o a un supermercado local y ver las mismas variedades de frutas y verduras todo el año, gracias a la conveniencia de los métodos de cosecha artificial y a nuestra creciente dependencia de los países extranjeros. A pesar de que mantienen un suministro constante de nuestras frutas y verduras favoritas, ¿podrían ambos métodos de producción venir acompañados de un costo mayor?
Cuando la fruta no está en temporada, no puede ser producida localmente y por ende debe ser importada de alguna otra parte o cultivada en un invernadero con calefacción. Las tiendas de alimentos y los supermercados locales deben entonces absorber el costo de la importación elevando sus precios. Desafortunadamente, el gusto de disfrutar de una jugosa sandía de verano a mediados del invierno todavía atrae a muchos consumidores a comprar fruta que no es de temporada, aún cuando ello signifique gastar más dinero.
Aparte del impacto que la fruta que no es de temporada puede tener en su presupuesto, no vale la pena gastar dinero extra por la calidad del producto. El valor nutricional y la frescura de las frutas y verduras se reducen a partir del momento que son cosechadas. Las frutas que son importadas permanecen en contenedores de almacenaje o camiones durante días, alterando sus vibrantes colores, fragancias naturales, jugosos sabores y nutrientes saludables. Además, los camiones y aviones usados para transportar los alimentos tienen un impacto negativo en el medio ambiente con sus crecientes huellas de carbono. Sin embargo, si las frutas fueran compradas durante la estación, ¡no tendríamos que preocuparnos de sus altos precios o las emisiones extras de carbono que resultan de transportar alimentos a todas partes! Comprar fruta fuera de temporada simplemente carece de los mismos beneficios que si la compramos dentro de la temporada. Las frutas y verduras cosechadas localmente son más frescas y, por consecuencia, mucho más saludables por su contenido nutricional y sabor natural intactos. Cada temporada se produce una variedad de fruta deliciosa y gratificante, todo lo que toma es el deseo de explorar nuevas opciones.
Comprar la fruta de temporada puede tener un impacto positivo en su salud, presupuesto y sostenibilidad. La siguiente gráfica es una excelente herramienta para saber cuándo nuestras frutas favoritas están en estación y así poder conservar nuestra salud, no descuidar la billetera y cuidar del medio ambiente.