“Encontramos rastros medibles de arsénico total en virtualmente cada producto (de arroz) que analizamos”, reportó el artículo.
Sin embargo, Carl Winter, especialista del Departamento de Nutrición de Extensión Cooperativa de UC en UC Davis, señaló que es muy pronto para recomendar cualquier cambio en la dieta debido a estos hallazgos.
“El arsénico es un elemento que ocurre de manera natural, que se encuentra en diversos niveles en muchos diferentes alimentos y en algunas aguas potables”, indicó Winter. “Lo hemos estado consumiendo toda nuestra vida. Es muy pronto para decir si está causando algún daño”.
El experto sugiere que la gente siga comiendo una dieta balanceada que incluya una gran variedad de alimentos mientras que los funcionarios federales a cargo de proteger el suministro alimentario de los Estados Unidos, emiten conclusiones científicas sobre la exposición de arsénico en las dietas.
El Departamento de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos se encuentra colectando miles de muestras de alimentos que contienen arroz para elaborar una base de datos que le permita establecer los niveles aceptables en los alimentos.
La información preliminar dada a conocer por el FDA el pasado mes de septiembre reveló que los niveles promedio de arsénico son de entre 3.5 a 6.7 microgramos por porción. Se anticipa que la recopilación de información concluya a finales de año.
“Se está tomando un enfoque científico en estos momentos para tener una idea real del nivel típico que consume la gente”, manifestó Winter. “Antes de que se lleve a cabo eso, es difícil decir si alguna población se encuentra en riesgo”.
El arsénico puede estar presente en algunos otros alimentos, pero la mayoría de los cultivos en realidad no absorben mucho arsénico de la tierra. El arroz es diferente porque se cultiva en campos inundados de agua. En un ambiente anaeróbico, el arsénico cambia a una forma que para las plantas es fácil de absorber.