La consigna es clara: lancen un esfuerzo a nivel estatal para integrar los programas de educación sobre nutrición financiados a través de la USDA. Aborden la obesidad infantil y la inseguridad alimentaria de manera holística, pero a la vez específica. Hagan esto enfocándose en políticas, sistemas y medioambiente que tomen a la vez ventaja de la participación y recursos comunitarios con el fin de crear sustentabilidad a nivel local y háganlo cuando los fondos de los programas SNAP-Ed están reduciéndose.
Pero, ¿realmente cómo se vería este esfuerzo integrado en la práctica? ¿Cómo podría un simple esfuerzo entretejer juntas a las muchas agencias, actores y sistemas que influyen en los primeros años de un niño, en la elección de alimentos de una familia y en las actividades escolares y comunitarias? ¿Cómo podrían las personas sentadas alrededor de una mesa, algunos reunidos por primera vez, unirse en torno a una visión compartida, sin olvidar las estrategias de mutuo acuerdo?
Un problema multifacético como la obesidad infantil requiere de un enfoque sobre salud pública similarmente complejo para satisfacer el desafío. Es así que bajo esta consigna la UC CalFresh ha venido trabajando, durante los pasados cuatro años, en torno a la educación sobre nutrición y la prevención de la obesidad a lo largo de California y en conjunto con el Departamento de Servicios Sociales de California, el Departamento de Salud Pública de California, el Departamento para el Envejecimiento de California y Caridades Católicas, todo con el fin de redefinir el Programa-Educación de Asistencia Suplementaria sobre Nutrición, conocido como SNAP-Ed (el cual es financiado por el Servicio de Alimentos y Nutrición de la USDA).
La misión de SNAP-Ed en California es inspirar y darles poder a los californianos marginados para mejorar su salud y la salud de sus comunidades promoviendo la concienciación, educación y cambios comunitarios a través de diversas sociedades, dando como resultado la adopción de una alimentación saludable y una vida activa.
El trabajo de SNAP-Ed es ejecutado a través de planes de trabajo integrados dirigidos por el condado, los cuales ahora incluyen cambios en políticas, sistemas y el medioambiente (PSE, por sus siglas en inglés) en el cuerpo de trabajo previamente visto como un programa educativo directo en escuelas y comunidades. Al agregar las actividades de PSE al trabajo de SNAP-Ed se reconoce que el enfoque basado en los cambios de sistemas que aborde de manera extensa la salud nutricional donde la gente vive, aprende, trabaja y juega, garantiza de la manera más efectiva que los niños y sus familias se beneficien de los esfuerzos educativos de SNAP-Ed.
La asistencia técnica a través de la educación sobre alimentos y el manejo de recursos alimentarios aunado a la asistencia que reciben miembros de la comunidad con el fin de que hagan cambios en su medioambiente es un método viable de crear un cambio sustentable. Estos tipos de cambios extensivos en las escuelas y comunidades han sido citados recientemente en un reporte de Robert Wood Johnson para ayudar a los niños a crecer teniendo un peso saludable.
- Afrontar obstáculos como el acceso a frutas y verduras frescas a bajo costo, la existencia de áreas de recreo seguras, rutas seguras para ir a la escuela y programas/currículos que promuevan la actividad física son aspectos importante en la iniciación de cambios en la salud y estilo de vida comunitarios que puedan perdurar para siempre.
- En colaboración con el Departamento de Transportación o programas del medioambiente como Resilient Schools se puede fusionar el trabajo que se realiza sobre nutrición con el de aquellos que trabajan en otras áreas que contribuyen a promover una comunidad segura y saludable.
- La políticas de bienestar escolar que promueven una buen alimentación y actividad física institucionalizan la elección de un estilo de vida saludable.
- Los programas como Smarter Lunchroom Movement (Movimiento para una Cafetería más Saludable) ayuda a que la decisiones saludables de las escuelas y estudiantes en cuanto a alimentos y bebidas sean la opción más fácil.
- El apoyo a las medidas del medioambiente como los murales en las cafeterías o escuelas/comunidades refuerzan visualmente los mensajes principales. Los dibujos sobre frutas y verduras que se exhiben en las áreas de juegos de las escuelas expresan importantes mensajes y ayudan a motivar a los estudiantes a moverse y jugar a la vez que refuerzan las lecciones aprendidas en el salón de clases.
- Las lecciones basadas en huertos facilita a los estudiantes y miembros de la comunidad la exploración de métodos a bajo costo para incorporar frutas y verduras a su plan alimenticio diario. Los estudios demuestran que las experiencias sobre nutrición y el trabajo en huertos, vinculados a estándares académicos para un grupo de edad específica, puede incrementar el consumo de frutas y verduras y actividad física.
Ahora, exploremos la forma en las que estos cambios, en este tipo de trabajo ejecutado a través de SNAP-Ed, están preparando a las comunidades de California para combatir la obesidad infantil.
Existe un acuerdo general a través de la investigación de que los primeros años de vida de un niño pueden determinar el resto de su desarrollo. A la par de divisiones ideológicas, existe un consenso en relación a que tiene sentido invertir a temprana edad — para ayudar a estudiantes a desarrollar hábitos saludables que pueden durar toda la vida — para obtener un alto rendimiento en las inversión del dinero público.
Como ya se describió, los socios que reciben o no fondos de SNAP-Ed en las comunidades están combatiendo la obesidad infantil e inseguridad alimentaria desde múltiples frentes. Esta batalla se ha iniciado en base a cinco ayudas encaminadas al cambio:
- Ofreciendo una currículo de educación y asistencia técnica directos sobre nutrición basado en evidencia
- Creando colaboraciones a nivel estatal y local
- Usando datos para informar sobre estrategias
- Creando compromisos entre las partes interesadas
- Enfrentar el cambio de políticas y prácticas
Sin embargo, al final, el apoyo por parte de los socios de SNAP-Ed que reciben fondos requiere de un liderazgo comunitario y una participación a largo plazo para tener éxito. Cada comunidad está armada con conocimiento esencial sobre el contexto local para que estas medidas tengan sentido y para continuar con estas oportunidades emergentes.
A niveles estatal y local, el desarrollo e implementación de planes de trabajo integrados con los miembros de la comunidad son un proyecto que delinea el curso de cada condado.
A nivel estatal, los últimos cuatro años del desarrollo de los planes de trabajo integrado de SNAP-Ed crearon varias lecciones en la evolución del cambio en los sistemas.
Escuche y lea
Entre más escuchamos y apoyamos a los miembros de la comunidad, trayendo sus ideas al frente de nuestro trabajo, más sustentables se volverán nuestros esfuerzos.
Conecte los puntos y participe
La fragmentación y barreras crean un sector diverso pero desconectado. Comuníquense y conéctense lo más posible.
Creen una declaración de misión y valores que unifiquen – y luego operen de manera transparente
Conforme conocen a los miembros y organizaciones de la comunidad con los que están trabajando -- juntos creen su declaración de misión y valores y hagan de ella su “llamado a las armas” para consolidar — y luego trabajen juntos para cumplir con sus objetivos mutuos.
Acoja las tensiones
Los diferentes escenarios, estándares y normas sociales crean tensiones — los cambios exitosos en los sistemas se enfrentan, en lugar de evadir, a estas tensiones…sean respetuosos y “déjense llevar”.
Acojan un enfoque a largo plazo/celebren las “victorias” a plazo corto
Conforme analizan los muchos factores que llevan a la obesidad infantil y seguridad alimentaria, use las estrategias de cambio de sistemas a largo plazo, acoja el compromiso sostenido y celebre los éxitos, no importa cuán pequeños sean.
Sea adaptable pero con un propósito
Reflexione sobre cuán diferentes trabajan las diversas organizaciones y entienda que sus perspectivas pueden ser el resultado de su punto de ventaja. Trate de calzarse los zapatos de otra organización o persona, reconozca sus impedimentos y luego trabajen unidos teniendo esto en mente. Las buenas estrategias se moldean con reflexión y dirección con el entendimiento de que podría haber la necesidad de corregir el curso.
Mantenga una resolución unificada
Un reciente reporte de la Fundación Robert Wood Johnson concluyó que entre el 2005 y 2010 California vio una “modesta pero significativa reducción” en la tasa de obesidad infantil del 1.1 por ciento en los grados 5, 7 y 9. Además, un reporte de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades del 2013 mostró una mejora en la salud de los estudiantes de preescolar de California inscritos en programas sobre nutrición federales. El reporte citó que “las tasas de obesidad entre niños de dos a cuatro años pertenecientes a familias de bajos recursos se redujo en un 2.9 por ciento de un 17.7 por ciento en el 2008 a un 16.8 por ciento en el 2011”. Esta información habla sobre la importancia de un enfoque integral para la prevención de la obesidad infantil. Además, hace énfasis sobre la importancia del trabajo en equipo provisto por una red de agencias estatales y locales que actúan en conjunto con miembros de la comunidad para marcar una diferencia en las vidas de los niños.
Información sobre California reportada por la Fundación Robert Wood Johnson del 2016:
- Desde el 2004, las escuelas han retirado los refrescos gaseosos y otras bebidas endulzadas con azúcar de las instalaciones
- Desde el 2007, las escuelas han limitado las calorías, grasa saturada, grasa y azúcar en los bocadillos que venden en sus instalaciones.
- Desde el 2012, los distritos escolares han sido requeridos a ofrecer agua potable y gratuita en sus áreas de cafetería.
- Desde el 2006, se han comprometido 40 millones de dólares en fondos estatales para la educación física en las escuelas primarias.