Estudiantes del condado de Tehama fueron liderados por el programa CalFresh Healthy Living, un educador de UCCE y sus maestros
Estudiantes de sexto grado de una secundaria en el condado de Tehama vieron que necesitaban más espacios y equipo para hacer actividad física en su plantel y aceptaron el reto de un asesor de UCCE, para investigar cuáles eran las necesidades de sus compañeros y plasmar en un reporte los resultados.
El grupo de estudiantes puso en marcha una encuesta en la que participaron más de 80 estudiantes de la secundaria Evergreen y con un reporte en mano con los resultados y recomendaciones para implementar mejoras, se presentaron ante la Junta de Educación del Distrito Escolar Unido de Evergreen.
El proyecto estudiantil fue parte de las clases de salud durante el año escolar 2022-23.
“Aprendimos que no existen muchos otros sitios – a excepción de la secundaria Evergreen y algunos parques alrededor [de nuestra comunidad de] Cottonwood – que cuenten con muchos lugares para actividad física a los que se pueda llegar o tener acceso fácilmente”, señaló Bailey, una de los estudiantes.
Los chicos fueron guiados por Mario Monroy-Olivas, educador de nutrición de CalFresh Healthy Living, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en los condados de Tehama, Shasta y Trinity. Administrado localmente por la División de Agricultura y Recursos Naturales, el CFHL, UCCE es una de las agencias en California que imparte clases de nutrición a las personas que son elegibles para el Programa de Asistencia Suplemental sobre Nutrición o SNAP por sus siglas en inglés – conocido como CalFresh Food en California.
Trabajando junto con los maestros de Evergreen, Roxanne Akers y Albert Estrada, Monroy-Olivas retó a los estudiantes de sexto grado a realizar un proyecto de “Investigación de Acción Participativa Juvenil” – una actividad de un año de duración que consta de varios pasos diseñada para adolescentes de más edad,
“El hecho de que estamos haciéndolo con estos chicos de menos edad, empezando mucho antes, creo que tiene un super impacto para ellos saber que, juntos, colectivamente pueden hacer grandes cambios que tendrán resultados positivos – no solo para ellos mismos sino para la comunidad entera”, manifestó Monroy-Olivas.
Estudiantes de secundaria hablan ante la junta escolar
En febrero del 2023, ocho representantes de la clase presentaron los resultados de su investigación ante la Junta de Educación del Distrito de Escolar Unido de Evergreen. Al dirigirse a los cinco miembros de la junta escolar durante 20 minutos, los jóvenes se encontraban naturalmente, un poco nerviosos.
“Al principio nos pusimos un poco nerviosos, pero no estuvo tan mal una vez que nos paramos allí y lo hicimos”, expresó Lilah, una de los presentadores. “Yo y un par de mis amigos realizamos pláticas de motivación y practicamos lo que íbamos a decir”.
Los estudiantes mostraron un mapa que ellos mismos dibujaron en base a la investigación sobre los espacios para realizar actividad física en el área y compartieron un tríptico con información sobre su investigación y los resultados de la encuesta. El 92 por ciento de los 80 estudiantes que participaron en la encuesta indicó que necesitaban más acceso a equipo para realizar actividad física durante los recesos entre clases y el almuerzo.
“Los miembros de la junta estaban super impresionados con los estudiantes por haber llegado a la junta escolar y hacer esto”, mencionó Monroy-Olivas. “Dijeron que no habían tenido a estudiantes hacienda este tipo de trabajo de promoción; para ellos, fue realmente algo muy bueno”.
Al final, los jóvenes presentaron un caso muy sólido sobre la necesidad de incrementar las estaciones de agua para llenar botellas, tener equipo de bádminton y balones para otros deportes y esténciles para llevar a cabo actividades en el patio escolar como rayuela, cuatro cuadros y caracol (un tipo de rayuela).
“Obtuvimos casi todo lo que pedimos y el proyecto en que estamos trabajando ahora es obtener la ayuda para instalar las cosas que pedimos”, dijo Lilah, agregando que, durante el presente año escolar, los estudiantes (ahora en el séptimo grado) trabajan en adquirir los esténciles y la pintura.
Más que equipo, los estudiantes adquirieron habilidades y confianza
De acuerdo con Janessa Hartmann, asesora de nutrición y salud comunitaria de Extensión Cooperativa de UC para los condados de Tehama, Shasta y Trinity, aunque la promesa de un nuevo equipo es algo que emociona a los chicos, ellos están adquiriendo algo aún más valioso y perdurable – la sensación de que tienen el poder de marcar la diferencia en su comunidad.
“Es importante querer hacer los esténciles y tener estaciones de hidratación y más equipo”, manifestó Hartmann, “pero el mayor impacto para los estudiantes es que piensan: ‘ahora sé que mi salud es importante, ahora sé cómo abogar por mí mismo y ahora sé que puedo hacer eso'”.
Monroy-Olivas dijo que observó un tremendo crecimiento en todos los estudiantes y en especial en la confianza en sí mismos que muestran ahora los representantes de la clase.
“Crecí como líder, porque (antes) solía ser muy tímido y no me gustaba hablar frente a la gente, pero este proyecto que estamos haciendo me ha ayudado realmente a poder hablar en público – y escuchar a otros”, explicó Lilah.
En la encuesta al final del proyecto del sexto grado, el porcentaje de los chicos que respondieron “si, lo más probable”, a la frase “Deseo marcar la diferencia en hacer más saludable mi escuela/comunidad” subió de un 19 por ciento antes del proyecto a un 44 por ciento después. Y ese porcentaje de las respuestas de “Si, lo más probable” se incrementó de un 6 por ciento a un 31 por ciento para la frase “Puedo usar los resultados de la investigación para encontrar soluciones o recomendaciones para hacer de mi escuela/comunidad un lugar más saludable”.
“Aprendimos a promover lo que deseamos y a tratar de obtener lo más que podamos, para así contar con más actividades físicas y que más personas puedan ser incluidas”, indicó Brian, otro estudiante que trabaja en el proyecto.
“Es importante que, para cuando crezcamos más, sepamos expresar nuestras opiniones y comunicar a la gente lo que pensamos”, agregó su compañero Brooklynn.
Deseando haber tenido esa oportunidad cuando niño, Monroy-Olivas expresó que cree que los estudiantes conocen ahora el valor de su voz.
“De todo corazón creo que ese es la mayor ganancia de todo este programa, que aprendieron como abogar por su propia voz y cambio”, agregó.
No es raro que los estudiantes de preparatoria o universidad hablen y aboguen por mejoras en su ambiente escolar. Pero en la secundaria Evergreen en el condado de Tehama, más de cien estudiantes de sexto grado encabezaron un movimiento para crear cambios saludables en su escuela.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes