El cannabis es uno de los cultivos más nuevos y lucrativos en California, pero también se encuentra entre los plantíos con mayor riesgo de pérdidas debido a los incendios forestales, toda vez que esta planta se siembra, especialmente, en áreas aisladas y rurales del estado, indica una investigación reciente, ejecutada por científicos del Departamento de Políticas sobre Ciencias del Medio Ambiente y Administración de UC Berkeley.
“Nuestros descubrimientos afirman que la agricultura del cannabis está geográficamente más amenazada por los incendios forestales que ningún otro cultivo agrícola en California”, mencionó Christopher Dillis, autor principal del estudio e investigador de postdoctorado en el Centro de Investigación de Cannabis en UC Berkeley. “Este es un problema en los principales condados productores de cannabis y no solo de aquellos en el norte de California”.
La investigación publicada en la revista científica Ecosphere y denominada “Los incendios forestales son una amenaza única para el cannabis entre los sectores agrícolas de California” indica que la industria del cannabis ha crecido vigorosamente desde que se autorizó su cultivo comercial en 2018. Se encuentra entre los 5 productos agrícolas más importantes en California, con un valor estimado de 3 mil millones de dólares, aunque esto no se incluye en las estadísticas anuales dado que el Departamento de Agricultura de California de los Estados Unidos, USDA no lo reconoce aún como un cultivo agrícola. Sin embargo; en el 2020, California obtuvo alrededor de 780 millones de dólares, en ingresos tributarios, por concepto de la venta legal del cannabis.
Para evaluar el riesgo que los cultivos de cannabis se pierdan debido a un incendio forestal, los investigadores analizaron granjas de cannabis con licencia en 11 condados productores de la planta. Dillis y sus compañeros sobrepusieron los mapas de CAL FIRE sobre zonas en peligro severo de incendios, perímetros históricos de incendios forestales y áreas con posibilidades de experimentar una creciente actividad de incendios en el futuro, con las ubicaciones de las granjas de cannabis y otros cultivos en los condados de Humboldt, Lake, Mendocino, Monterey, Nevada, San Luis Obispo, Santa Barbara, Santa Cruz, Sonoma, Trinity y Yolo. El cultivo legal de cannabis se sigue prohibiendo en la mayoría de otras partes del estado.
CAL FIRE clasifica el peligro de incendios en base a la vegetación, topografía, clima, el potencial de incendios por la producción de brasas y desplazamiento e historia de los incendios.
Los investigadores descubrieron que los campos de cannabis se localizan en zonas de “alto” y “muy alto” riesgo de incendios y más cercanos a los perímetros de incendios forestales que cualquier otro cultivo. Aproximadamente un 36 por ciento del área de cultivos de cannabis o 986 granjas, se encuentran en zonas de alto riesgo de incendios y un 24 por ciento o 788 granjas en zonas de muy alto riesgo de incendios. Las uvas tienen el siguiente lugar con mayor superficie, ya sea en zonas de alto riesgo con 8.8 por ciento o de muy alto riesgo con 2.9 por, ciento, y los cultivos de pastura entre 4.3 por ciento y 1.7 por ciento respectivamente.
“La investigación sirve solo como un punto de partida para poder comprender lo vulnerables que pueden ser las granjas de cannabis a los incendios forestales, toda vez que este análisis no incluyó los impactos indirectos, como el humo y las cenizas que pueden ser de gran alcance”, indicó Dillis. “Sin embargo, podemos decir con certeza que los lugares en donde se continúa produciendo el cannabies es actualmente de alto riesgo y lo más probable es que en el futuro también”.
Para las granjas de cannabis que ya están establecidas en áreas de alto riesgo, los autores recomiendan programas de seguridad para reducir el riesgo de incendios para los cultivos y la salud humana. Sugieren llevar a cabo actividades tradicionales para la reducción de riesgos de incendios forestales, como la reducción de la vegetación y la creación de barreras contra el fuego, pero además implementar medidas para evitar que los trabajadores agrícolas inhalen al humo de de los incendios. Además, recomiendan que el estado busque opciones para proporcionar seguro para los cultivos de cannabis para aquellos agricultores que tienen permiso de producir la planta. Un seguro que está disponible para casi todos cultivos agrícolas, a través de programas federales, pero no para el cannabis.
“Tras la importancia económica que tiene este sector en el estado, se debería considerar la vulnerabilidad del cannabis ante los incendios, en las futuras iniciativas de ley para el desarrollo rural “dijo el coautor Ted Grantham, especialista de Extensión Cooperativa de UC y director del Centro de Investigación sobre Cannabis de UC Berkeley.
“El mercado del cannabis legal en California se enfrenta a importantes vientos en contra, tanto de las fuerzas del mercado como de un entorno regulatorio oneroso”, expresó Grantham. “El estudio muestra que el cultivo del cannabis está especialmente expuesto al reto de los incendios forestales, lo que representa un desafío más para los productores con licencia en el estado”.
El Centro de Investigación para el Cannabis lleva a cabo actualmente un encuesta estatal con los productores de cannabis con licencia para tener un mejor entendimiento sobre el impacto de los incendios forestales en los cultivos, infraestructura y trabajadores agrícolas. La encuesta está financiada por un subsidio del Departamento para el Control del Cannabis de California.
El estudio titulado en inglés “The threat of wildfire is unique to cannabis among agricultural sectors in California” fue escrito por Dillis, además de Van Butsic, especialista de Extensión Cooperativa, Diana Moanga y Ariani Wattenber, investigadoras de post doctorado, Phoebe Parker-Sames, estudiante de postgrado y Grantham y se publicó en la revista científica Ecosphere.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega