Los empleados que perciben salario mínimo tienen más probabilidades de estar obesos que quienes reciben mejores salarios, de acuerdo a un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Davis. Este es una evidencia más de que la pobreza es un factor de riesgo para la obesidad o sobrepeso.
Estimating the Effects of Wages on Obesity (Calculando los efectos del Salario en la obesidad) fue publicado en mayo del 2010 en la revista Journal of Occupational and Environmental Medicine. Los autores, DaeHwan Kim y John Paul Leigh, identificaron varias de las posibles razones por las que los salarios mínimos están relacionados a la obesidad:
- Las personas pobres tienden a vivir en vecindarios menos seguros lo cual reduce el acceso a parques y a otras actividades físicas.
- Los alimentos saludables, bajos en calorías, tienden a ser más caros.
- Las familias de bajos ingresos tienen menos acceso a alimentos sanos y frecuentemente tienen que ir más lejos para encontrar alimentos más saludables y a mejor precio.
“Los resultados nos llevan a pensar que aumentar el salario mínimo podría ser parte de la solución contra la epidemia de obesidad”, dijo Leigh.
En un comunicado de prensa, Leigh destacó que una nueva técnica de estadística, usada en el estudio, le dio a los científicos una oportunidad de evaluar un factor independiente que, definitivamente, no es causado por la obesidad: los salarios mínimos.
Sheri Zidenberg-Cherr, especialista en nutrición de la Extensión Cooperativa de la Universidad en Davis, dijo que los expertos están conscientes de la alta incidencia de obesidad entre personas pobres y creen que la relación causal podría ir en ambos sentidos.
“Sabemos que han habido casos de discriminación contra personas obesas que están buscando empleos en diferentes cargos laborales”, dijo Zidenberg-Cherr. “También es cierto que para quienes reciben el salario mínimo es más fácil y barato comprar alimentos que tienen un alto contenido de grasa y azúcar. Tal vez esas personas no tengan el acceso ni la educación para optar en favor de alimentos saludables”.
Leigh destacó que los participantes en este estudio fueron 85 por ciento hombres y 90 por ciento anglosajones.
“Las investigaciones en el futuro deberán enfocarse en la correlación entre salarios y obesidad en grupos de afroamericanos, hispanos, asiáticos y mujeres”, dijo Leigh. “La obesidad es un problema complejo que probablemente tiene múltiples causas. Entre más causas podamos identificar para grupos específicos de población, habrá más oportunidades de reducir su impacto.”
Trabajadores que perciben salario mínimo tienen más probabilidades de estar obesos.