La cosecha es algo que ocurre en California casi durante todo el año en alguna parte del estado: la lechuga y espinacas de invierno en Salinas, las fresas a principios de primavera en la Costa Sur, en el verano las calabazas, hierbas aromáticas y una variedad de tomates, henos y granos a lo largo de la temporada sin lluvias, y un sinfín de alimentos y cultivos de fibra alimenticia a lo largo del año.
Como las uvas, las nueces de Castilla, manzanas y aceitunas, las almendras tienen su turno en el otoño. En un buen día, uno puede ver como una máquina Rube-Goldberg se desplaza por un huerto local de nueces, afianzándose a los troncos de árboles uno por uno para sacudirlos con una fuerza como para hacer que a uno le suene el esqueleto, pero sólo la suficiente para que prácticamente cada nuez se desprenda del árbol sin dañar su tronco; luego sigue una barredora, recogiendo las nueces cubiertas con sus vainas ásperas para dejar limpio el suelo del huerto, soplando toda la basura y vaciando las nueces en los tanques de cosechar. Tan simple como eso. Pero hace unos 60 a 70 años, esta tarea se realizaba a mano; la cosecha que ahora se termina en un día podría durar una semana o más.
Primero, los granjeros limpiaban el piso del huerto y tendías grandes lonas debajo de la copa del árbol, lo suficientemente amplia para capturar lo que cayera de las ramas. Uno o más miembros de la cuadrilla de cosecha agarraba luego un bastón largo y delgado y con él golpeaba las nueces para que cayeran las que estaban listas para cosecharse, todavía dentro de sus vainas. Eso hacía llover polvo sobre los sombreros anchos de los trabajadores y las lonas tendidas en el suelo. Con la habilidad con que un pescador maneja la caña de pescar al lanzar el anzuelo, un buen cosechador podía manejar los bastones para alcanzar hasta las nueces más aferradas para hacerlas caer una por una. Cada una pesaba como una onza, lo que se convertía en libras y luego en los dólares que pagaba el comprador o la cooperativa. Entonces, como ahora, uno no hacía ese trabajo sólo por cuestiones de salud.
Las nueces sobre la lona se recogían y vaciaban en una especie de trineo y se sacaban del huerto. Mientras los cosechadores pasaban al próximo árbol, otros trabajadores sacaban la basura del trineo, pasaban las nueces ya limpias a costales, los cosían y los cargaban en un vagón para llevarlas por ferrocarril al mercado.
El pasado y el presente. Este año, la cooperativa productora de almendras más grande de California, Blue Diamond Growers, celebra su centésimo aniversario. Entérese más de la historia de este cultivo de California en un sitio Web diseñado especialmente para la conmemoración del centenario.
Sacudidora de nogales
Preparado por Jim Coats
Adaptado al español por Alberto Hauffen