Con pruebas de agua y limón inicia una investigación sobre el sabor de los cítricos
¿Qué sabores se revelan en un sorbo de agua con limón? ¿Hay toques de dulzura, acidez, sabores raros o un sabor de cítrico fresco? Los científicos del Centro Kearney de Investigación Agrícola y Extensión de UC (UC Kearney Agricultural Research and Extension Center) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) quieren conocer cualquier sensación sutil de sabor para un proyecto de investigación continuo durante los próximo 18 meses.
Los participantes probarán los principales tipos de cítricos, que van al extranjero, para confirmar que los métodos para eliminar plagas no alteran el sabor de la fruta. El sabor del limón será seguido por el de mandarinas, naranjas navel y Valencia y toronja.
Este es un trabajo crítico para la industria de los cítricos”, manifestó Mary Lu Arpaia, especialista en frutas subtropicales de Extensión Cooperativa de UC. “Una gran cantidad de los cítricos de California es exportada, pero existen cuarentenas por plagas para sus envíos, que ocasionan tratamientos con fumigantes”.
En el pasado, los importadores trataban los cítricos con bromuro de metilo. Sin embargo, este pesticida se ha dejado de usar porque reduce la capa de ozono. Un fumigante alternativo, la fosfina, mata los insectos, pero los científicos todavía desconocen el impacto que el químico tiene en la fruta.
“Esperamos que no haya una diferencia en el sabor”, indicó Arpaia. “Pero no sabemos. Por eso estamos llevando a cabo las pruebas”.
EL fisiólogo en plantas de USDA, David Obenland, cuya base se encuentra en la oficina de USDA al cruzar la calle de Kearney en Parlier, trabaja junto con Arpaia conduciendo el estudio en el laboratorio sensorial de Kearney. El laboratorio, que cuenta con una superficie de 1,100 pies cuadrados, está pintado de un blanco neutral y tiene una iluminación de amplio espectro y el sistema de ventilación minimiza otros olores distractores. Seis estaciones de pruebas cuentan con ventanas pequeñas que dan al área de la cocina, donde se preparan las muestran.
“Una investigación previa resolvió el tema de los residuos y determinó que la fosfina es efectiva en matar plagas”, dijo Obenland. “Pero no determinó por completo si el proceso podría dañar la fruta”.
El proyecto actual compara la fruta tratada con bromuro de metilo, fosfina y temperaturas heladas en la que la fruta es mantenida por encima del punto de congelamiento durante tres semanas. Además de la pruebas de sabor, los voluntarios evalúan la apariencia de las frutas.
“La gente compra con los ojos”, manifestó Arpaia. “Le pedimos a los participantes que comparen las frutas visualmente para ver si detectan alguna diferencia”.
Esta investigación está financiada por el Consejo para la Calidad de los Cítricos de California a través de una beca del Servicio Agrícola del Extranjero de USDA.