- Author: Alberto Hauffen
TULARE (UC)- Cultivar y consumir las frutas y verduras que se cosechan en huertos escolares permite que los alumnos aprendan el papel que esos importantes alimentos juegan en mantenerlos sanos. Educadoras de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California se aseguran de que esa enseñanza también llegue a los hogares de esos niños.
“Ayer hicimos una ensalada de col. Incorporamos diferentes verduras para mostrarles que una ensalada no nada más se hace con lechuga sino con otros diferentes ingredientes que también los tenemos en la casa y se pueden incorporar en ensaladas”, dijo Grilda Gómez.
ENGLISH SUMMARY UC nutrition educators help third graders from Pixley School learn to enjoy the fruits and vegetables grown at their school garden. |
Ella enseña nutrición a estudiantes del tercer grado de la Escuela Pixley. Gómez aprovecha las calabazas, cebollas, coles y otras verduras y frutas que se cultivan en el huerto escolar para preparar comidas sanas. Y se asegura de que los niños compartan la experiencia con sus padres.
“Incluimos la receta de la comida que se prepara para que ellos también vayan a sus casas y digan: ‘Por favor, hay que hacer esta ensalada’. También ellos van y enseñan a sus familias otro tipo de comidas que no acostumbran, o a lo mejor todavía no la conocen”, explicó la educadora de nutrición de la UC en el condado de Tulare.
Según los expertos, el consumo de frutas y verduras es vital para gozar de buena salud y reducir las tasas de sobrepeso y obesidad, un problema que afecta principalmente a las comunidades rurales del Valle Central de California. Por eso las educadoras de la UC enfatizan incluir esos alimentos en la alimentación diaria.
“Realmente nos interesa la prevención de la obesidad en el condado de Tulare”, señaló Julie Cates, administradora del programa de educación de nutrición de la UC en ese condado. “Así que, si enseñamos a los niños lo fácil que es cultivar y comer frutas y verduras, más probabilidades habrá de que ellos las consuman por el resto de sus vidas”.
Gómez hace notar a los niños las partes comestibles, ya sean raíces, tallos u hojas que producen las plantas cultivadas en el huerto de la escuela de Pixley, una comunidad a unas 20 millas al sur de Tulare.
“Son diferentes partes que uno puede incorporar en sus comidas que son saludables”, dijo la educadora de nutrición. “Las puede uno arreglar de diferentes maneras para que las pueda comer y siga teniendo una vida saludable”.
Gómez dijo sentirse satisfecha de la forma en que los niños reciben su enseñanza. Ella compartió uno de los comentarios que ellos escriben luego de su clase:
“Querida señorita Gómez: Gracias por darnos la oportunidad de ayudarle a cocinar”, escribió una niña. “Realmente apreciamos que nos ayude a aprender más. Gracias por el tiempo que pasa con nosotros. Esperamos que siga enseñando a otros niños”.
Extensión Cooperativa de la Universidad de California
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