- Author: Alberto Hauffen
Se calcula que en Estados Unidos anualmente se reportan alrededor de 60 millones de casos de intoxicación con alimentos contaminados; la mayoría se atribuyen a la descomposición de alimentos por falta de refrigeración. Pero una especialista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California hace notar que muchos de estos casos se deben a la falta de higiene personal.
Sutherlin: “If people did nothing else but to take care of their health by… Si para cuidar su salud la gente no hiciera otra cosa más que lavarse las manos regularmente, lo cual quiere decir luego de ir al baño y antes y después de preparar alimentos, podríamos reducir tremendamente los casos de intoxicación con alimentos contaminados.
Jeanette Sutherlin insiste también en lavar bien los utensilios de cocina. Usualmente, la intoxicación con alimentos descompuestos se atribuye a resfriados y otras enfermedades no relacionadas. Los síntomas podrían ser nausea, dolor estomacal, mareo, dolor de cabeza y aun dolor en el pecho.
De la Universidad de California, Alberto Hauffen.
- Author: Myriam Grajales-Hall
FRESNO-(UC)--Llegan las fiestas de fin de año y la casa se llena con familiares y amigos, incluyendo niños y ancianos. Para las personas mayores de edad o para cualquier persona cuyo sistema inmunológico esté debilitado, las bacterias que se pueden encontrar en los alimentos pueden tener serias consecuencias, mortales en ciertos casos.
Asegúrese que los platillos que con tanto cariño les sirve no contengan bacterias peligrosas. Ponga en práctica las recomendaciones que brinda Jeanette Sutherlin, consejera de nutrición y asuntos de la familia y el consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de California:
Al comprar y guardar los alimentos
· Deje la compra de los alimentos para lo último; así podrá refrigerarlos lo antes posible sin tener que dejarlos en el auto mientras hace otros mandados.
· En la tienda, busque primero los productos que no requieren refrigeración; justo antes de ir a pagar, compre los alimentos refrigerados y congelados que necesita.
· Coloque las carnes y aves crudas, por separado, en bolsas de plástico para evitar que los jugos caigan sobre otros alimentos y los contaminen.
· Al llegar a casa, saque primero los alimentos perecederos y refrigérelos de inmediato. Ponga la carne en la repisa más baja del refrigerador o en una gaveta para que los jugos no choreen sobre otros alimentos.
· Mantenga la temperatura del refrigerador a no más
de 40° Fahrenheit y la del congelador a no más de
0° F para retardar el
desarrollo de las bacterias.
Al preparar los alimentos
· Antes y después de preparar alimentos, lávese las manos muy bien con jabón y agua caliente durante 15 a 20 segundos y séqueselas con una toalla de papel.
· De preferencia, use una tabla para picar para la carne cruda y otra para ensaladas y demás alimentos que no se tengan que cocer. Puede también usar un lado de la tabla para carnes y el otro para los demás alimentos.
· Lave las tablas para picar y la mesa o mostrador de la cocina con una solución desinfectante: mezcle una cucharada de cloro en un galón de agua.
· Use toallas de papel para limpiar las superficies de la cocina puesto que las bacterias tienden a quedarse en las esponjas y, al usarlas, usted puede pasar las bacterias a otras cosas. Si usa toallas de tela, lávelas diariamente en la lavadora con agua caliente
Al cocinar los alimentos
· Compre un termómetro para carnes ¡y úselo! Con él puede asegurarse que los alimentos están cocidos por completo. Coloque la punta del termómetro en la parte más gruesa de la carne o ave, pero lejos del hueso.
· Cocine la carne roja hasta que alcance a una temperatura interna de por lo menos 160° F y las aves a por lo menos 180° F.
Al servir los alimentos
Las bacterias se multiplican rápidamente cuando los alimentos se dejan a temperatura ambiente por mucho tiempo, como sucede con las comidas estilo cafetería o "buffet". Las medidas a continuación pueden evitar que sus platillos contengan "invitados indeseables" que puedan enfermar a sus invitados:
· Al servir alimentos estilo buffet, use una bandeja eléctrica o algo similar para mantener calientes los alimentos calientes. Ponga los fríos sobre hielo para mantenerlos fríos.
· Use platos de servir pequeños que pueda sustituir con frecuencia (por lo menos antes de las dos horas). No agregue alimentos frescos sobre alimentos que hayan estado sin refrigeración.
· Mantenga refrigeradas las bandejas con alimentos hasta que vaya a servirlos.
· Si vuelve a calentar los alimentos, asegúrese que se calienten por completo a una temperatura interna de 165°.
Al guardar los sobrantes de alimentos
· Refrigere o congele los sobrantes antes de que pasen dos horas.
· Divida los alimentos en recipientes poco profundos para que se enfríen con rapidez y métalos de inmediato al refrigerador o congelador.
· Separe la carne de los huesos del pavo. Corte la pechuga en rebanadas. Puede dejar entero lo demás. Refrigere o congele.
· Use los sobrantes de alimentos cocidos antes de cuatro días. O si lo desea, puede congelarlos para disfrutarlos más adelante.
Estas sencillas medidas ayudarán a que sus invitados tengan sólo recuerdos gratos de la comida que disfrutaron en su compañía.
- Author: Myriam Grajales-Hall
SACRAMENTO - (UC)--Las festividades de fin de año se caracterizan por su alegría, buena voluntad y reuniones donde se sirven una variedad de sabrosos platillos y alimentos.
En ocasiones, después de comer, sentimos dolor estomacal o un malestar parecido a comienzos de gripe. Pero este malestar podría ser causado por haber comido alimentos en mal estado. Yvonne Nicholson, consejera de nutrición y asuntos de la familia y el consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de California, responde a varias preguntas que podrían ayudarle para que usted y su familia disfruten de las cenas de fin de año, sin preocupaciones:
Al servir los alimentos al estilo cafetería o "buffet", ¿qué medidas debo tomar para que conserven su sabor y apariencia por varias horas?
Sírvalos en bandejas y recipientes pequeños, calculando lo que los invitados comerán en media hora. A medida que se vaya acabando la comida que ha servido, coloque más comida en bandejas y recipientes limpios; no agregue alimentos frescos a lo ya servido. Así se mantendrán en buen estado y evitará que se reproduzcan bacterias en los alimentos.
Use escalfadores o charolas para calentar para mantener calientes los alimentos. Ponga los fríos sobre recipientes con hielo. Evite que los alimentos estén más de dos horas en la "zona peligrosa" (a temperaturas entre 40° y 140° Fahrenheit).
Al compartir alimentos para una cena, ¿qué debo tener en cuenta al decidir lo que cada persona traerá?
Debe tener en cuenta la distancia y clase de alimentos. Quien venga desde lejos puede traer pan o galletas. Así se evita que cualquier alimento perecedero quede sin refrigeración por más de 2 horas (1 hora si la temperatura ambiente es de más de 90° F). Esta regla incluye el tiempo de elaboración para alimentos crudos o los que requieran de mayor preparación después de cocidos.
Quienes viajen media hora o menos pueden traer carnes, pollo, mariscos o productos lácteos. Los familiares más cercanos pueden proveer ensaladas, verduras y condimentos.
Los alimentos se pueden mantener calientes envolviéndolos en papel de aluminio y una toalla gruesa o llevándolos dentro de envolturas aislantes o recipientes diseñados para mantener el calor. Los fríos se conservarán en buen estado si se llevan dentro de una hielera portátil.
Ya en su hogar, coloque los alimentos fríos en el refrigerador y los calientes en el horno y manténgalos a no menos de 140° F. No espere mucho antes de servirlos.
¿Qué debo de tener en cuenta si compro platillos ya preparados para la cena?
Llévelos cuanto antes a casa. Si tiene que hacer otros mandados, pase a recoger la comida de último. Si va a tardar más de media hora en llegar a casa, lleve consigo una hielera portátil.
No deje a temperatura ambiente por más de dos horas carnes, aves, pescado, productos lácteos, pasta, arroz y verduras cocidas o frutas y verduras frescas que haya comprado. Mantenga refrigerados los alimentos fríos.
Tenga el horno caliente para que mantenga los alimentos a una temperatura interna de 140° F como mínimo. Use con regularidad un termómetro para alimentos y sírvalos antes de dos horas para mantener su sabor, apariencia y textura. De otra manera, refrigere los alimentos y vuelva a calentarlos. Almacénelos en recipientes poco profundos y con la tapa suelta para que se enfríen rápidamente en el refrigerador. Si son espesos, como estofados, puré de papa y rebanadas de carne, no rebase las 2 pulgadas de profundidad en el envase. Una vez que estén fríos, cierre muy bien la tapa.
Disfrutará de mejor calidad y correrá el menor riesgo si come los alimentos que compró ya preparados antes de uno o dos días. Vuelva a calentarlos hasta que tengan una temperatura de 165° F y les salga vapor. Es recomendable que no vuelva a guardar sobrantes después de recalentarlos.
- Author: Myriam Grajales-Hall
RIVERSIDE-(UC)--Descongelar el pavo, preparar el relleno, rellenar el pavo, preparar los demás platillos...todos pasos necesarios para preparar una deliciosa cena tradicional para el Día de Gracias. Sin embargo, si no se tienen en cuenta las medidas de seguridad necesarias, el pavo y el relleno podrían poner en riesgo su salud y la de sus seres queridos, ya que pueden contener bacterias que provocan enfermedades. Las economistas del hogar de Extensión Cooperativa de la Universidad de California ofrecen los siguientes consejos para ayudarle a que el pavo que usted sirva sea suculento y saludable:
Si compra un pavo crudo, debe refrigerarlo o congelarlo tan pronto llegue a casa. En caso de solamente refrigerarlo, debe cocerlo antes de que pasen dos días.
Si congeló un pavo fresco o compró uno congelado, recuerde que necesitará 24 horas por cada cinco libras de peso para descongelarlo. También puede descongelarlo bajo agua fría, calculando 30 minutos por libra y cambiando el agua cada 30 minutos. Si hay instrucciones del empacador sobre cómo descongelarlo en el horno de microondas, puede hacerlo; pero tome en cuenta que deberá cocerlo inmediatamente después de descongelarlo.
Es esencial que tenga un termómetro para carnes si piensa rellenar el pavo, pues las bacterias pueden sobrevivir en el relleno si no se le calienta hasta que alcance 165º Fahrenheit durante el cocimiento. Asegúrese de revisar la temperatura del relleno, pues puede no ser lo suficientemente alta aunque el pavo ya haya llegado a los 180 º F en la parte interna del muslo; esta es la temperatura que se requiere para asegurarse que ha quedado bien cocido. Si ya se coció la carne pero el relleno no ha llegado a los 165 º F, necesitará cocerlo por más tiempo, corriendo el riesgo que la carne del pavo se cocine en exceso. Para mayor precaución y para asegurar un cocido parejo, puede hornear o cocer el relleno por separado.
Algunos pavos congelados han sido rellenados en la planta procesadora bajo inspección del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Si sigue las instrucciones del empacador, estos pavos no deben presentar ningún riesgo al cocerlos.
Para mayor seguridad, mezcle los ingredientes justo antes de rellenar el pavo. Puede preparar los ingredientes secos o líquidos con anticipación y tenerlos refrigerados por separado hasta el momento de mezclarlos, ya sea para rellenar el pavo o cocerlos en un recipiente aparte.
Dentro del pavo, el relleno debe quedar un poco suelto, no apretado, calculando como 1/4 de taza por cada libra de pavo. Debe quedar húmedo y no seco, pues la humedad contribuye a matar las bacterias más rápidamente.
Una vez el pavo esté relleno, métalo inmediatamente al horno que ya tenga una temperatura mínima de 325 º F. Aunque use uno de esos termómetros que "brincan" (pop-up) cuando se supone que está cocido el pavo, usted debe usar un termómetro especial para carnes para probar la temperatura del pavo en varios lugares, particularmente la parte más profunda del muslo y en el centro del relleno. El pavo está cocido cuando el termómetro indique 180 º F en la parte más profunda del muslo y el jugo del pavo tenga un color claro transparente. El centro del relleno tiene que llegar a los 165 º F, ya sea que lo hornee dentro del pavo o por separado. Espere 20 minutos antes de sacar el relleno del pavo y rebanar la carne.
No deje los sobrantes del pavo a temperatura ambiente por más de dos horas. Quítele los huesos y refrigere la carne que le sobro en envases poco profundos. Refrigere el relleno por separado. Tanto el relleno como el pavo deberán usarse dentro de un período de 4 días.
- Author: Myriam Grajales-Hall
RIVERSIDE- (UC)- Descongelar el pavo, preparar el relleno, rellenar el pavo...todos pasos de una deliciosa cena tradicional para el Día de Acción de Gracias que pueden poner en riesgo su salud y la de sus seres queridos debido a que el pavo y el relleno pueden contener bacterias que pueden provocar una intoxicación.
Las economistas del hogar de Extensión Cooperativa de la Universidad de California enfatizan la importancia de tomar las debidas precauciones al preparar y rellenar el pavo para asegurarse de que el guajolote que servirá sea suculento y saludable.
Si compra un pavo crudo, refrigérelo o congélelo tan pronto llegue a casa. Si lo refrigera, debe cocinarlo en los próximos dos días.
Si congeló un pavo fresco o compró uno congelado, debe empezar a descongelarlo teniendo en cuenta que toma 24 horas por cada 5 libras de peso. Así que un ave de 16 a 20 libras tomará de 3 a 4 días para descongelarse en el refrigerador. También puede descongelarlo en agua fría, calculando 30 minutos por libra y cambiando el agua cada media hora. Si el pavo tiene instrucciones sobre cómo descongelarlo en el horno de microondas, puede hacerlo así también. No se recomienda este método si el pavo es bastante grande. Recuerde que debe prepararlo tan pronto lo descongele.
Es primordial que tenga un termómetro para carnes si va a rellenar el guajolote. Asegúrese de revisar la temperatura del relleno ya que puede no ser lo suficientemente alta; aunque el pavo ya haya alcanzado los 180° F en la parte interna del muslo, quizás el relleno aún no haya alcanzado los 165° F que se recomiendan para destruir posibles bacterias. Si el resto del ave ya está bien cocido, pero el relleno no registra los 165° F, necesitará cocerlo por más tiempo, corriendo el riesgo de cocer demasiado la carne. Para mayor precaución y para asegurar un cocido parejo, hornee el relleno por separado.
Algunos pavos congelados han sido rellenados en la planta procesadora bajo inspección del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Si sigue las instrucciones del empacador, puede disfrutar de estos pavos sin ninguna preocupación.
Para preparar el relleno, mezcle los ingredientes justo antes de rellenar el pavo. Puede preparar los ingredientes secos o líquidos con anticipación y tenerlos refrigerados, por separado, hasta que vaya a mezclarlos, ya sea para rellenar el ave o para cocerlos en un recipiente.
Al rellenar el pavo, deje que el relleno quede un poco suelto, no muy apretado; calcule como 1/4 de taza por cada libra de pavo. Debe quedar húmedo y no seco ya que el calor destruye las bacterias más rápidamente cuando hay humedad.
Una vez que tenga relleno el pavo, colóquelo inmediatamente en un horno que ya tenga una temperatura mínima de 325° F. Aunque el pavo tenga uno de esos termómetros que "saltan" cuando se supone que el ave está cocida, es recomendable que use un termómetro especial para carnes para probar la temperatura del pavo en varios lugares, especialmente en la parte más interna del muslo y en el centro del relleno.
El guajolote estará listo cuando el termómetro llegue a los 180° F en el muslo y el relleno registre 165° F. Espere luego unos 20 minutos para sacar el relleno del pavo y rebanar la carne.
Después de la cena, recuerde que no debe dejar pasar más de dos horas antes de refrigerar lo que sobre del pavo. Quite los huesos y coloque la carne en recipientes poco profundos. Refrigere el relleno por separado. Congele los sobrantes o use el pavo y el relleno que le quedo en los próximos cuatro días; la salsa del pavo deberá consumirse en uno o dos días.