- Author: Myriam Grajales-Hall
La erosión del suelo es ahora la nueva amenaza a la que se enfrentan muchas zonas forestales que fueron arrasadas por el fuego. Pero hay medidas que los propietarios de estos terrenos pueden seguir para reducir el riesgo de la erosión y contaminación de canales y ríos durante las lluvias.
“La tierra suelta y las cenizas pueden desplazarse rápidamente a causa de tormentas”, señala Greg Giusti, asesor forestal de Extensión Cooperativa de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC). “Los dueños de propiedades deben tomar acción inmediata”.
Una práctica común en el Oeste del país es sembrar semilla para pasto después de un incendio; sin embargo, este tipo de semilla germina y crece lentamente durante los meses fríos que siguen a la temporada de incendios.
“Sembrar semillas es generalmente ineficaz”, agrega Giusti. “Las semillas simplemente se desplazan y se pierden junto con la tierra y cenizas después de una lluvia”.
Después de perder sus casas, los propietarios muchas veces sienten la necesidad de limpiar el área; sin embargo, dejar desechos de plantas y árboles y ramas caídas en el suelo ayuda a detener el movimiento de la tierra. Los tocones y árboles secos que siguen en pie también ayudan a proteger el suelo porque las raíces todavía están en la tierra y ayudan a mantenerlos en su lugar”, dijo Giusti. “Mientras que no representen un peligro, se deben dejar los árboles en su lugar”.
Otra manera de proteger el suelo de la erosión es cubriendo el suelo con paja de arroz o heno libre de maleza. También se pueden colocar pacas de heno en zonas de drenado natural para reducir la velocidad del desplazamiento del agua y la erosión del suelo. Igualmente se pueden usar tubos largos hechos de tela de yute u otro material y rellenos de paja en laderas, asegurándolos con estacas.
“Mi sugerencia es que los dueños de terrenos se enfoquen en proteger áreas de su propiedad donde puedan tener los mejores resultados”, indicó Giusti. “Usted no puede cubrir toda una ladera con paja. Así que haga lo mejor que pueda”.
Una iniciativa para mantener y mejorar los ecosistemas naturales es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.
- Author: Alberto Hauffen
BAKERSFIELD (UC) – No espere a que ocurra un desastre, ya sea un gran incendio, terremoto o inundaciones. Tener listo un plan para reaccionar adecuadamente le ayudará a reducir el impacto que podría tener en su vida alguno de esos eventos, según una especialista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
“Es muy, pero muy importante que la gente comience a pensar acerca de la preparación; y deben estar preparados, porque cuando ocurre un desastre todos necesitan ayuda y no hay suficiente personal de emergencia para proveer esa ayuda”, enfatiza Margaret John, asesora en bienestar familiar en el condado de Kern.
Johns aconseja aprovechar los servicios que ofrecen instituciones públicas como la Cruz Roja Americana y los servicios locales de bomberos y de policía para formular un plan de emergencias.
Indican qué debe hacerse para prepararse contra prácticamente cualquier tipo de desastre. Por ejemplo, como elaborar un equipo de suministros que le permita sobrevivir por las primeras 72 horas luego del desastre. El equipo, que debe guardarse en un sitio accesible, debe contener:
- Alimentos no perecederos y agua potable para la familia y para mascotas; por lo menos dos cambios de ropa para cada miembro de la familia; medicamentos que sean necesarios durante la emergencia; linterna y radio portátiles y pilas frescas para operarlos.
- Una lista con números telefónicos de familiares o personas a quiénes debe contactarse para notificarles de la situación. Copias de pólizas de seguro y cuentas bancarias, licencias de conducir y otros documentos importantes.
“Eso es para cualquier tipo de emergencia. Nosotros no tenemos tornados ni huracanes. Pero tenemos terremotos e incendios”, indica Johns. Ella aconseja prestar atención a las recomendaciones de las agencias de protección pública al formular el plan de emergencia.
La especialista de la UC también aconseja incluir a los niños en los preparativos.
“Es muy importante que los niños estén conscientes de lo que podría ocurrir”, señala Johns. Ella hace ver la importancia de que todos en la familia sepan cómo deben reaccionar en caso de que se ordene evacuar la zona de peligro.
“Si el desastre ocurre durante el día y los padres no están con ellos, los niños deben saber cómo contactarlos y dónde podrían reunificarse”, recalca Johns. “Si la gente se prepara, antes de que ocurra el desastre, se sentirán mucho más en control de sus vidas durante la emergencia”.
Encuentre más información relacionada con la preparación contra desastres en el sitio del Servicio de Información en Español de la UC, en la sección Temas Especiales, seleccione Desastres Naturales.
Visite también el sitio de información relacionada con la preparación contra desastres de la Cruz Roja Americana: http://www.redcross.org/cruz-roja/preparate.
- Author: Alberto Hauffen
Tenga mucho cuidado con las solicitudes de donativos para ayudar a víctimas de desastres. La especialista en asuntos del consumidor Patty Wootten-Swanson, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, advierte que de no tomar precauciones su deseo de ayudar podría hacerle víctima de fraude.Wooten-Swanson: “There are a lot of groups out there that prey on people’s good will… Hay muchos grupos por ahí que se aprovechan de la buena voluntad de la gente”.
Como ejemplo, Wooten-Swanson señala a los estafadores que se aprovechan de desastres de grandes proporciones que usualmente acaparan los titulares de servicios noticiosos.
Wooten-Swanson: “There is a hurricane, so they say they’re raising money for hurricane relief; many of the charities… Hay un huracán, y dicen que están recaudando dinero para ayudar a las víctimas del huracán; muchas de esas solicitudes de ayuda caritativa son legítimas, pero muchas no lo son”.
Por eso Wotten-Swanson insiste en que hay que asegurarse de donar sólo a entidades de beneficiencia bien establecidas. Y nunca comprometerse a dar dinero a quienes lo solicitan por teléfono, a menos que representen a una organización caritativa fidedigna a la que usted haya llamado para ofrecer su ayuda.
De la Universidad de California, Alberto Hauffen.