Enseñe a los niños buenos hábitos alimenticios desde pequeños

May 2, 2016

El nacimiento de un bebé conlleva un sinnúmero de cambios y adaptaciones para los padres; a medida que el niño va creciendo, los padres se esmeran en alimentarlo bien para que crezca sano y fuerte. Una experta de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California nos recuerda que los padres son los primeros y más importantes maestros en la vida de sus hijos; cómo interactúan con sus niños pequeños tiene un impacto en lo que los niños comen y prefieren y en los hábitos alimenticios que tendrán de por vida.

“Lo que estamos viendo es que en la forma en que los padres se comportan con sus hijos cuando interactúan, hablan, juegan y comen con ellos, tiene mucho que ver  con lo que los niños deciden y prefieren comer, lo cual tendrá más adelante un efecto en su peso”, señala Lenna Ontai, especialista en desarrollo infantil con Extensión Cooperativa de la UC.

English Summary:

Research shows that the way parents interact with their children when talking, playing, and eating has a lot to do with what children decide to eat, choose to eat, and the eating habits they develop for life.

La experta señala que los padres que tienen una relación estrecha con sus niños, juegan con ellos, mantienen rutinas, ponen límites y les dan a los niños lo que necesitan y no lo que los pequeños se encaprichan en tener, están creando un hogar saludable.

“Esos son los entornos en que los niños tienden a comer más frutas y verduras, cuando los padres las tienen en casa. Los niños tienden a comer bocadillos más saludables. En otras palabras, los padres no llevan a casa comida rica en grasa, azúcar o sal, ni bebidas azucaradas. Están creando así un hogar con interacciones sensibles entre padres e hijos, en donde las necesidades del niño son atendidas. Están estableciendo los límites adecuados y dando a los niños opciones para que ellos mismos escojan alimentos saludables”, señala Ontai.

Importancia de enseñar a los hijos a comer alimentos saludables

Durante la infancia el cuerpo necesita una variedad de nutrientes para su crecimiento y desarrollo. Y al iniciar su vida escolar, la alimentación es clave para el buen rendimiento académico. Además, con buenos hábitos alimenticios desde la niñez es más fácil evitar el sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades.

Para ayudar a los padres a criar hijos saludables, Ontai ofrece una serie de consejos prácticosa padres inmigrantes quienes, con frecuencia, encaran más retos: criar a sus hijos en una cultura nueva y diferente, contar con más de un trabajo y un ingreso limitado, y aprender a navegar un sistema con el que no están familiarizados.

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La experta subraya que la tarea de los padres es atender las necesidades del niño; para hacerlo de manera eficiente recomienda crear una estructura en casa con rutinas y horarios para las actividades básicas como comer, jugar, dormir y aprender.

“Los niños que tienen una rutina y horarios saben qué esperar y lo que viene después. Tienen menos problemas de comportamiento. Vemos también que tienden a comer y dormir mejor porque saben a qué hora se van a la cama. También suelen obtener mejores calificaciones en la escuela porque los niños que tienen vidas estructuradas pueden enfocarse en las tareas que los maestros les dan”, sostiene Ontai.

Subraya que es normal, sobre todo con los niños muy pequeños, que suelan portarse mal, desafiar límites, ser un poco retadores e incluso cuestionar la autoridad; pero estos son comportamientos que pueden corregirse más fácilmente cuando hay una estructura familiar sólida.

Indica que en el caso de familias migrantes quizás parezca más difícil cumplir con las rutinas porque los padres pueden tener horarios largos o varios trabajos. En esa situación, lo recomendable es establecer la rutina en base a los niños más pequeños porque son quienes más las necesitan y quienes mejor responden a ellas.

Enseñar con el ejemplo

Los padres que comen saludablemente y disfrutan de las frutas y verduras les están enseñando a sus hijos a disfrutar alimentos nutritivos, y esos niños van adoptar más adelante en su vida de adultos dietas saludables.

Ontai explica que las preferencias de los niños por los alimentos empiezan a desarrollarse desde temprana edad. Entre los 3 y 8 años de edad es cuando los niños aprenden a reconocer los diferentes sabores y texturas, pero es también el periodo cuando la aversión o rechazo a ciertos alimentos puede surgir.

“Es muy común que a los niños un día les encante un alimento y al día siguiente lo detesten. Sabemos también que los niños rechazan, desde el principio, cualquier alimento con el que no están familiarizados. Si usted intenta que su niño pruebe un nuevo alimento que no ha comido o visto antes, lo más probable es que diga ‘no’ la primera vez. Las investigaciones muestran que los niños pueden rechazar un alimento hasta 15 veces, antes de decidirse a probarlo”, precisa Ontai.

Para fomentar una alimentación variada la experta recomienda poner en práctica los siguientes pasos:

  • Incremente la variedad de frutas y verduras que lleva a casa y permita que sus hijos vean a otros adultos disfrutando de los alimentos que desea que el niño consuma.
  • Permita que los niños exploren las texturas, sabores, y colores de los alimentos. Por ejemplo, puede platicar de los colores de las frutas como el rojo de la manzana, el amarillo del plátano y el verde del la lechuga.
  • Deje que el niño vea y toque los alimentos.
  • Coloque las frutas en un sitio visible y accesible, de manera que el niño pueda elegir por sí mismo lo que apetece cuando sienta hambre entre comidas.
  • Lleve al niño al supermercado o al mercado de granjeros y permita que elija la fruta o verdura que le gustaría probar.  
  • Recuerde que si el niño no lo come hoy, usted deberá continuar ofreciendo el mismo alimento en múltiples ocasiones.
  • Deje que los niños le ayuden a planear y preparar las comidas; esto es bueno para desarrollar nuevas habilidades.
  • No fuerce al niño a comer el alimento porque eso disminuye las posibilidades de que le guste.
  • No premie a sus hijos con dulces u otros alimentos.

Cenar en familia

Es una de las cosas más importantes en la tarea de crear hábitos alimenticios saludables y fomentar un comportamiento positivo en los hijos. El comer en familia ofrece a los padres la oportunidad de poder platicar con sus hijos, saber quiénes son sus amigos y qué está pasando en la vida de sus hijos. Además, al estar todos sentados alrededor de la mesa, los niños empiezan a adquirir habilidades sociales como conversar y escuchar a los adultos  

“Las comidas en familia no tienen que ser muy elaboradas, ni elegantes. Literalmente, todo lo que necesita tener es alimentos y algunos miembros de la familia juntos -puede ser que no esté toda la familia- pero hay un adulto y un niño comiendo y platicando”, sostiene Ontai. “La meta es comer en familia durante la semana, y aunque no sea todos los días, lo importante es que lo hagan regularmente.”

No ofrezca comida como recompensa

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Cuando los padres presionan a sus hijos a que coman un alimento, lo que sucede es que el niño aprende a rechazarlo. “Si usted le pide al niño que por favor se coma las zanahorias y a cambio usted le da la galleta, es muy probable que el niño disminuya su preferencia por las zanahorias y aumente su deseo por la galleta”, enfatiza Ontai.

Tampoco es aconsejable utilizar los alimentos como estrategia para convencer al niño que se porte bien porque se portará bien solo para obtener el dulce o helado, pero después volverá a comportarse mal. Esto sucede, según explica la experta, porque el niño no aprendió la regla de conducta. Pero aún más preocupante, cuando ese niño sea adulto, lo más probable es que recurra a las comidas altas en azúcar o grasa para consolarse en situaciones de enojo o ansiedad, en lugar de desarrollar los mecanismos internos que le puedan ayudar a calmarse y sentirse bien.

Una iniciativa para mantener y mejorar la salud de comunidades y familias es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.


By Norma De la Vega
Author - Broadcast Communications Specialist III