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Qué hacer con sus sobras de los días festivos
Para evitar que se le estropeen las fiestas decembrinas, he aquí algunos consejos y herramientas para que tenga a su disposición. Primero, revise las tablas de almacenamiento de los alimentos (food storage chart) para saber durante cuánto tiempo puede almacenar sus delicias. Por ejemplo, las aves cocinadas tienen un tiempo de almacenamiento de tres a cuatro días en el refrigerador, pero este tiempo puede extenderse de dos a seis meses en el congelador. Cuando recaliente las sobras en el microondas, recuerde que deben alcanzar una temperatura de 165 ° F.
Si tiene problemas en recordar qué tan viejas son sus sobras, no está solo. No obstante que el tiempo de duración de un producto varía, la regla general es de cuatro días. Usted puede usar un sistema sencillo de etiquetado o hasta buscar aplicaciones en su teléfono (apps) para almacenamiento de alimentos para ayudarle a su memoria. La Extensión de la Universidad del Estado de Iowa menciona la aplicación 4 Day Throw away app (Tirar al cuarto día) como una posibilidad.
Si el espacio, tanto en el refrigerador como en el congelador, está ocupado por completo, pero usted desea hacer algunos regalos de temporada, considere los métodos de deshidratación, encurtido y envasado. Algunas ideas para las festividades del otoño incluyen:
- Frutas deshidratadas (Dehydrated fruits) – son coloridas, saludables y ahorradoras de espacio
- Rellenos para tartas (Pie filling) – un regalo perfecto para amigos o familiares muy ocupados.
- Verduras encurtidas del otoño (Fall Garden Relish). Le ofrecemos la receta más abajo extraída del recetario So Easy to Preserve, sexta edición
- Cuajada de limón (Lemon curd) – dulce, agria, rica y cremosa todo a la vez. ¡Deliciosa!
Encurtido de verduras del otoño
Receta del National Center for Home Food Preservation(Centro Nacional para Preservación Casera de Alimentos)
(Rinde aproximadamente cuatro frascos de una pinta)
1 cuarto de repollo picado (más o menos una cabeza pequeña)
3 tazas de coliflor picada (más o menos una cabeza mediana)
2 tazas de tomates verdes picados (más o menos cuatro medianos)
2 tazas de cebollas picadas
2 tazas de pimientos verdes dulces picados (alrededor de cuatro medianos)
1 taza de pimientos rojos picados (alrededor de dos medianos)
3 ¾ tazas de vinagre (5 por ciento)
3 cucharadas de sal para envasar
2 ¾ tazas de azúcar
3 cucharaditas de semillas de apio
3 cucharaditas de mostaza en polvo
1 ½ cucharaditas de cúrcuma
Mezcle las verduras picadas; espolvoréelas con tres cucharadas de sal. Déjelas reposar durante cuatro a seis horas en un lugar frío. Escúrralas bien. Combine el vinagre, azúcar y especies, hierva a fuego lento durante 10 minutos. Agregue las verduras y hierva a fuego lento otros 10 minutos. Déjelas hervir.
Coloque las verduras calientes en frascos calientes, dejando una media pulgada sin llenar. Remueva las burbujas. Limpie los bordes de los frascos. Ajuste las tapaderas. Procese durante 10 minutos al baño María.
Si usted nunca ha preservado alimentos en el pasado, considere la posibilidad de asistir a una de las clases públicas que ofrecen los Programas de Preservador Maestro de Alimentos de la UC en todo el estado. ¡Encuentre un programa y empiece ahora!
Es tiempo de hablar en serio sobre el desperdicio de alimentos
He aquí mis sugerencias sobre el desperdicio de alimentos. Se remonta, en parte, a las lecciones que aprendí mientras estudiaba la historia de la Primera Guerra Mundial, cuando el gobierno estadounidense estableció objetivos para ahorrar alimentos, junto con los objetivos para la producción local de alimentos mediante los Huertos Liberty, que después fueron los Huertos Victory. Yo soy partidario de reducir el desperdicio de los alimentos y producir más alimentos en comunidades a través de los huertos escolares, caseros y comunitarios. Un punto importante: un cartel de la Primer Guerra Mundial incluido en este artículo contiene un consejo que bien nos podría servir de lección el día de hoy.
"El desperdicio de alimentos es un problema tanto ético como medioambiental. Debería preocuparnos que desperdiciamos el 40 por ciento de los alimentos que producimos y compramos en esta nación de abundantes alimentos”.
Una estadística comparativa bastante interesante, toma en consideración lo siguiente: el 40 por ciento de las frutas y verduras que consumimos en los hogares estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial fueron producidos en los huertos escolares, caseros, comunitarios y sitios de trabajo".
¿Se trata de un artículo de ese periodo o una imagen sometida al photoshop?
Es un cartel emblemático de la Primera Guerra Mundial. Alimentos...no los desperdicie. Esta imagen es compartida regularmente en Twitter y Facebook.
La original fue creada en 1919 por la Administración de Alimentos de los Estados Unidos bajo la dirección del recién nombrado "zar" - Herbert Hoover.
El cartel se volvió a imprimir durante la Segunda Guerra Mundial y ha sido revisado en los últimos años por individuos y organizaciones interesadas en promover la adopción de valores alimenticios locales y sustentabilidad.
Mientras que yo soy el UC Food Observer, también incursiono en la historia del arte del cartel de los tiempos de guerra. A menudo me preguntan si esta es una réplica contemporánea con un aspectoclásico.
No es una réplica. Es el original producido hace 95 años, con mensajes que deberíamos acoger hoy en día.
Historia del cartel
La Primera Guerra Mundial marcó la primera vez que el gobierno usó a gran escala el poster para propaganda. Los carteles, con lemas fáciles de entender e imágenes convincentes, eran herramientas poderosas de propaganda. El gobierno necesitaba influir en la opinión pública, reclutar soldados, recaudar fondos, conservar recursos y movilizar a los ciudadanos para actividades importantes en el frente hogareño, incluyendo los huertos, ahorro y preservación de alimentos. En una era previa a la televisión y en la que la radio y la películas no se encontraban muy esparcidas, los carteles eran una forma de comunicación masiva. Aparecían en las ventanas y eran colocados en las paredes de todas partes, en tantos idiomas como se hablaban en esta nación de inmigrantes.
Si desea indagar un poco más sobre el tema, el cartel de la Primera Guerra Mundial fue influenciado por la Bella Época, nombrada en retrospectiva, después de que el horror de la Primera Guerra Mundial había sido revelado. El movimiento del Art Nouveau (Nuevo Arte) de Francia y el surgimiento de la publicidad moderna fueron también importantes en determinar la forma en la que los carteles eran usados durante el tiempo de la guerra. El mejoramiento de las técnicas de impresión, incluyendo el proceso llamado cromolitografía facilitó la producción masiva de los carteles.
El cartel original: Sí, 'compre alimentos locales' es la regla número cuatro
El cartel original tiene seis reglas que nos beneficiaría adoptar. La cuarta regla, compre alimentos locales, sorprende en cierta forma a la gente de hoy, porque la noción de comprar productos locales pareciera algo moderno. Pero durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos instaba a la producción y consumo de alimentos locales, para liberar los trenes para la transportación de tropas y material bélico.
Enfrentando el desperdicio de alimentos a través de la preservación: Programa Preservador Maestros de Alimentos de la actualidad.
La División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC, conocida como UC ANR, ofrece el Programa Preservador Maestro de Alimentos (UC Master Food Preserver Program). Este programa enseña prácticas adecuadas acerca de la seguridad y preservación de alimentos a voluntarios. El extenso programa de capacitación prepara a los voluntarios para trabajar en sus comunidades educando a otros sobre las prácticas de seguridad para preservar alimentos, incluyendo el envasado en vinagre, deshidratación, congelamiento y envasado general y preparación de mermeladas de frutas.
¿Piensa en cultivar un huerto? ¡Contamos con recursos para ayudarle!
UC ANR también dirige el Programa de Jardinero Maestro, el cual cuenta con más de 5,000 voluntarios en las comunidades de todo el estado. Jardinero Maestro es un programa nacional ubicado en instituciones en terrenos asignados por el gobierno en cada estado, pero también está conectado con USDA. Para recursos gratuitos sobre huertos pulse aquí.
Este es parte de un artículo publicado en el blog UC Food Observer y usado con permiso.
El Programa Maestro de Preservación de Alimentos de vuelta en Los Ángeles
![preservar preservar](http://ucanr.org/blogs/food/blogfiles/6444.jpg)
La Extensión Cooperativa de la UC tiene el gusto de anunciar el retorno del Programa Maestro de Preservación de Alimentos en el condado de Los Ángeles. Después de 10 años de inactividad, y debido a un creciente interés en la preservación de alimentos en el hogar, los residentes del condado de Los Ángeles han estimulado el restablecimiento de este programa.
Las clases, programadas para dar comienzo el 28 de marzo, estarán a cargo, principalmente, de Ernest Miller. Miller, Preservador Maestro de Alimentos (MFP, por sus siglas en inglés) de la UC, y chef entrenado, tiene varios años de experiencia en la preservación de alimentos en casa y escribe un blog, en inglés, acerca de la preservación de alimentos, PreserveNation.
Miller es actualmente el chef en The Farmer’s Kitchen, un proyecto de Sustainable Economica Enterprises of Los Ángeles. Obtuvo su certificado en preservación de alimentos tras asistir religiosamente a un curso de 13 semanas en el condado de San Bernardino. En San Bernardino estaba el último programa de MFP que quedaba en el Sur de California, esto hasta que el condado de Orange empezara recientemente su programa en febrero de este año.
“Siendo el único programa de preservación de alimentos en Los Ángeles por más de un año, sé que hay un interés tremendo en los métodos tradicionales de preservación de los alimentos”, dijo Miller. “El reciente resurgimiento del cultivo de frutas y verduras definitivamente ha incrementado el interés en la preservación de alimentos. Después de todo, no es posible comernos todos los tomates frescos a la vez”.
El programa durará 12 semanas y se ofrecerá en la cocina comunitaria de las instalaciones de Extensión Cooperativa en el condado de Los Ángeles. Dieciocho entusiastas residentes del condado de Los Ángeles, quienes ya han sido aceptados al programa, aprenderán todo sobre la preservación, desde la preparación de conservas, fermentación, curación hasta cómo ahumar, deshidratar y preparar los alimentos. Los participantes en el programa MFP también aprenderán sobre cómo lidiar con emergencias y desastres. De acuerdo a Miller, “el Programa Maestro de Preservación de Alimentos enseña a la gente cómo preparar en conserva y deshidratar, pero uno de los aspectos menos conocidos del programa MFP es enseñar a las personas las técnicas adecuadas de preservación a largo plazo y la preparación de alimentos de emergencia. Evidentemente, la inmensa tragedia que está ocurriendo en Japón demuestra la necesidad de que la gente aprenda cómo prepararse para desastres naturales, especialmente en California estado propenso a temblores”.
Una vez entrenados, los Preservadores Maestros de Alimentos en el condado de Los Ángeles empezarán a ofrecer clases y talleres para el público en general. La respuesta a este programa ha sido enorme entre los residentes del condado de Los Ángeles. Muchos seguidores de la preservación de alimentos ya están esperando los talleres y demostraciones del programa MFP y esperan que algún día puedan obtener el certificado de preservación de alimentos cuando se ofrezcan nuevas clases más adelante.
El Metabolic Studio, una actividad caritativa de la Fundación Annenberg, es quien brinda su apoyo para el Programa Maestro de Preservación de Alimentos.
Para más información acerca del programa MFP en el condado de Los Ángeles, comuníquese con Brenda Roche, especialista de nutrición y asuntos de la familia y del consumidor, bkroche@ucdavis.edu, (323) 250-3299.
Preparado por Brenda Roche
Adaptado al español por Norma De la Vega