SAN FRANCISCO-(UC)— Un estudio reciente reveló que los diabéticos con poca escolaridad tienen mayores probabilidades de llevar un control deficiente del nivel de azúcar en la sangre y sufrir complicaciones, como la ceguera. Estos hallazgos son de mucho interés para la población latina, grupo que tiene una incidencia mayor de diabetes que los anglosajones.
“Si el paciente no habla inglés, es obvio que hay problemas de comunicación. Pero aunque el paciente hable el mismo idioma que el médico o enfermera, el analfabetismo es, con frecuencia, una barrera”, precisa el doctor Dean Schillinger, profesor asistente de medicina en el Centro Médico del Hospital General la Universidad de California en San Francisco.
“Tener diabetes y no leer bien resulta ser un problema de doble filo”, advierte Schillinger. Para estos pacientes, es difícil leer etiquetas de medicamentos y seguir las indicaciones, entender lo que implican los diferentes niveles de azúcar en la sangre, comprender la información impresa referente a su próxima cita y leer y entender folletos educativos. Por todo esto, corren un riesgo mayor de sufrir complicaciones.
Si usted es diabético y no entiende bien el inglés, pida la ayuda de alguien de confianza que pueda entablar una mejor comunicación con su médico y asegurarse de que usted comprende todo lo referente al cuidado de su enfermedad.