BERKELEY-(UC)- Un estudio reciente encontró que quienes participan en servicios religiosos semanalmente tienen mayores probabilidades de vivir por más tiempo y disfrutar de una vida más saludable que quienes participan con menor frecuencia o no lo hacen nunca.
La
investigación que incluyó a personas de varias religiones aumenta la evidencia
del vínculo existente entre la religión y la salud, algo que según los
investigadores merece ser examinado más a fondo.
"Encontramos
esta diferencia aún después de hacer ajustes por factores como lazos sociales y
comportamiento que afecta la salud, incluso fumar y hacer ejercicio", observó
Doug Oman, profesor de la Escuela de Salud Pública de Universidad de California
en Berkeley.
Los
participantes del estudio incluyeron a judíos, miembros de religiones
cristianas, miembros de otras religiones occidentales y orientales, así como a
personas sin afiliación religiosa. Se tomaron datos de 6,545 adultos por espacio
de 31 años.
Este
estudio es uno de los pocos que ha investigado la relación entre la religión y
las causas específicas de la muerte. Por otra parte, ya se cuenta con creciente
evidencia que indica que las prácticas religiosas por lo general están ligadas a
mejor salud.
"Ya sea porque fomenta hábitos que mejoran la salud como hacer ejercicio, provee un grupo de apoyo social fuerte, apoya el bienestar psicológico, o por todos estos factores, queda claro que los efectos de la fe merecen más estudio", opina Oman.