SAN LUIS OBISPO-(UC)— Si el desayuno es la comida más importante del día, el almuerzo es quizás la comida que más retos presenta para los padres, sobre todo si se trata del almuerzo para niños de edad preescolar.
La publicidad engañosa, junto con el ajetreo diario de llevar a los niños a la escuela o guardería y seguir luego al trabajo, contribuye a que muchos padres no envíen a sus niños pequeños a la escuela con almuerzos nutritivos que no se van a echar a perder. Un estudio hecho por una dietista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el condado de San Luis Obispo reveló algunos datos preocupantes acerca de 582 almuerzos empacados por padres:
· Sesenta y seis por ciento incluían sólo tres grupos de alimentos o menos.
· Ocho de cada 10 almuerzos incluía alimentos poco nutritivos, como bebidas artificiales de fruta.
· Menos de uno de cada cinco almuerzos incluía una verdura.
· Casi una cuarta parte de todos los almuerzos corrían el riesgo de echarse a perder.
Shirley Peterson es la dietista a cargo del estudio y la creadora de un programa que trata sobre
el problema de empacar almuerzos seguros para los niños pequeños. El programa La Lonchera: Almuerzos saludables para niños preescolares está dirigido a padres y personas que cuidan niños interesadas en obtener información confiable sobre el tema.
“Los padres quieren hacerlo bien, pero las etiquetas en los alimentos pueden ser causa de confusión”, dijo la especialista, citando el ejemplo de azúcares en una barra de granola.
Peterson se enteró a través del personal en jardines infantiles locales que los padres no asisten a reuniones porque no tienen tiempo; por eso, ella elaboró una serie de cinco folletos que los niños llevan a casa para dárselos a sus padres. La Lonchera enseña a los padres cómo preparar fácil y sin gastar mucho almuerzos nutritivos que se conserven en buen estado.
Algunos alimentos se conservan bien a temperatura ambiente, como la crema de cacahuate, galletas saladas, frutas enteras y quesos duros. Pero las bacterias que contaminan los alimentos y causan enfermedades, como la salmonelosis y E. Coli, se propagan rápidamente en ciertos alimentos como aves y productos lácteos; de ahí la importancia de mantenerlos fríos para comerlos sin preocupación. Otros alimentos, como las sopas y platillos al horno, se deben mantener fríos o calientes para que se conserven en buen estado.
“La recomendación es mantener calientes los alimentos calientes y fríos los alimentos fríos”, indicó Peterson. “ Es importante que los padres tengan en mente esta pauta porque cuando los alimentos que pueden echarse a perder se mantienen por más de dos horas en “la zona de peligro”, es decir entre 40 y 140 grados Fahrenheit, las bacterias se reproducen rápidamente y pueden causar envenenamiento a causa de alimentos descompuestos”.
Las etiquetas en los alimentos pueden también confundir más que ayudar. Por ejemplo, a simple vista, la mayoría de personas no notan la diferencia entre el pan de trigo (wheat bread) el pan integral de trigo (whole wheat bread). Este último se prepara usando el grano entero, conservando así todos sus nutrientes, mientras que el pan de trigo contiene en gran parte harina blanca enriquecida.
Y, ¿qué decir de la diferencia entre jugos naturales de fruta y bebidas artificiales? El jugo de fruta se prepara con fruta y contiene vitaminas y minerales naturales. Por otra parte, la mayoría de bebidas con sabor a fruta son hechas con azúcar y agua. El folleto de La Lonchera que trata sobre las etiquetas de los alimentos explica también cómo leerlas.
Otro de los folletos de la serie ofrece sugerencias para hacer que los almuerzos tengan un aspecto más atractivo para los niños, mezclando colores, texturas, sabores y formas. Peterson recomienda darles porciones pequeñas. “Recordemos que los niños, especialmente los más chicos, tienen estómagos pequeños donde no les cabe mucha comida”.
La Lonchera está disponible en inglés y español. Los padres y personas interesadas pueden pedir copias gratis, llamando a la oficina de Extensión Cooperativa al (805) 781-5940, o bajar los folletos directamente de la red, http://cesanluisobispo.ucdavis.edu/.