RIVERSIDE-
(UC)— La falta
del suministro de electricidad por varios días, como ocurre en casos de
incendios, inundaciones y otros desastres, hace necesario extremar las
precauciones con los alimentos que requieren refrigeración. Las economistas del
hogar de Extensión Cooperativa de la Universidad de California tienen varias
recomendaciones para evitar enfermedades al consumir alimentos contaminados.
·
Si la falta de electricidad dura más de 8 horas,
advierten que hay que desechar los alimentos que requieren refrigeración, si no
se han conservado fríos y han quedado expuestos a temperatura ambiente por más
de dos horas.
·
Lave con agua caliente y jabón todos los envases de
alimentos (latas, frascos, recipientes de plástico, etc.) que hayan estado
expuestos al humo o cenizas para reducir el peligro de contaminación.'Deseche
cualquier envase que esté roto, agrietado o abollado. No coma alimentos frescos
que hayan estado en contacto con humo o cenizas.
·
Lave todos los utensilios con una solución concentrada
de detergente; use un cepillo para remover la suciedad. Enjuáguelos en agua
caliente. Para desinfectar utensilios de vidrio, porcelana, plástico y esmalte
sumérjalos por 10 minutos en una solución de dos cucharadas de cloro por cada
galón de agua caliente. Las especialistas recalcan la importancia de lavar muy
bien todos los utensilios de cocina.
·
Desinfecte cucharas, cuchillos, tenedores y otros
utensilios metálicos, ollas y sartenes, hirviéndolos en agua por 10 minutos; no
use cloro porque puede manchar los metales. Con los aparatos de cocina que
pueden desarmarse, las economistas aconsejan lavarlos y desinfectarlos pieza por
pieza. De ser posible, quíteles las agarraderas o mangos a ollas y sartenes para
limpiarlos mejor.
· No use electrodomésticos que hayan sido dañados por las llamas hasta que sean revisados por un profesional.
Para remover el olor de humo al refrigerador o congelador, límpielo con una solución de bicarbonato de soda y agua o use una taza de vinagre por galón de agua. También se puede colocar una caja o recipiente abierto de bicarbonato de soda o un pedazo de carbón para que ayuden a absorber el olor.