La verdad sobre los incendios

Oct 27, 2003

 

RIVERSIDE-(UC)-- La mayoría de las personas tienen ideas erróneas sobre los incendios. Además, como no se imaginan que podrían quedar atrapadas en uno, no están preparadas para hacer frente a tal emergencia.

 

Las llamas se propagan tan rápidamente que en 2 minutos, una simple flama puede esparcirse por la habitación donde empezó el fuego. En 3 minutos, todo lo que hay en una habitación puede calentarse tanto que puede estallar en llamas. En 5 minutos, una casa puede estar completamente en llamas.

 

El calor de un incendio es tanto que puede ser peor que las mismas llamas. A nivel del piso, la temperatura puede ser de 90 grados Fahrenheit, pero puede aumentar en solamente 5 minutos a más de 600° F a unos 5 pies de altura del piso, y a 1.000° F a nivel del techo o cielo raso. Temperaturas como estas pueden quemar los pulmones, sofocar la respiración y fundir la ropa a la piel.

 

A pesar que las flamas son brillantes, el humo hace que todo se vuelva tan oscuro que no se puede ver. El humo y los gases que se producen durante un incendio son responsables de más muertes que las mismas llamas. Respirar estos gases, aunque sea en cantidades pequeñas, puede provocar desorientación y modorra. La inconsciencia y la muerte pueden ocurrir en minutos.

 

Según los especialistas de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, muchas personas creen que están seguros con sólo tener detectores de humo. Pero algo igual de  importante es tener un plan de acción para saber qué hacer si suena la alarma de algún detector, especialmente porque la mayoría de las muertes por fuego ocurren cuando las personas están dormidas, entre la media noche y las 6 de la mañana.

 

La rapidez es esencial para sobrevivir un incendio. Cuando suena la alarma de fuego, no hay tiempo de buscar las cosas de valor, llamar por teléfono o hacer cualquier otra cosa. Hay que sacar a todos de la casa lo antes posible. Para lograrlo sin contratiempos, los especialistas de la Extensión Cooperativa recomiendan:

 

·         Practicar cada dos meses lo que ha de hacerse en caso de incendio.

·         Asegurarse que todas las personas que viven en la casa participen en el simulacro.

·         Tener por lo menos dos salidas de cada habitación en la casa.

·         Enseñar a los niños a no esconderse bajo las camas ni en los armarios ni a regresar a la casa después de lograr salir.

·         Cambiar las baterías de los detectores de humo cada seis meses al hacer el cambio de horario en la primavera y en el otoño.

 

Las especialistas recomiendan también que se tengan en cuenta las siguientes precauciones:

 

·         Mantenga las puertas de los dormitorios cerradas durante la noche, para  ayudar a retardar el paso del fuego y del humo. Si hay humo en la habitación, agáchese y deslícese cerca del suelo hasta llegar a la puerta.

 

·         Con el dorso de la mano, toque la puerta en el lugar más alto que pueda. Si no se siente caliente, ábrala un poco para ver si hay humo.

 

·         Si no hay humo, salga por la salida usual. Haga la misma prueba con cada puerta antes de abrirla. Cierre todas las puertas detrás de usted, conforme avance para salir de la casa.

 

·         Vaya directamente al lugar seleccionado por anticipado a reunirse con los demás miembros de su familia. Una vez fuera, no vuelva a entrar a la vivienda.

 

·         Si la puerta de la habitación está caliente al tocarla, salga por otra salida alterna.

 

·         Tape las ranuras alrededor de la puerta con alfombras o toallas para evitar que entre el humo.

 

·         Si hay humo en la habitación, abra la ventana un poco, pero solamente si no entra más humo desde afuera. Pida ayuda.

 

·         Si su ropa se incendia, no corra. Deténgase donde esté, déjese caer al piso y ruede para apagar las llamas.

 

Como con cualquier desastre, más vale prevenir que lamentar. No espere a que sea demasiado tarde. Prepare un plan contra incendios y póngalo en práctica hoy mismo.


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager