RICHMOND – (UC)
– Los lugares donde colindan
poblaciones con zonas silvestres permiten disfrutar de una vida rural con
paisajes pintorescos, aire libre, paz y tranquilidad. Sin embargo, quienes allí
residen corren un riesgo mayor de encontrarse amenazados por un incendio de
malezas que los residentes de zonas urbanas.
Una manera de
aumentar la seguridad cuando se vive en zonas rurales es obteniendo la
información que ofrece el Laboratorio de Productos Forestales de la Universidad
de California en su sitio en la red (http://www.ucfpl.ucop.edu/), así como
visitar el edificio y jardín que tienen en Richmond, California, donde muestran
el efecto del fuego en diferentes materiales de
construcción.
El edificio mide 15 pies
por 20 y el jardín comprende 1,600 pies cuadrados. Fueron dedicados en el año
2000 y sirven de modelo a los visitantes mostrándoles cómo pueden reducir
el riesgo de perder su hogar por un incendio
forestal.
“Este edificio
es asombroso por su amplia variedad de materiales y técnicas de construcción,
tanto peligrosas como a prueba de fuego”, afirma Frank Beall, director del
Laboratorio de Productos Forestales.
Cada lado del
exterior del edificio está recubierto por un material diferente, incluso estuco
y revestimiento de vinilo, de maderas duras y de un material hecho de cemento y
madera. El de vinilo resiste menos el fuego pero, sorprendentemente, aun el
revestimiento antiinflamable no significa que la casa no corre peligro, pues “el
fuego puede entrar por los espacios”, observa
Beall.
El diseño del
alero o socarrén del techo, de los sofitos y de los conductos de ventilación de
la casa juega un papel importante para evitar la entrada del fuego. Los
conductos de ventilación en el caballete, los de tipo ceja, los de sofito y los
de gablete presentan sus propios peligros, como se aprecia en el edificio
modelo.
“Cualquier
conducto de ventilación a nivel del primer piso es malo”, precisa Beall. Sin
embargo, es necesario tener algún tipo de conducto de ventilación en el piso
superior para permitir que salga la humedad fuera del edificio y evitar la
podredumbre.
Las ventanas
son otro lugar por donde puede entrar el fuego. El edificio modelo cuenta con un
tipo diferente de ventana en cada lado. Las ventanas con marco de vinilo y un
sólo vidrio son las más económicas pero ofrecen menos protección que las otras.
Las ventanas dobles de vidrio templado son mejores.
El techo del
edificio modelo tiene tejas tradicionales de madera, conocidas como tejamanil,
de un lado y tejas de asfalto al otro. “A muchos les gusta la apariencia rústica
del tejamanil”, explica Beall, pero “si no se les aplica un tratamiento para
hacerlos resistentes al fuego, se prenden con mucha facilidad. Muchas casas se
pierden por tener techos de tejas de tejamanil”.
Los canalones
para la lluvia también presentan problemas. Caen dentro de ellos hojas, agujas
de pino y demás basura que se reseca durante el verano. Si les cae una braza
caliente, se pueden prender con rapidez. Observa Beall que, si se aproxima un
incendio, se puede proteger la casa tapando el tubo de bajada del canalón y
llenando el canalón con agua.
Alrededor del
edificio modelo se encuentra un jardín diseñado para resistir el fuego y, a la
vez, ser placentero a la vista, tolerante a la sequía y resistente a los
venados. Contiene plantas nativas de California, plantas ornamentales y hierbas
arregladas de tal manera que evitan que el fuego se abra paso hacia la casa. No
hay plantas sembradas junto a la casa y las ramas de árboles están a una
distancia mínima de 6 pies del techo. El riego mantiene las plantas verdes y
saludables y se les poda con regularidad para evitar que se acumule material
reseco.
“El jardín es
una zona de transición cuyo propósito es mantener el fuego a nivel del suelo”,
explica Beall. “Hace que el fuego se desplace más lentamente antes de alcanzar
la casa”.
El sitio en
internet anteriormente citado del Laboratorio de Productos Forestales ofrece
muchas más recomendaciones para protegerse contra incendios, incluso información
sobre preparación antes de un incendio, cuando se debe reportar un incendio de
maleza y cómo salvar la casa quedándose en ella durante un
incendio.
El edificio y
jardín modelo se encuentran en el 1301 S. 46th Street, en Richmond,
California. Están abiertos de lunes a viernes, de 8 a.m. a 4 p.m. Se pueden
encontrar instrucciones para llegar en transporte público o privado en http://www.ucfpl.ucop.edu/Abru.htm en el sitio en
la red del Laboratorio de Productos Forestales. Para mayores informes, llame al
(510) 215-4200.