Cambios en la industria agrícola apuntan a más empleos

Feb 17, 2004

DAVIS-(UC)— Un análisis reciente de la industria agrícola y sus trabajadores por parte de investigadores de la Universidad de California y del Departamento de Desarrollo de Empleos (siglas EDD en inglés) apunta a su crecimiento, variabilidad de ingresos según el tipo de empleo y aumento en el número de trabajadores empleados por contratistas laborales en vez de agricultores o granjeros.

 

“Ya sea que se mida en ventas, producción o acres, la industria agrícola en California creció durante la década de los 90”, precisa Philip Martin, profesor de economía y recursos agrícolas de la Universidad de California en Davis.  Martin y sus colegas del EDD, Akhtar Khan y Phil Hardiman, consideran que este crecimiento refleja un aumento en la producción de cultivos de frutas y verduras que requieren de mano de obra intensiva.

 

Los investigadores, usando datos recabados de los números del Seguro Social reportados por empleadores al EDD, encontraron que en 1991 había un total de 1,500,000 empleos, y diez años después, más de 1,800,000 empleos en la agricultura. Sin embargo, muchos de estos trabajos son por temporadas cortas.

 

Martin y sus colegas hallaron que la industria agrícola suplió empleo anual al equivalente de 342,000 personas en 1991, 408,300 en 1996 y 388,000 en el 2001.  Sin embargo, al considerar el total de horas trabajadas y el total de trabajadores agrícolas, llegan a la conclusión de que la mayoría de los trabajadores laboró menos de 1,000 horas anuales en el 2001, lo que equivaldría a poco más de cuatro meses de 20 días laborales de 8 horas. Los hallazgos de la investigación hacen entrever que quizás es posible contratar a menos trabajadores agrícolas, quienes a su vez, trabajarían más horas y recibirían mejores ingresos.

 

El empleo agrícola incluye trabajos en la producción de cultivos, de ganado y en industrias relacionadas con la agricultura. Esta última categoría incluye actividades desde la medicina veterinaria hasta servicios de cuidado de césped y jardín. Apunta Martin que entre 1991 y el 2001, se perdieron 54,000 trabajos en producción de cultivos y se ganaron 313,000 trabajos en el campo de industrias relacionadas con la agricultura.

 

La mayoría de los trabajadores agrícolas reportaron un sólo trabajo anual, 26% reportaron dos y 12% reportaron tres empleos anuales. Se encontró también que hacia finales de la década de los 90, una cuarta parte de trabajadores agrícolas suplía sus ingresos con trabajos en otros sectores de la economía.

 

En el 2001, los trabajadores agrícolas ganaron un promedio de $10,200. Aquellos en actividades ganaderas ganaron un promedio de $13,800; los cultivadores, $6,400 y quienes trabajaron en industrias afines a la agricultura, $5,500. El promedio de ingresos que lograron los trabajadores agrícolas que tomaron trabajos en otras industrias fue de $400 más que en trabajos en el sector agrícola.

 

La fluctuación de ingresos entre trabajadores en industrias relacionadas con la agricultura es grande: quienes trabajan en la preparación del suelo ganaron un promedio de $21,100 en comparación con el promedio de $4,400 para empleados que trabajan para contratistas de mano de obra agrícola.

 

La cifra de trabajadores agrícolas empleados por contratistas aumentó durante la década de los 90, gracias al gran número de trabajadores que buscan empleo por temporadas. Esto se observa particularmente en actividades relacionadas con la industria agropecuaria, donde 70% de los trabajadores son empleados por contratistas; esta cifra varía entre los distintos sectores agrícolas. Por ejemplo, en la producción de cítricos, hay más trabajadores empleados por contratistas que en la producción de ganado lechero.

 

En algunos ámbitos se piensa que los empleadores agrícolas, particularmente los contratistas de trabajadores, no reportan al gobierno sus ingresos o el total de trabajadores que contratan. Apuntan Martin y sus colegas no haber encontrado evidencia de que esta práctica sea más común en la industria agrícola que en otras que contratan cantidades grandes de trabajadores de temporada, como la industria de la construcción.

 

California tiene el mercado laboral más grande y complejo de los EE. UU. debido a la demanda de trabajadores de temporada, la dependencia en trabajadores migrantes y el papel importante que juegan los contratistas de trabajadores agrícolas en conectar a los trabajadores con empleos disponibles.

 

Una encuesta nacional realizada durante el 2001 indica que los contratistas de trabajadores agrícolas tienden a contratar a trabajadores recién llegados al país e indocumentados, sirviendo así de punto de entrada a la industria agrícola para los trabajadores inmigrantes.

 

En California, la mayoría de trabajadores en granjas productoras de frutas, nueces, verduras y otras hortalizas son inmigrantes mexicanos, y se estima que un porcentaje importante es indocumentado.

 

“El impacto de programas de legalización de trabajadores indocumentados o programas similares al antiguo programa de braceros dependerá de las características particulares de cualquier programa que autorice el gobierno”, indican Martin y sus colegas. Precisan que de continuar la situación actual, es probable un aumento en el porcentaje de trabajadores indocumentados.

 

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Este artículo se basa en una investigación publicada en la revista California Agriculture, http://calag.ucop.edu/, edición de enero-marzo del 2004.

En inglés


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager