DAVIS-(UC)— Para los vacacionistas californianos que deseen tomarse un descanso del bullicio urbano y sin el ajetreo típico de los parques de diversiones, la campiña ofrece excelentes oportunidades, gracias a esfuerzos de especialistas de la Universidad de California.
El Programa de Granjas Pequeñas, con sede en UC-Davis, ha ayudado a granjeros californianos a diversificar sus operaciones y aumentar sus ingresos, ofreciendo algo más que sus productos tradicionales.
Cada vez más californianos vacacionan en ambientes campestres, ya sea para admirar cultivos de flores de Carlsbad, en el condado de San Diego, o experimentar la vida cotidiana en una granja ganadera en otras regiones del estado. La visita puede variar de unas cuantas horas, para comprar productos directamente del agricultor, u hospedarse por un fin de semana o más en las granjas mismas.
“Hablar con el granjero, con el productor, entonces como que los conecta, ¿no? Y además de venderles la comida les llena ese deseo, esa ansiedad de conectarse con algo más que simplemente la comida que están comprando”, hace notar el asesor agrícola Ramiro Lobo, uno de los iniciadores del programa de agroturismo de la UC.
Para muchos, incluidos muchos inmigrantes, el agroturismo evoca añoranzas.
“Se ve es un interés de gente que vive en la ciudad para darle la oportunidad a los hijos de hacer la visita que a lo mejor ellos hicieron cuando eran pequeños al campo del tío o al lugar del abuelo, que a lo mejor ya no existe” señala Mario Moratorio, otro asesor agrícola involucrado en el programa.
Para más detalles sobre el proyecto de agriturismo, visite la página Internet:
http://www.sfc.ucdavis.edu/agritourism/agritour.html