La UC establece programa voluntario de salud para gallos de pelea

Jul 23, 2004

DAVIS - (UC)— La enfermedad de Newcastle y la influenza aviar, dos enfermedades mortales para las aves, son motivo de preocupación para productores de aves en todo el mundo, y en particular para la industria avícola de California. En respuesta a esta situación, la Extensión Cooperativa de la Universidad de California ha ampliado su programa voluntario de salud para aves de corral para incluir también a quienes crían gallos de pelea, un sector que hasta ahora se había ignorado.

 

Hay quienes consideran responsables a los gallos de pelea del brote de la enfermedad de Newcastle en el sur de California en el 2003. A pesar de que Francine Bradley, especialista avícola de Extensión Cooperativa de la UC dijo no considerar que los gallos de pelea fueran responsables de la introducción de esta enfermedad en el estado, el gobierno se dio cuenta de la importancia de ofrecer educación acerca de la salud avícola a dueños de todo tipo de aves en California.

 

“Nuestro cruce de entrada a los EE.UU. en Chula Vista es el más concurrido del mundo”, apunta Bradley. “En México, donde la enfermedad de Newcastle es endémica, las gallinas con frecuencia andan libremente. Las probabilidades estadísticas indican que es muy probable que turistas paseándose por calles mexicanas se contagiaron con esta enfermedad y, al regresar, estuvieron en su patio trasero donde crían unos cuantos pollos”.

 

En realidad, comenta Bradley, las primeras aves en las que se aisló el virus de Newcastle en la primavera del 2002 fueron cinco periquitos australianos de cuello anulado. Precisó que los productores de gallos de pelea se ofendieron por haberse dicho que el comercio de gallos de pelea con México y la falta de cuidado de los mismos causó el costoso brote.

 

“Mis clientes quienes crían aves de pelea estaban muy molestos por estas críticas”, dijo Bradley. “Hay muchos productores responsables que se dedican a la cría de gallos de pelea. Las aves se venden por $1,000 a $10,000 cada una. Los productores han hecho grandes inversiones financieras y tienen mucho aprecio por sus aves”.

 

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos calcula que el brote de la enfermedad de Newcastle en el 2003 le costó a la industria avícola de California $167 millones en pérdidas de exportaciones a países que no aceptan productos avícolas de zonas afectadas por la enfermedad de Newcastle. El estado cubrió los gastos relacionados a la contención de la enfermedad y la despoblación de granjas donde se encontraron aves infectadas. La cuarentena comercial impuesta en California se levantó en septiembre del 2003.

 

Otra posible amenaza a la industria avícola es la influenza aviar. A diferencia de la enfermedad de Newcastle, la influenza aviar representa un riesgo para la salud humana. Según los Centros de Control de Enfermedades de los EE.UU., recientemente se han reportado brotes de influenza aviar en varios países. En Vietnam y Tailandia, brotes de la influenza aviar H5N1 se vincularon con enfermedad y muerte entre la población. En los EE.UU., otros virus de influenza aviar han causado brotes entre aves de corral mas no enfermedades a humanos. En noviembre del 2003, se documentó un caso de infección humana con el virus de la gripe H7N2 de origen desconocido.

 

Bradley considera que ofrecer entrenamiento a criadores de gallos de pelea con el objetivo de evitar y vigilar la presencia de éstas y otras devastadoras enfermedades de aves de corral es un servicio muy importante a la industria y al estado.

 

“Existe un incentivo de mercadeo para los productores de gallos de pelea”, subraya Bradley. “Cuando terminan el programa de entrenamiento, se les otorga la certificación y les sugerimos que mencionen este dato en sus promociones publicitarias”.

La cría de gallos de pelea es un pasatiempo popular, especialmente entre grupos étnicos originarios de países donde la pelea de gallos es legal, como en México, Filipinas y Vietnam. Las peleas de gallos han sido descritas como el deporte para espectadores más antiguo de la civilización, con orígenes que se remontan a 10,000 años en el sureste de Asia.

 

Los grupos a favor del bienestar de los animales han expresado su oposición a esta costumbre desde hace mucho tiempo. Aunque la pelea de gallos fuera anteriormente popular en los Estados Unidos y se reporta que los George Washington, Thomas Jefferson y Andrew Jackson criaron gallos de pelea y participaron en el deporte, es ahora ilegal en casi toda la nación, incluso en California.

 

Sin embargo, la cría de gallos de pelea no es ilegal. Algunos entusiastas crían a los gallos simplemente como pasatiempo o para exhibirlos. Además, aunque las peleas de gallos se han considerado un delito desde hace décadas, todavía se ven en California.

 

“Es necesario que conozcamos las condiciones de salud de esas aves”, apunta Bradley.

 

La Extensión Cooperativa de la UC y el Departamento de Alimentos y Agricultura de California diseñaron el Programa de Salud para Gallos de Pelea (Game Fowl Health Assurance Program) y ofrecen una serie de sesiones de entrenamiento por todo el estado. Los dueños de gallos de pelea aprenden estrategias comprobadas científicamente acerca de cómo evitar contagios, vigilar la salud de las aves e implementar un plan de vacunación adecuado.

 

En los entrenamientos, los instructores también comparten información sobre recursos disponibles. Por ejemplo, el programa estatal de diagnósticos de laboratorios que ofrece servicios gratuitos para toda persona que cría gallinas y gallos en California. Es un requisito que todo productor que reciba su certificación envíe muestras de cultivo de aves y aves enteras a los laboratorios de diagnóstico.

 

“Esta es una buena manera de contar con vigilancia por todo el estado”, comenta Bradley. “Esperamos no encontrar la enfermedad de Newcastle o la influenza aviar, pero hay muchas otras enfermedades que se presentan en bandadas pequeñas. Este programa nos brinda la oportunidad de quedar advertidos sin demora”, precisa. Las grandes compañías comerciales productoras de aves de corral en California comparten también el deseo de que todas las aves en California estén sanas.

 

Los programas de entrenamiento se ofrecen tanto en español como en inglés por todo el estado. Para más información, comuníquese con la asistente de Bradley, Jeri Hansen, al 1-530-752-9040.

 

En inglés


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager