Nov 1, 2004
Según una educadora del programa de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, siempre hay formas efectivas de reducir el contenido de grasa y azúcar en las recetas de platillos, sin que estos pierdan en sabor. Sharon Southworth pone como ejemplo el uso de salsa de manzana al hacer tortas y panes dulces, como se hacía en los años de escasez durante la Gran Depresión.
Southworth: “It works every time. If you’ve got a fourth cup of margarine or oil, you just substitute apple sauce for... Siempre da buenos resultados. Si la receta requiere un cuarto de margarina o aceite, sustituya ese ingrediente con salsa de manzana”.
Y para evitar las intoxicaciones que suelen presentarse en la temporada festiva, Southworth enfatiza tomar precauciones para proteger los alimentos de la contaminación bacterial que ocurre al no observarse ciertas medidas.
Southworth: Anything that needs to be served hot, needs to be served above 140 degrees. If it needs to be served... Cualquier platillo que necesita servirse caliente debe servirse a más de 140 grados. Los que se sirven fríos, deben mantenerse a alrededor de 40 grados. Cualquier comida que se deje a temperatura ambiente por más de dos horas fuera de estos márgenes de temperatura podría causar problemas”.
De la Universidad de California, Alberto Hauffen.