Miles de familias perdieron sus hogares o sus viviendas sufrieron serios daós a raíz de la furia del huracán Katrina. Una vez que los residentes puedan regresar a sus hogares, les espera un largo y arduo proceso de recuperación.
Si usted se encuentra en esta situación, es muy probable que tenga problemas para tomar decisiones debido a la preocupación y tensión que le agobian. Karen Varcoe, especialista en asuntos del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, sugiere que pida a algún familiar, amistad o consejero profesional que le ayude. "Recuerde que las decisiones que usted tome hoy pueden tener un gran impacto en el futuro económico de su familia", indica la especialista.
Si su casa resultó dañada pero está en condiciones de ser reparada, una de las principales decisiones que tendrá que tomar es escoger a un contratista profesional para que haga el trabajo necesario. He aquí alunas pautas que debe tener en cuenta:
· Contrate solamente a un contratista con licencia. Los que no tienen licencia no están vigilados por el gobierno y es posible que no sepan reparar los daños de manera adecuada. Además, si usted no queda satisfecho con el trabajo, tiene menos opciones si el contratista no tiene licencia.
· Obtenga por lo menos dos o tres presupuestos para cada trabajo de reparación y compare tanto el precio como las condiciones del contrato y del pago.
· Pida al contratista que le dé el nombre y número de teléfono de algunos de sus clientes anteriores y de ser posible, llámelos para saber si quedaron satisfechos con su trabajo. También puede enterarse de la reputación de la compañía del contratista antes de autorizar cualquier reparación si llama al Better Business Bureau. Si el contratista es de otro estado por tratarse de un desastre natural tan grande que atrae a muchos por la necesidad y disponibilidad de trabajo, llame a los clientes y al Better Business Bureau del estado de donde es oriundo el contratista. Hacer el gasto de unas cuantas llamadas de larga distancia bien vale la tranquilidad de saber que es fidedigna la persona a quien confiará las reparaciones de su hogar.
· Nunca pague con dinero en efectivo. Pague con cheque o giro postal y haga arreglos para cancelar el saldo en tres pagos iguales: el primero al iniciarse la reparación, el segundo cuando el trabajo ya casi esté terminado y el último después de terminado.
· Antes de que el contratista empiece a trabajar, firme un contrato que tenga todas las condiciones del trabajo, inclusive el tiempo que va a tardar y cuando se harán los pagos, el trabajo que se hará, los materiales que se usarán y, cualquier otra cosa importante relacionada al trabajo que va a realizar. Asegúrese de que le dé por escrito cualquier promesa que le hagan, ya que es muy difícil hacer cumplir un acuerdo verbal o de palabra.
· Si el trabajo es grande, tal vez le convenga que un abogado revise el contrato antes de usted firmarlo.