La preparación adecuada del pavo evita intoxicaciones

Nov 16, 2006

DAVIS-(UC)— En muchos hogares estadounidenses, el platillo principal para la cena del Día de Acción de Gracias es un suculento pavo horneado. Prepararlo de manera que no cause problemas estomacales a los comensales requiere de conocimiento de las normas de seguridad alimentaria para cocinar aves, las cuales han sido actualizadas recientemente por agencias gubernamentales.

El pavo debe cocinarse hasta que la temperatura interna alcance por lo menos 165 grados para matar la Salmonella y otras bacterias causantes de enfermedades, según Linda Harris, especialista en seguridad alimentaria de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.

Harris recomienda usar un termómetro para carnes para cerciorarse de la temperatura del ave. El termómetro se debe introducir en la parte del muslo más cercana al cuerpo del ave y en la parte más gruesa de la pechuga.

Las normas para la cocción adecuada de las aves fueron simplificadas recientemente por el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de los EE.UU. Ahora recomiendan los 165 grados como la temperatura que indica un cocimiento adecuado. Las normas anteriores incluían tres temperaturas diferentes que debían medirse en tres partes diferentes del pavo.

“Por años hemos estado aconsejando a quienes cocinan el pavo que la temperatura en la parte del muslo más cercano al cuerpo del ave debe llegar a 180 grados, a 170 grados en la pechuga y a 165 grados en el centro del relleno. Ahora podemos decirles que cocinar el ave hasta que todas sus partes alcancen una temperatura de por lo menos 165 grados es lo adecuado para comerlo sin riesgo”, observa Harris. “Los consumidores deben estar conscientes de que las temperaturas más elevadas se recomendaban anteriormente porque con frecuencia son necesarias para evitar la textura gomosa y la apariencia rosada de la carne”.

Los consumidores tal vez no sepan que no es recomendable lavar las aves antes de cocinarlas porque el agua que se salpica al enjuagarlas puede fácilmente contaminar el fregadero, el mostrador o mesa de la cocina y otros alimentos.

Las siguientes recomendaciones básicas le ayudarán a preparar y servir un pavo sin preocuparse del riesgo de una intoxicación alimentaria:

  • Descongele el pavo congelado en el refrigerador o en agua fría. Si lo descongela en el horno de microondas, debe cocinarlo de inmediato.
  • Cocine el pavo hasta que la temperatura interna ascienda a por lo menos 165 grados Fahrenheit.
  • Para evitar contaminar superficies y otros alimentos, no lave el pavo antes de cocinarlo. Lávese las manos, las tablas para picar y cualquier utensilio que haya estado en contacto con el pavo crudo o con sus jugos.
  • No deje que los sobrantes de alimentos permanezcan sin refrigeración por más de dos horas.

La FSIS tiene disponible hojas informativas con más información acerca del cocimiento de aves. Puede obtenerlas en la Internet en  http://www.fsis.usda.gov/En_Espanol/index.asp