Apr 10, 2008
DAVIS - (UC) – Esta dieta quizá no le ayude a perder libras, pero puede ayudar a salvar el planeta.
El profesor Tom Tomich, director del Agricultural Sustainability Institute (ASI) de UC Davis y del Programa de Investigación y Educación de Agricultura Sostenible, está analizando junto con investigadores de otras universidades una dieta que deja una huella de carbono reducida, es decir, una evaluación del ciclo de vida que mide la energía y las emisiones de monóxido de carbono y gases del efecto de invernadero desde el campo donde se cultivan los alimentos hasta la mesa donde se sirven.
El grupo de investigadores está calculando la energía y las emisiones de monóxido de carbono de alimentos específicos, empezando por el arroz y los tomates, dos cultivos populares en el condado de Yolo.
Los investigadores saben que hay varios procesos de la cadena alimentaria que usan energía y producen emisiones de monóxido de carbono. Los principales son los de producción, procesamiento, distribución y transporte, y luego la preparación de comida en casa y los desechos.
Tomich y Gail Feenstra, analista de sistemas alimentarios, se están enfocando inicialmente en el proceso que abarca desde la producción hasta la venta al por menor, pero se dan cuenta que el resto del sistema podría ser igual o más intenso en el uso de energía. "Lo que queremos es medir el potencial que tienen las dietas regionales en el calentamiento global", dijo Feenstra.