En promedio, la mitad del dinero que los estadounidenses destinan para su alimentación lo gastan en restaurantes, principalmente en los restaurantes de comida rápida.
Esto, además de ser una importante fuga de ingresos, tiene un grave impacto en su salud porque propicia la obesidad, como hace ver en sus clases de nutrición Linda Corrales, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
Corrales: "Les enseñamos que si tienen dos o tres niños, cuánto cuesta; que la soda, que las sopas, que el postre. Y para toda la familia, entonces vamos viendo que es un gasto bastante fuerte”.
Corrales enfatiza que la mayoría de los alimentos que venden los restaurantes de comida rápida, aparte de ser más caros de lo que se piensa, contienen demasiadas grasas, sal y azúcar.
Corrales: "Y si lo hacemos a menudo, pues nunca vamos a poder mejorarnos y mejorar la salud de la familia”.
De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall.