La obesidad infantil ha alcanzado cifras alarmantes en Estados Unidos, poniendo a miles de menores de edad en riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Afortunadamente, las autoridades médicas y gubernamentales han tomado conciencia de esta situación e iniciado una serie de medidas preventivas en varios frentes de acción.
Septiembre es el Mes Nacional para la Prevención de la Obesidad Infantil y una buena oportunidad para recordarle al público que la prevención empieza en casa y se puede lograr de manera fácil y divertida.
La clave, según expertos de la Universidad de California, está en la alimentación y la actividad física. Ellos saben que no es fácil cambiar los hábitos alimenticios de una familia, ni incrementar la actividad física de un día para otro. Programas como EFNEP (Expanded Food and Nutrition Education Program) cuentan con la asesoría de expertos de UC para impartir clases sobre nutrición a padres y estudiantes. Varios estudios han reportado cambios en la alimentación de las familias que participan en estos cursos.
“La falta de un cambio es algo peligroso. Los Estados Unidos, junto con México, poseen las tasas de obesidad más altas en el mundo industrializado. Con estas tasas de obesidad infantil extraordinariamente altas, nos encontramos en el camino hacia índices de enfermedades crónicas que se incrementan como nunca antes, incluyendo no solo la diabetes, sino también enfermedades del corazón y algunos cánceres, lo cual incrementa los costos por atención médica y reduce la productividad”, expresó Pat Crawford, directora principal de investigación del Instituto de Políticas sobre Nutrición de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC.
La incidencia de obesidad infantil ha aumentado el número de casos de diabetes tipo 2 entre niños. Las autoridades médicas advierten que si no se controla la diabetes, esta enfermedad puede resultar en problemas renales, ceguera, enfermedades cardiovasculares y amputaciones.
Por si fuera poco, los latinos, al igual que otros grupos de minorías étnicas, tienen un riesgo mucho más alto de desarrollar diabetes, una causa principal de muertes.
Proteja a sus niños de esta enfermedad:
- En vez de que pasen mucho tiempo sentados frente al televisor o divirtiéndose con juegos en la computadora, anímelos a que salgan a jugar. La actividad física es la mejor forma de evitar el sobrepeso y los ayuda en su desarrollo físico y mental.
- Hasta donde le sea posible, aproveche cualquier oportunidad para compartir con ellos este tipo de actividades. Así les da un buen ejemplo que ellos seguramente seguirán por el resto de sus vidas.
- Vea. que coman menos grasas y azúcar, sobre todo, menos “comida chatarra” como hamburguesas, papas fritas y bebidas gaseosas. Estos alimentos contribuyen al sobrepeso.
- Acostúmbrelos a comer alimentos y bocadillos sanos, especialmente más frutas y verduras, y a horarios regulares.
- Algo muy importante, vea que sus niños reciban exámenes médicos con regularidad. Es la mejor forma de detectar cualquier enfermedad y comenzar un tratamiento oportuno para prevenirlas.