Con los días más cortos y el clima más frío, la mayoría de las personas no piensan en pasar mucho tiempo en el huerto. Sin embargo, febrero es el mes perfecto para plantar verduras de hoja de temporada fría o plantas de raíz como los repollos, remolachas y zanahorias. Estas plantas altamente nutritivas están llenas de antioxidantes y vitaminas y son la adición perfecta para un tazón caliente de sopa. Si a usted no le gusta pasar tiempo en el exterior, los meses fríos de invierno son un buen momento para quedarse en casa y empezar a planear las cosechas de frutas y verduras.
Si usted es como la mayoría de las personas, lo más probable es que ya esté soñando con las frutas y verduras del verano, como los tomates, elotes dulces, zarzamoras y acelgas. Siga estos tres sencillos consejos y será recompensado con suficientes alimentos cultivados en su huerto para llenar su refrigerador y preservarlos para usarlos todo el año.
Primer Paso: planee
En lugar de estar soñando sobre la cosecha del verano, ¡empiece a planear desde ahora! No se deje atrapar por los seductores paquetes de semillas o por la temida “trampa de los trasplantes”. Esto pasa cuando llega al vivero local sin un plan para su huerto y sale de ahí con 20 plantas de las cuales no sabe nada.
Ahora que California ha sido declarada oficialmente en estado de sequía, considere plantar variedades de plantas que requieran menos agua. Algunos ejemplos excelentes de plantas que toleran mejor la sequía son: las hierbas (romero, salvia y tomillo), espárragos, berenjena, calabaza y bayas gojis. Piense sobre los sabores mediterráneos, muchas de esas variedades requieren menos agua y crecen bien en el clima caliente y seco de California.
Piense de forma creativa – no tienen que ser solo frutas y verduras. ¿Qué es lo que le encanta comer a su familia? ¿Les encanta el espagueti? Considere la posibilidad de enfocarse en una buena cosecha de tomates, pimientos, cebollas y orégano. Puede cultivar suficiente de estos productos para envasar salsa marinara para el resto del año. Agregue unos pocos jalapeños a esta mezcla y tendrá todos los ingredientes para preparar una deliciosa salsa picante, otro producto favorito que es fácil de envasar.
Segundo paso: establezca prioridades
El tamaño de su huerto dependerá del espacio disponible. Cuando planee un huerto pequeño, típicamente de 10 por 10 pies o menos, priorice las frutas y verduras que su familia come y que producen bastante o continuamente. La meta es producir la mayor cantidad posible con sus recursos disponibles (espacio y agua). Una excelente opción son los tomates, ejotes de arbusto, calabaza de verano, acelgas y pepinos. Si tiene un espacio pequeño, evite cultivos que monopolizan el preciado espacio como las papas, sandías, repollos y alcachofas. En su lugar, considere comprar estas delicias en un mercado de granjeros local.
Amplíe su huerto incorporando plantas comestibles en el paisaje o en macetas. El paisajismo comestible es el uso de plantas comestibles como parte del diseño de un entorno. Las plantas comestibles se pueden usar tanto por su valor estético como para consumo. Los arándanos azules, zarzamoras y fresas pueden ser costosas si las compra en el supermercado, pero son fáciles de cultivar en el hogar. Para más información sobre la planeación de un huerto y el espacio que requieren entre sí las plantas,visite el sitio Web The California Garden.
Tercer paso: preparar
Asista a una clase del UC Master Food Preserver (Preservador Maestro de Alimentos de la UC) y aprenda cómo manipular sus frutas y verduras una vez que lleguen a la cocina proveniente de su huerto. El Programa de Preservadores Maestros de Alimentos de la UC (MFP, por sus siglas en inglés) es un programa de alcance y servicio comunitario cuyo enfoque es proveer información actualizada sobre la seguridad y preservación de los alimentos. Hay clases disponibles cada mes y la mayoría son gratuitas o de bajo costo para el público.
Las técnicas de preservación incluyen:
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Congelamiento (moras, cebollas, brócoli y ruibarbo)
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Deshidratado (hierbas frescas, col rizada, cultivos de raíces, chícharos)
- Envasado (tomates, ejotes, maíz, fresas)
Los preservadores maestros de alimentos cuentan con deliciosas recetas para salsa picante, encurtido de maíz, pepinillos agrios, jaleas, mermeladas y ¡muchos más!. Los meses de invierno son el tiempo perfecto para empezar a anotar en el calendario las clases de preservación de alimentos, recopilar recetas y hacer una lista de ideas para nuestra cosecha de verano.
Encuentre investigaciones, recursos o clases de preservación de alimentos que ofrece UCCE en su localidad en el sitio Web UC Food Safety.
Con la planeación apropiada, la priorización y preparación el nivel de actividad en su cocina ¡será tan o más candente que la temperatura del exterior cuando llegue la cosecha de verano!
¿Está interesado en convertirse en un jardinero maestro certificado o preservador maestro de alimentos de la UC? Visite nuestro sitio Web para conocer más sobre el tema.