“Se está aclarando que el estrés degrada nuestra habilidad de tomar decisiones saludables a largo plazo a favor de nuestro bienestar”, dijo Kevin Laugero, un nutriólogo investigador del Centro Western para la Investigación de la Nutrición Humana y profesor adjunto del Departamento de Nutrición de la UC Davis. “Es importante conocer las recomendaciones alimenticias, pero también necesitamos ayudar a las personas, desde una edad temprana, a encontrar formas de lidiar con el estrés y a desarrollar su capacidad de elegir beneficios a largo plazo en lugar de recompensas a corto plazo”.
Laugero fue parte de un equipo que estudió recientemente estas preguntas: El no reconocer las consecuencias de nuestras decisiones, ¿Afecta de alguna manera el manejo de nuestro peso? ¿Existen factores psicológicos, como el estrés, que afecten la manera en la que tomamos decisiones?
Las respuestas son cortas: sí y sí. Después de trabajar con 29 voluntarios los investigadores descubrieron que las personas que siguen una dieta y que eran mejores a la hora de tomar decisiones basadas en las consecuencias a largo plazo tuvieron más éxito en mantener el peso perdido. Y, los voluntarios con el mayor nivel de cortisol, una hormona causada por el estrés y producida por la glándula adrenal, estaban más influenciados por las recompensas a corto plazo y perdieron menos peso.
Usted puede leer más sobre el citado estudio y sus conclusiones en el sitio Web de la Facultad de Agricultura y Ciencias del Medio Ambiente de UC Davis.