“La dieta Paleo es un estilo de vida basado en la idea de que en los últimos 40,000 años, nuestro ADN ha cambiado muy poco”, dice el Dr. Oz en su sitio Web. “Por lo tanto, comer alimentos procesados como cereales, productos lácteos y azucares refinados promueve las enfermedades y aumento de peso”.
Cuando las modas pasajeras sobre dietas llegan a los canales de comunicación, los educadores de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California (UCCE) escuchan preguntas. Los educadores de nutrición de UCCE se hallan en las escuelas, centros de la comunidad, huertos comunitarios y ferias de salud; allí enseñan las normas basadas en las Guías Alimentarias para los estadounidenses, establecidas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para los californianos de bajos ingresos.
Durante una sesión de entrenamiento llevada a cabo este mes en Davis, Sheri Zidenberg-Cherr, especialista de Extensión Cooperativa del Departamento de Nutrición de UC Davis, informó a 200 educadores sobre la dieta Paleo.
La experta dijo que está abierta a nuevas tendencias sobre nutrición, pero tiene sus dudas sobre copiar los hábitos dietéticos de nuestros ancestros cavernícolas.
“Después de todo, ellos solo vivían durante 15 a 20 años”, dijo Zidenberg-Cherr. “El Dr. Oz siempre va decir algo para entusiasmar a la gente”.
Las dietas antiguas varían ampliamente de acuerdo al lugar y el periodo histórico, siendo difícil reconstruir los hábitos alimenticios de manera exacta. Y parte de la lógica detrás de la dieta Paleo es incorrecta.
“Los científicos han descubierto rastros de semillas y granos en los dientes de humanos fosilizados”, dijo la experta. Han descubierto rastros de granos en utensilios de piedra para cocinar”.
Zidenberg-Cherr indicó que los investigadores empiezan a explorar la compleja interacción de los genes con el estilo de vida en el peso y salud de un individuo – un campo llamado epigenética. Al final, la investigación podría un día llevar a terapias personalizadas sobre nutrición que maximicen el potencial genético, prevengan enfermedades crónicas y mejoren el resultado de los tratamientos.
La epigenética puede explicar las buenas críticas por parte de algunos que han tenido éxito con la dieta Paleo.
“Algunas personas se sienten mejor cuando siguen la dieta Paleo. Podría tener efectos metabólicos. Podría mejorar la tolerancia a la glucosa. Podría ser algo que está en sus mentes o ser epigenético”, manifestó Zidenberg-Cherr.
Sin embargo, el constante martilleo de las nuevas dietas, tiende a confundir al público y erosionar su confianza en los mensajes sobre nutrición.
“Es nuestra responsabilidad, como científicos y educadores de nutrición, actuar como recursos fiables para hacer recomendaciones sobre nutrición basadas en la ciencia”, instó Zidenberg-Cherr a los educadores de nutrición de UCCE.