Cuando se trata de alimentos, la curiosidad atrae a niños y adultos, pues siempre hay algo nuevo que aprender en todas las cocinas, especialmente cuando se tiene la oportunidad de observar las milenarias técnicas de envasado y preservación que han permitido a la humanidad prolongar la vida de los alimentos.
De ahí que no es extrañarse que en la Feria del Condado de Orange, uno de los puestos más exitosos fue el Programa Maestro Conservador de Alimentos de UC ANR el cual, tan solo el año pasado, atrajó a más de siete mil personas que querían saber más sobre esto.
Si usted visitó la feria este verano, del 15 de julio al l4 de agosto, puede ser que haya visto en plena acción a los Conservadores de Alimentos del Condado de Orange en su cocina decorada al estilo granjero rústico, ubicada en la sala de exhibición OC Promenade. Y si la decoración no le llamó la atención, seguro que la fila de los coloridos frascos agrupados junto a la pared, sí. Durante todo ese mes, tres voluntarias del programa llevaron a cabo demostraciones en vivo sobre cómo envasar alimentos.
La conservación de alimentos tiene una larga historia arraigada en la sobrevivencia humana. Ya sea congelada, disecada, fermentada o encurtido, la preservación es una práctica que prolonga la vida de los alimentos. Sus beneficios incluyen la reducción de desperdicios de alimentos y ofrecen una opción en la lucha contra el hambre, ya que los alimentos envasados no solo se pueden aprovechar durante más tiempo, también se pueden transportar largas distancias sin que se echen a perder por lesiones o magulladuras en frutas y verduras.
De acuerdo con un artículo en el Smithsonian, la forma de preservación más reciente, llamada envasado, comenzó a principios de los años 1800. Al colocar los alimentos en un frasco y calentarlos a cierta temperatura durante algún tiempo, se elimina el oxígeno y se crea un vacío. Este proceso previene el crecimiento de bacteria no deseada,levaduras y mohos y evita la descomposición.
Esto es lo que hubiera visto hacer a los maestros conservadores de alimentos, durante todo ese mes que se presentaron en la feria. Ellos pertenecen al Programa de Maestro Conservador de Alimentos un servicio comunitario de la División de Recursos Naturales de la Universidad de California, UC ANR que ofrece talleres gratuitos, gracias a la labor de más de 400 voluntarios que comparten sus conocimientos con la comunidad en 24 diferentes condados.
Flo Vallejo, es una de ellos, la maestra preservadora de alimentos de UC, desde el 2018, cortó cuidadosamente zanahorias y nabo daikon en rodajas y las colocó dentro de un pequeño frasco masón con espacies inspiradas en la cocina vietnamita.
Entre las verduras donadas por Melissa's Produce y las diversas especies donadas por Tampico Spice, las posibilidades de lo que vería envasar a los Maestros Preservadores de Alimentos de UC eran interminables.
Muchos de los maestros conservadores de alimentos tienen cierta experiencia con el envasado, ya sea porque fue una práctica que pasó de una generación a otra, ese fue el caso de Houseworth, o porque fue algo que vieron, durante su niñez, como se hacía.
“Esto es algo que mi bisabuela, abuela y madre hacían. Nunca lo entendí porque no permitían a los niños pequeños en la cocina”, manifestó Alice Houseworth, quien lleva un año como maestra conservadora.
Para otros, el proceso de envasado es un pasatiempo, pero de acuerdo con el programa Maestro de Conservadores de UC, la preservación de alimentos es una oportunidad para prepararse para posibles cambios económicos y climáticos.
Quizás el futuro de los alimentos vendrá en frascos de vidrio.
“Usted puede, incluso, hasta envasar pollo”, aseguró Houseworth. “Cuando algo esté barato en la tienda de abarrotes, puede comprarlo y usar la envasadora a presión y luego comérselo cuando el precio del pollo aumente”.
Vallejo recuerda que el encurtido y envasado se pusieron de moda en las redes sociales al inicio de la pandemia, cuando se ordenó el aislamiento como una medida de sanidad, en aquel entonces era muy difícil encontrar los frascos masón que se usan para el envasado.
“La conservación de alimentos se ha llevado a cabo desde hace mucho tiempo. Cuando vi a tanta gente hacerlo durante la pandemia, pensé que era solo porque la gente tenía más tiempo disponible. Pero me percaté que muchos estaban preocupados por el suministro y acceso a los alimentos”, explicó Vallejo.
El resurgimiento en el interés por la conservación de alimentos hace que el trabajo del programa Maestro Conservador de Alimentos de UC sea esencial. Ya sea que estén alimentando a una familia grande, viviendo en un desierto alimentario o administrando un presupuesto limitado, la conservación permite asegurar que habrá alimentos hoy, mañana y más allá.
Para conocer más sobre el Programa Maestro Conservador de Alimentos de UC o para ubicar el programa más cercano en su área, visite: https://mfp.ucanr.edu/.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega