Podría llover a cántaros hoy, pero muy pronto California volvería a secarse de nuevo. Conforme crece la demanda de agua para una creciente población urbana y la restauración del medio ambiente, los granjeros de todo el estado trabajan para producir cultivos con la menor cantidad de agua posible y la Universidad de California trabaja junto con ellos.
"El suministro de agua está siendo constreñido. Los granjeros se enfrentan a un reducido acceso al agua", dijo Shermain Hardesty, especialista de Extensión Cooperativa de la UC en el Departamento de Economía Agrícola y de Recursos, de UC Davis.
Un equipo de investigadores, encabezados por Hardesty, se encuentra en medio de un estudio de tres años sobre los efectos de los diferentes niveles de riego en la calidad, vida útil, contenido nutritivo, cualidad sensorial y producción de algunos deliciosos cultivos anuales y perennes. Están tratando de determinar si algunas de nuestras delicias favoritas -- fresas, arándanos azules y moras – pueden resultar aún más sabrosas si son cultivados con menos agua de lo normal.
Una vez que las bayas han crecido, necesitan ser puestas a prueba – y probarlas en este proyecto significa saborearlas. El equipo de investigación está llevando a cabo sesiones de degustación para permitir que sea el público el que diga cuáles son las bayas que prefiere. Si alguna vez probó un tomate secado en una granja, podría adivinar la respuesta. La primera sesión de degustación se llevó a cabo en el mercado de granjeros de Davis el pasado mes de junio y siete más se realizarán próximamente en mercados de granjeros y tiendas de abarrotes en todo el estado.
El sabor es una excelente calidad que puede medirse, pero es solo un aspecto del estudio. Las bayas son conocidas ya por su alto valor nutritivo, pero el hecho de cultivarlas con menos cantidad de agua podría darles un mayor nivel nutritivo. El equipo espera que la densidad nutritiva sea mayor a menores niveles de riego. Para poner a prueba este concepto, las especialistas de la UCCE Elizabeth Mitcham y Marita Cantwell, expertas en ciencia post cosecha y afiliadas al Departamento de Botánica en UC Davis, están llevando a cabo análisis de calidad nutritiva de las bayas al momento de ser pizcadas.
El integrante del equipo de investigación Lawrence Schwankl, especialista de la UCCE en el Departamento de Recursos Terrestres, de Aire e Hídricos en UC Davis, dice que muchos granjeros están en la actualidad regando sus cultivos en exceso.
"El riego en exceso es un seguro barato, especialmente para esos cultivos de tan alto valor", dijo el experto, explicando que el mayor uso de agua tiende a producir bayas mas grandes. Debido a que la pizca de bayas no se hace de manera mecánica, toma el mismo esfuerzo pizcar una baya chica que una grande. Si las bayas son más grandes se hace mejor uso del tiempo del pizcador y se llenan las canastas con mayor rapidez.
¡Qué compromiso para los granjeros! Puede ser que el público decida que prefiere bayas más chicas pero con más sabor y los científicos pueden decidir que las bayas más chicas son mas nutritivas, ¿pero acaso será costeable cultivar mejores bayas? Todo depende de que tan chicas, y de cuánta cantidad menos de agua se necesite para un mejor nivel nutritivo y sabor.
Todo puede depender de los niveles de agua, señala Hardesty, quien tomará todas estas variables en cuenta para determinar el impacto potencial en la rentabilidad de niveles más bajos de riego de las bayas.
El equipo, que también incluye a los consejeros de la UCCE Michael Cahn en el condado de Monterey y David Shaw en San Diego, reportará los resultados de su estudio a los granjeros de California en el último año del proyecto.
Este proyecto esta financiado por el subsidio federal de cultivos especializados del Departamento de Alimentos y Agricultura.
