En inglés.

RIVERSIDE (UC) – Un grupo de científicos de la Universidad de California están trabajando para desarrollar un mejor método para detectar y combatir a la chinche, un insecto que ha empezado a resurgir en California y el resto del mundo.

Hasta ahora, según los expertos, los métodos que existen para detectar a este diminuto insecto, que se aloja en las camas y se alimenta de sangre, “no son muy confiables”.

Por esta razón, un equipo conformado por investigadores de Extensión Cooperativa de la UC, UC Berkeley y UC Riverside pusieron a prueba tres monitores de chinches comerciales. El mejor de los monitores, equipado con atrayentes, logró capturar a tan solo un 10 por ciento de las chinches.

La clave, conforme se incrementa el resurgimiento de chinches, sería poder mejorar la función de los monitores y crear nuevos métodos para atraer a los insectos y aniquilarlos de manera más efectiva.

“Si pudiéramos colocar un cebo que las chinches encontraran y murieran, ¿no sería algo fabuloso?”, señala Vernard Lewis, especialista de Extensión Cooperativa de la UC en el Departamento de Ciencias, Políticas y Manejo del Medio Ambiente de UC Berkeley.

Las causas exactas del resurgimiento de las chinches se desconocen, pero el incremento en viajes al extranjero, la resistencia de la chinche a los pesticidas, la facilidad con que se reproducen y la reducción en el uso de insecticidas residuales en interiores, podrían ser factores contribuyentes.

Lewis llevó a cabo un experimento para determinar qué tanto se mueven las chinches en un periodo de 24 horas y descubrió que aunque algunas de ellas se movían alrededor de la cama, tapete y una mesa baja, la mayoría se quedaban cerca del cartón sobre el cual fueron colocadas en medio del piso.

Lewis también está explorando nuevos métodos en su laboratorio para el control de las chinches que ayuden a reducir el uso de pesticidas.

Dong-Hwan Choe, especialista de Extensión Cooperativa de la UC en el Departamento de Entomología de la UC Riverside y coautor del citado artículo, estudia en este momento la eficacia de los aceites esenciales de plantas como clavo y gaulteria, para ser usados como alternativas a insecticidas sintéticos.

*file175452*Por otro lado, ya que los perros son usados con frecuencia para detectar las chinches mediante el olfato, Choe está tratando de reclutar a entrenadores de estos perros para participar en una investigación con el fin de evaluar la efectividad de sus perros en la detección de los insectos y estudiar los métodos que usan para entrenarlos.

Asimismo, Andrew Sutherland, consejero de Extensión Cooperativa de la UC en el área de la Bahía de San Francisco, se ha venido reuniendo con expertos en control de plagas para compartir los hallazgos más recientes de la investigación sobre chinches y los nuevos enfoques para el control integrado de plagas que buscan reducir la cantidad de pesticida que se utiliza para combatirlas.

Shutherland también ha empezado a capacitar a un grupo de voluntarios del programa de Jardinero Maestro de la UC para responder a las preguntas del público sobre las chinches y compartir información sobre el control integrado de plagas para combatir insectos en el hogar.

“Los Jardineros Maestros en condados urbanos reciben preguntas constantemente acerca de plagas caseras”, indica Sutherland. “Estamos interesados en proporcionar educación respecto a este tema porque el control de plagas en entornos urbanos impacta de manera dramática la calidad del agua y otros recursos ambientales”.

Los Jardineros Maestros de la UC asistirán a los residentes a identificar especímenes de chinches y referirlos al sitio del programa IPM de la UC que brinda información en español, en su sección de Notas Breves, acerca de la chinche.

“Muchos piensan que podrían tener chinches, pero en realidad se trata de otros tipos de insectos”, dice Sutherland. “En esos casos, podemos prevenir aplicaciones de insecticidas innecesarias y a veces peligrosas. Cuando las chinches son identificadas, nuestro mensaje siempre es que contacten a un experto en control de plagas”.

¿Qué debo hacer si sospecho que hay chinches en mi hogar?

Las chinches no brincan o vuelan, pero en sus etapas inmaduras son lo suficientemente ligeras para ser acarreadas por vientos fuertes. Las personas también pueden llevarlas inadvertidamente en la ropa de cama o ropa. Los huevecillos pueden subirse a los zapatos y ser llevados hasta otra habitación, especialmente en áreas donde hay alfombra.

Las chinches adultas pueden sobrevivir hasta un año sin alimentarse de sangre, pero una vez que perciben el dióxido de carbono (que emiten los mamíferos como resultado de la respiración) empiezan a moverse a su alrededor hasta que encuentran al humano o animal presente. Estos insectos son más activos durante la noche y sus piquetes no se sienten en un principio, pero al día siguiente pueden aparecer ronchas en la piel que se tornan rojas. Sin embargo, hay una gran variación respecto a la respuesta de los humanos a las picaduras de las chinches, por lo que los expertos recomiendan que si tiene dudas al respecto, lo mejor es consultar con un médico.

En caso de descubrir una infestación seria en su vivienda, llame a un experto en control de plagas. Los expertos también recomiendan lavar la ropa de cama que podría estar infestada en agua caliente y secarla durante 15 minutos en un ciclo de secado a 140 °F.

Si vive en un edificio de varias viviendas y descubre la presencia de chinches en su hogar, lo más probable es que le pidan que prepare su vivienda para ser fumigada. Si esto pasa, usted tendrá que colocar sus pertenencias personales en bolsas protectoras, retirar los muebles grandes de la pared y salir de su vivienda durante varias horas.

Si usted es administrador o propietario de un complejo de viviendas y recibe quejas sobre la posible presencia de chinches, lo que debe hacer es no solo monitorear la vivienda donde se originó la queja, sino también las que están ubicadas a ambos lados, y arriba y abajo.

El artículo completo, en inglés, sobre el trabajo investigativo de Lewis se puede ver y descargar en la edición de julio-septiembre del 2013 de la revista de investigación California Agriculture de UC ANR. http://californiaagriculture.ucanr.edu.

En inglés.