- Author: Mark Bolda
por Tim Hartz y Mark Bolda
Durante la campaña de producción del año 2010 conducimos una encuesta de aproximadamente 30 granjas del ramo comercial en el distrito de Watsonville- Salinas al fin de desarrollar información sobre los requisitos nutritivos de fresa, además de prácticas de abonamiento actuales. Tomamos muestras de plantas enteras en cuatro campos, dos plantados a la variedad ‘Albion’ y dos plantados a una variedad día neutro privada. En todos los campos la ingestión de nitrógeno por la planta fue lenta en los meses invernales, por ejemplo toda la ingestión de nitrógeno hasta el fin de marzo fue menos de 20 libras (9 kg). Desde este punto, ingestión de nitrógeno fue bastante fija, teniendo un promedio de 1-1.2 lb (0.5-0.55 kg) por acre (0.4 Ha) por día. Al fin de agosto, ingestión de nitrógeno total tuvo un rango entre 140-190 libras por acre (140 kg/Ha a 190 kg/ Ha), con tasas más altas en campos más productivas. Medidas de ingestión de fósforo y potasio tenían un promedio de 40 a 230 libras por acre, respectivamente.
Muestras del suelo mostraron que la mayoría de los campos empezaron la campaña con altos niveles de fósforo y potasio en su análisis, y en muchos casos tan altos que abonar con estos dos nutrientes no sería un requisito para cumplir una cosecha buena y adecuada. Sin embargo, parece que productores de fresa sigan una receta de preplanta en cuanto de abonamiento y aplican la típica mixtura de fresa de acción demorada (N-P-K) sin tener en cuenta la concentración de estos nutrientes en el análisis del suelo. La eficiencia del fertilizante de nitrógeno tiene también sus dudas. El nitrógeno de los abonos de preplanta de acción demorada se dispone en una tasa relativamente fija por seis a ocho meses, lo que quiere decir si uno aplica hacía el fin de octubre muy probablemente más que la mitad del nitrógeno será soltado antes del fin de marzo. Ya que ingestión del nitrógeno antes del fin de marzo solo sume a 20 libras por acre, cualquier nitrógeno del abono soltado por este tiempo se sujeta a lixiviación por lluvias o riego. Una cantidad moderada de nitrógeno de los abonos de preplanta de acción demorada proporciona un nivel de seguridad que algo de nitrógeno será disponible en el invierno, pero una aplicación muy grande en el otoño tiene alta probabilidad de ser ineficiente.
La mayoría de los productores en nuestro estudio nos dieron copias de su documentación del abonamiento. En promedio, ellos aplicaron un total de 187 libras de nitrógeno por acre (187 kg/ Ha), más o menos la mitad preplanta y la mitad suplemental por el goteo. Sin embargo, habían diferencias grandes entre productores en su manejo de nitrógeno, y tasas del uso por toda la estación variaban desde menos de 150 libras nitrógeno por acre a 300 libras nitrógeno por acre, y algunos productores usaron casi toda en la preplanta, y otros aplicaron casi todo en lo suplemental por el goteo. No encontramos correlación entre la cantidad del nitrógeno usado y rendimiento de fruta.