- Author: Mark Bolda
Por la carencia actual de la lluvia, la gente debe ser consciente sobre la gran posibilidad de tener problemas de sal en nuestras fresas y moras. Estos días he viajado yo a visitar campos, además de hablar con productores y asesores de control de plagas (PCA) y el problema de sal no se ha manifestado mucho todavía, pero sí tengo el fuerte sentido de que este se pueda cambiarse en cualquier momento.
Véase a las fotos por colega Steven Koike para una idea como parece el daño de sal en fresa.
Unos puntos clave en cuanto del manejo invernal de salinidad (gracias a la gentileza de Dr. Stuart Styles de Cal Poly en San Luis Obispo por darme sus apuntes de este tema- es un tesoro de información):
1. Salinidad es un determinante clave en el establecimiento sano de los trasplantes de fresa, y plantas jóvenes no tolerarán niveles elevados de sal por mucho tiempo. Un cierta literatura dice que salinidad de suelo encima de EC (conductividad eléctrica – una forma de medir salinidad) 4.0 dS/m resulte en una pérdida total de fruta, pero el trabajo de Dr. Styles demuestra esto depende en donde se encuentre tal salinidad. Sus trabajos además mi propia experiencia del campo nos informa que si el productor se accione rápido y mantenga la salinidad fuera de las raíces de la planta, el efecto de sal a la producción de fruta se aminora.
2. Los sales provienen de varias fuentes tales como agua de riego, yeso, fertilizantes y especialmente compostura (por lo cual pienso yo que se tiende a encontrar más problemas en fresas y moras cultivadas orgánicamente).
3. La lluvia tiene un efecto inmenso a salinidad del suelo. Al acuerdo con el trabajo de Dr. Styles y sus colegas, una sola lluvia pesada puede bajar la salinidad de un suelo por 50%, no tanto por la mera cantidad de agua pero más por el pH bajo y un contenido de sal de cero.
4. Salinidad de agua de riego tiene un impacto significativo en los rendimientos de fruta. Salinidad de agua menos de 1.0 dS/m tendrá un impacto mínimo al rendimiento, pero en cuanto suba la salinidad sobre el nivel de 1.2 dS/m el efecto puede ser substantivo.
- Author: Romy Basler
- Author: Mark Bolda
Un cultivo de cobertura puede ser una manera muy buena de manejar malezas en las hileras de anclas en los túneles. Adicionalmente estas pueden disminuir la magnitud de erosión del suelo y pérdidas de nutrientes y sedimentos cuando llueve. Cultivos de cobertura densamente plantadas pueden competir muy bien con plantitas de malezas y prevenir su llegada a la superficie del suelo mojado. Para más detalles, se recomienda referirse a Caneberries Pest Management Guidelines en el sitio de UC IPM.
Como los lectores ya saben, los túneles usados para cultivos de moras y zarzamoras protejan la calidad de fruta además de fomentar rendimientos altos. Sin embargo, cuando haya lluvias, el agua suele precipitarse de la cobertura del hule del túnel y cae en las hileras de las anclas. Este escurrimiento del agua acelerado causará erosión del suelo y pérdidas de nutrientes y sedimentos. Más aun, la humedad persistente del suelo dejado por estos escurrimientos del agua promueve brotes de malezas. Estas malezas, las cuales quizás no compiten con las moras, pueden reproducirse y fácilmente se difunden a las hileras adyacentes.
Cultivos de cobertura en las hileras de las anclas en los túneles ayudan bastante también en el casos de malezas difíciles de controlar con fumigación por su cascara impermeables de semilla (como en el caso de malva y afilaría) o malezas con resistencia a glyphosate o paraquat (por ejemplo cola de caballo y rama negra).
Cultivos de cobertura se maneja por cortar o aplicación de herbicidas para prevenir producción de semillas no necesarias.