- Author: Patty Guerra, UC MERCED
El agua se encuentra entre los recursos más preciados del planeta. Algunas áreas no obtienen suficiente, algunas obtienen mucha. Y el cambio climático está llevando a estas dos situaciones a extremos cada vez mayores.
Dos expertos en ingeniería civil y del medio ambiente de la Universidad de California en Merced participaron en un reciente reporte del Fondo para la Defensa del Medio Ambiente que examina ese problema y ofrece soluciones potenciales. Tapan Pathak, professor asociado de extensión y el professor Josué Medellín-Azuara, co autor del reporte, "Scarcity and Excess: Tackling Water-Related Risks to Agriculture in the United States," (Escases y exceso: abordando los riesgos relacionados con el agua para la agricultura en Estados Unidos). Medellín-Azuara, escribió la parte perteneciente a California.
Según lo revelado por los autores del reporte, además del cambio climático, las intervenciones humanas perjudiciales como la extracción excesiva de agua subterránea, la expansión de las redes de drenaje y una gobernanza desajustada aumentan los costos agrícolas relacionados con el agua, particularmente en los estados del medio oeste y oeste.
Pathak y Medellín-Azuara aseguran que el problema se magnifica en el estado de California, el cual alberga los campos agrícolas más grandes y diversos de todos los Estados Unidos, con ingresos brutos provenientes de las granjas y ranchos que exceden los 50 mil millones de dólares.
"Debido al favorable clima mediterráneo, las zonas micro climáticas regionales únicas, un sistema de abastecimiento de agua altamente diseñado y desarrollado y una cercana conexión entre los productores, investigadores y las instituciones de extensión cooperativa, la abundancia agrícola de California incluye más de 400 productos básicos, algunos de los cuales no se producen en ninguna otra parte de la nación", escribieron los investigadores de UC Merced.
Pero el clima variable y la necesidad de agua representan un desafío. No obstante que la mayor parte de las precipitaciones caen en la parte norte de California, las dos terceras partes del sur del estado representan un 85 por ciento de la demanda de agua. Y todos esos cultivos deben ser regados durante el verano, cuando hay muy poca o nada de lluvia.
Parte del agua proviene del manto de nieve producido por las tormentas invernales y almacenado en depósitos cuando se derrite. Mucha otra proviene del río Colorado.
"Substancialmente menos agua es capturada y almacenada durante los periodos de sequía, poniendo en peligro el suministro de agua en California y en riesgo las necesidades de agua para la agricultura", señalaron en el reporte Pathak y Medellín-Azuara.
El cambio climático, con periodos de sequía entre los veranos excesivamente húmedos, magnifican ese riesgo.
"Además, el ritmo del incremento de las temperaturas mínimas en la Sierra Nevada es tres veces más rápido que el de las temperaturas máximas, resultando en una reducción potencial en el manto de nieve, un derretimiento más temprano de la nieve y más agua en forma líquida en comparación con la nieve", según reportaron los investigadores. "De acuerdo con el Departamento de Recursos Hídricos de California, para el 2100, se proyecta que el manto de nieve de Sierra Nevada experimente una reducción de un 48 a 65 por ciento del promedio histórico".
También se espera que el cambio climático afecte la disponibilidad de agua en el río Colorado.
La sequía del estado entre el 2012 y el 2016 produjo alrededor de 540 mil acres de barbecho agrícola en el 2015, costando a la economía del estado un ingreso bruto de 2,700 millones y 21 mil trabajos. Ante la falta de Lluvia, los granjeros incrementaron el bombeo de agua subterránea para regar sus cultivos, agotando ese recurso.
El reporte incluye recomendaciones sobre políticas, programas y herramientas para apoyar la resiliencia agrícola, como:
- Cambiar las prácticas de gestión del uso y cultivo de la tierra para apoyar la transición a una huella agrícola que pueda sustentarse con el suministro de agua disponible.
- Incrementar el acceso de los granjeros y administradores del agua a información importante y herramientas tecnológicas innovadoras para apoyar sus esfuerzos.
- Re imaginar la infraestructura construida y utilizar mejor la infraestructura natural para que las regiones estén mejor equipadas para hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos.
- Desarrollar mecanismos de políticas y financiamiento en apoyo a la mitigación y adaptación a los riesgos relacionados al agua, evitar la inadaptación y garantizar la seguridad alimentaria e hídrica.
"La agricultura innovadora de California necesita adaptarse rápidamente a una disponibilidad de agua más volátil, una mayor demanda de agua debido al clima y los reglamentos que protegen las reservas de agua subterránea, comunidades y ecosistemas", mencionó Medellín-Azuara. "La oportuna adopción de prácticas más sustentables en la agricultura probablemente producirá dividendos tanto a corto como a largo plazo".
Pathak agregó que "California se enfrenta a retos significativos relacionados con el cambio climático, pero tambien presenta oportunidades para innovaciones, colaboraciones y crecimiento sustentable. Para hacer a la agricultura resiliente ante los riesgos climáticos, necesitamos involucrarnos en soluciones holísticas que integren consideraciones de tipo ambiental, social, económico y de políticas".
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes