- Author: Lauren Biron, Lawrence Berkeley National Laboratory; Pamela S Kan-Rice
UC ANR ayudará a crear una base de datos y apoyar con tecnología para bioproductos y biocombustibles sustentables.
Al norte del Valle de San Joaquín en California hay residuos de cultivos como las cáscaras de las almendras y frutas y recortes de árboles en los huertos que pueden potencialmente ser convertidos en bioproductos y biocombustibles sustentables – con la tecnología correcta. El filántropo Schmidt Sciences' Virtual Institute on Feedstocks of the Future que apoya el remplazo de materias primas de fósiles con fuentes renovables de biomasa, otorgó nuevos fondos a un grupo que investiga cómo hacer mejor uso de los diversos residuos agrícolas en la región.
“Este es un importante proyecto para California ya que cuantifica los diversos ‘ingredientes' en el norte del Valle de San Joaquín disponibles para impulsar la emergente industria de biomanufactura en el estado”, manifestó Gabe Youtsey, director de innovación para la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California. “Este trabajo fundamental dará el disparo de salida a una bioeconomía de la innovación completamente nueva en el Valle Central que creará nuevos trabajos bien pagados para nuestras comunidades y apoyará una industria de alimentos y agricultura resiliente a través de una biomanufactura circular”.
Biomanufactura circular es un proceso que usa los flujos de residuos como materia prima para crear nuevos productos.
“Circular significa tomar los flujos de residuos agrícolas como las cáscaras de las almendras o el orujo de uvas, residuos forestales o del procesamiento de alimentos y usarlos como ‘materia prima' en un tanque de fermentación para crear nuevos bioproductos”, explicó Youtsey.
El grupo, “Construyendo la Bioeconomía Circular en el Norte del Valle de San Joaquín” o BioCircular Valley, es codirigido por el Departamento de Energía del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), UC Berkeley y BEAM Circular, junto con colaboradores de UC Merced, División de Agricultura y Recursos Naturales de UC, la Junta de Almendras de California y la Estación de Investigación Agrícola del USDA en Albany.
“California cuenta con esta gran diversidad de materiales, pero no se les entiende bien – y eso hace difícil saber cómo extraer el mejor valor de ellos”, señaló Corinne Scown, científica principal en el Berkeley Lab y UC Berkeley y una de las dirigentes del proyecto. “Queremos caracterizarlos y poner esa información a disposición de las empresas para que les resulte más fácil determinar qué materia prima es la más adecuada para ellas y entonces usar ese residuo agrícola para fabricar de todo, desde polímeros y químicos hasta materiales sustentables y combustible para aviones”.
Uno de los objetivos de grupo es crear una base de datos accesibles al público y un mapa de uso fácil con información sobre diferentes materias primas, como plantas y biomasas que puedan descomponerse y ser usadas para fabricar bioproductos. Esto incluye dónde se localizan las materias primas, cuándo están disponibles, cómo se eliminan actualmente, cómo se comportan en diferentes biorreactores, cuánto azúcar o lignina contienen, si pueden ser procesados junto con otras materias primas, su tipo de huella en los gases de efecto invernadero, el costo potencial y mucho más.
El función de UC ANR es recopilar la información sobre materias primas disponibles a partir de los bioproductos forestales, agrícolas y procesamiento de alimentos, así como el flujo municipal de residuos a través del muestreo y observación.
“Haremos estos a través del extensivo conocimiento y relación que tenemos con la industria agrícola de California en el norte del Valle de San Joaquín”, dijo Youtsey. “UC ANR también apoya la divulgación en la industria a medida que se desarrollan tecnologías de nueva ‘conversión' para implementar pilotos con ellas junto a los agricultores y procesadores de California”.
El proyecto también hace pruebas sobre las formas de mejorar la flexibilidad en el proceso de conversión, el cual descompone las materias primas preparándolas para hacer bioproductos. Los investigadores aplicarán inteligencia artificial en su información generada en un laboratorio para mejorar las predicciones sobre cómo pueden ser procesadas o mezcladas las materias primas de manera más eficiente. Si se pudiera usar la misma técnica en diferentes (o mezclar) tipos de materia vegetal eso facilitaría a las compañías la fabricación de bioproductos.
“Nuestra región cuenta con una combinación fantástica de actividades agrícolas diversas y a gran escala, junto con la experiencia manufacturera, lo que hace a este un excelente lugar para impulsar la innovación bioeconomía”, dijo Karen Warner, directora general de BEAM Circular. “Este Proyecto nos permitirá reducir las barreras sobre el uso de abundantes residuos en la región en formas más sustentables y valiosas, para que podamos crear los productos que la gente necesita usando insumos renovables que son mejor para el planeta”.
El Proyecto se apoya en esfuerzos actuales para establecer capacidades biomanufactureras en el norte del Valle de San Joaquín, el cual incluye a los condados de San Joaquín, Stanislaus y Merced. Si ofrecemos mejor información sobre cómo convertir las toneladas de residuos agrícolas del valle en productos valiosos ello puede alentar a las compañías de biomanufactura a construir instalaciones en las proximidades, minimizando la distancia que el material tiene que ser transportado y creando más trabajos.
“Este proyecto está diseñado para beneficiar una región que tenga un potencial masivo, pero que hasta ahora económicamente ha estado rezagada y desarrollar una nueva industria que pueda traer mejoras a la calidad del aire y agua y (reducir) las emisiones de efecto invernadero, así como significativas oportunidades en equidad económica y creación de nuevos trabajos”, dijo Blake Simmons, director de la División de Sistemas Biológicos e Ingeniería del Laboratorio de Berkeley y director del proyecto BioCircular Valley.
“Este tipo de investigación se inició como ciencia básica y ahora estamos trayendo información y soluciones a individuos que puedan usarlos. Y el conocimiento generado a través de este proyecto impulsará no solo la habilidad de NSJV para usar sus propias materias primas disponibles en un futuro, sino que también acelerará el entendimiento sobre las materias primas relevantes en todo California y Estados Unidos”.
Los nuevos fondos para el proyecto provienen del Virtual Institute on Feedstocks of the Future (Instituto Virtual en Materias Primas del Futuro) una colaboración entre Schmidt Sciences y la Foundation for Food & Agriculture (Fundación para Alimentos y Agricultura) la cual apoya la colaboración en la investigación para transformar biomasa en materia prima alternativa para la biomanufactura. El subsidio es uno de cinco anunciados, por un total de 47.3 millones de dólares para los próximos cinco años. Se anticipa que los cinco equipos compartan las mejores prácticas y conocimientos para impulsar la bioeconomía a nivel nacional.
“Estamos agradecidos por el generoso apoyo de Schmidt que nos ayudará a desplegar tecnologías avanzadas”, expreso Alicia Chang, presidenta interina de Berkeley Lab Foundation. “La investigación y experiencia de la fundación desarrollada a través de trabajo realizado para el Departamento de Energía sienta las bases para que este equipo aplique sus capacidades para traer trabajos y mejorar la comunidad y economía en el norte del Valle de San Joaquín”.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Ria DeBiase, UC Giannini Foundation
Cómo afectan las políticas a las emisiones de contaminantes, uso de tierras y precios de combustibles y aceites vegetales
Durante las últimas dos décadas, tanto el gobierno federal como el estatal han promulgado políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus siglas en inglés) en el sector transportista. En una nueva edición especial de ARE Update, los economistas agrícolas de la Universidad de California exploran cómo estas políticas federales y estatales han afectado la producción de biocombustibles para motores y aviación y consideran cómo estas políticas han afectado el uso de tierras y los precios de los alimentos. Su investigación muestra que mientras que la demanda de diésel renovable empezó a rebasar la oferta en Estados Unidos, los precios al consumidor del aceite vegetal — que se utiliza como materia prima para la producción de diésel renovable —aumentaron.
La National Renewable Fuel Standard (Norma nacional de combustible renovable o RFS, por sus siglas en inglés) y la California's Low Carbon Fuel Standard (Norma para combustibles bajos en carbono de California o LCFS, por sus siglas en inglés) implementados en el 2006 y 2011, respectivamente, han llevado a un incremento en la cantidad de biocombustibles consumidos y producidos en Estados Unidos. Mientras que la RFS dispone que un volumen mínimo de combustibles renovables sea mezclado con los combustibles para transporte en Estados Unidos, la LCFS establece un objetivo de reducción anual creciente de las emisiones de carbono relacionadas con el transporte. La LCFS estableció el 2030 como fecha límite para reducir las emisiones GHG en un 20 por ciento, a través del desarrollo de un programa de intercambio de carbono que requiere que las refinerías que producen combustibles ‘más sucios' compren créditos de los que producen combustibles más limpios (como los renovables).
Los autores muestran que después del 2020, cuando los precios a crédito de CFS (como los subsidios de biocombustibles) estaban altos, California vio un creciente volumen de combustible para motor proveniente del diésel renovable — el cual previamente solo constituía el 5 por ciento de la mezcla de diésel del estado. Actualmente, la mezcla de diésel al menudeo en California es un 35 por ciento de diésel convencional y 65 por ciento de diésel renovable.
Para el 2023, el diésel renovable era el combustible renovable de mayor consumo en California y también generó la mayoría de los créditos bajo la LCFS. Debido a que el diésel renovable es un perfecto substituto del “diésel convencional”, no necesita mezclarse con el diésel convencional, a diferencia del biodiesel el cual es químicamente diferente al diésel renovable.
Los insumos agrícolas que se usan para producir diésel renovable no solo se pueden usar en la producción de aceite de motor, sino también para crear combustible para aviación sustentable (SAF), por sus siglas en inglés). Los créditos fiscales adicionales están fijados en la Ley de Reducción de la Inflación del 2021 con el objetivo de multiplicar 100 veces la producción de estos combustibles para finales de la década. Sin embargo, los autores del segundo artículo muestran que los incentivos actuales para producir SAF no son suficientemente grandes para superar el costo de la oportunidad de utilizar estos combustibles para el transporte por carretera.
Después del dramático incremento en la demanda de diésel renovable (500 por ciento en los últimos cinco años), un mayor porcentaje proviene de aceites vegetables comestibles. El aumento en la demanda casi con toda seguridad juega un papel en el incremento en la presión inflacionaria en alimentos como los aceites comestibles.
“Del 2018 al 2024, la inflación de alimentos caseros fue del 24 por ciento, pero durante el mismo periodo de tiempo, la inflación para grasas y aceites fue del 83 por ciento”, dijo Jens Hilscher, profesor de UC Davis y coautor del reporte.
El incremento en la demanda de estos aceites en Estados Unidos también ha resultado en un auge en la producción en países como Brazil e Indonesia y parte de la conversión de tierras en cultivos de aceite vegetal puede resultar en una deforestación. Las emisiones de gases de efecto invernadero son un desafío global. Los autores muestran que las disposiciones con respecto al biocombustible con regularidad tuvieron éxito en mover el consumo de estos combustibles en Estados Unidos, de un producto o región a otro sin necesariamente reducir las emisiones a nivel nacional. Su investigación hace hincapié en la importancia de un esfuerzo coordinado encaminado a reducir las emisiones con un ojo atento a las consecuencias indirectas que inevitablemente resultan de las políticas ambiciosas.
Para conocer más sobre cómo han afectado las políticas de combustible renovable federales y estatales la demanda de biocombustibles, lea en línea la edición especial completa de ARE Update 27(5), Fundación Giannini de UC para la Economía Agrícola en https://giannini.ucop.edu/filer/file/1719507310/21010/.
ARE Update es una revista bimensual publicado por la Fundación Giannini de UC para la Economía Agrícola con el fin de educar a legisladores y profesionales de la agroindustria sobre nuevas investigaciones y análisis de temas importantes en economía agrícola y de recursos. Los artículos son escritos por miembros de la Fundación Giannini, incluyendo al profesorado de la Universidad de California y especialistas en economía agrícola y recursos de Extensión Cooperativa y estudiantes de postgrado de la universidad. Conozca más sobre la Fundación Giannini y sus publicaciones en https://giannini.ucop.edu.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Nina Erlich-Williams, Public Good PR for LA Waterkeeper
El reciclaje de aguas residuales en Los Ángeles es el enfoque de un nuevo reporte dado a conocer por e Centro Luskin para la Innovación de UCLA y la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC. El reporte titulado Making the Most of Landmark Recycled Water Investments in Los Ángeles: Technical Advisory Recommendations for the Region (Aprovechar al máximo las inversiones históricas en agua reciclada en Los Ángeles: recomendaciones de asesoramiento técnico para la región) fue comisionado por Los Ángeles Waterkeeper. El objetivo del reporte es apoyar los esfuerzos actuales para mejorar la seguridad hídrica local y depender menos de la importación de agua costosa, de alto consumo energético y cada vez meno fiable, de lugares lejanos como el Delta de Sacramento-San Joaquín y el Río Colorado.
Los expertos que participaron en el reporte están de acuerdo en que la expansión del uso de aguas residuales recicladas ha emergido como una estrategia clave y escalable para el suministro de agua que puede ofrecer certeza y fiabilidad en la región en relación con nuestra nueva realidad climática.
“Tanto el Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California y el Departamento de Agua y Electricidad de la Ciudad de Los Ángeles hicieron inversiones significativas en el reciclaje de aguas residuales, y planean hacer más”, mencionó Bruce Reznik, director ejecutivo de LA Waterkeeper. “Pero hay muchas piezas en movimiento y algunas decisiones críticas por tomar a corto plazo, si deseamos lograr un progreso significativo hacia los suministros de agua local”.
“El propósito de este reporte es ayudar a quienes toman las decisiones para que vean el panorama completo y puedan priorizar y desarrollar estrategias informadas para expandir e integrar los distintos proyectos de reciclaje de aguas residuales en un sistema de aguas residuales más cohesivo – todo ello teniendo en cuenta las voces de la comunidad y el impacto medioambiental”, agregó.
Los líderes locales reconocen que la región debe seguir invirtiendo en estrategias hídricas locales que sean equitativas, climáticamente inteligentes y costeables. El plan hídrico del condado de Los Ángeles, publicado a finales del 2023, propone que un 80 por ciento del agua provenga de fuentes locales para el 2045 (comparado con aproximadamente un 40 por ciento actualmente). Cuatro principales proyectos centralizados de reciclaje, incluyendo dos que son un hito en tamaño y alcance, han comenzado a construir o se encuentran en fase de planificación activa en el condado de Los Ángeles. Colectivamente, este esfuerzo regional puede representar la inversión para el suministro de agua más importante, del último siglo, en el oeste estadounidense.
“Nuestra región ha dado grandes pasos hacia el reciclaje de aguas residuales en muchas formas”, dijo la coautora del reporte, Edith B. de Guzmán, especialista en equidad hídrica y políticas de adaptación de Extensión Cooperativa de UC. “Pero necesitamos una vía más clara sobre cómo pueden construirse estos proyectos y su posible integración a un sistema más cohesionado. Este reporte representa un plano para las agencias del agua sobre el diseño del proyecto, participación comunitaria y medidas de gobernanza que deben adoptarse para garantizar el progreso hacia un incremento rápido en nuestra independencia hídrica local”.
Se tienen planeados más de 20 mil millones de dólares en inversiones en proyectos de reciclaje para los próximos años. Pero mientras que las agencias del agua locales realizan estas inversiones, es fundamental que diseñen sistemas que maximicen los beneficios y minimicen el impacto que pudiera ser perjudicial para las personas y el medioambiente, al mismo tiempo que garantizan que el agua se mantenga asequible. De igual importancia, el reporte destacó la necesidad de involucrar al público en decisiones claves para fomentar su confianza en estas tecnologías hídricas emergentes y facilitar la coordinación entre las agencias con el fin de crear un sistema local para el suministro de agua que sea resiliente.
Áreas específicas de acción identificadas en el reporte se encuentran organizadas bajo ocho principales recomendaciones:
- Adoptar medidas prácticas sobre los puntos actuales de decisión claves relativos a las principales instalaciones de reciclaje. El reporte alienta a las agencias a tomar varias decisiones que impacten inminentemente el diseño general de los sistemas de reciclaje. Esto incluye resolver diferencias entre los esfuerzos de City of LA's Hyperion 2035 y Operation NEXT, para decidir si se debe actualizar la infraestructura actual de reciclaje de aguas residuales, como las instalaciones de reciclaje de agua Edward C. Little y tomar decisiones sobre tubería y routing claves.
- Llevar a cabo un análisis regional más matizado de las instalaciones del sistema, con hincapié en la evaluación de las alternativas distribuidas. Aunque ya se ha llevado a cabo una evaluación de un sistema más distribuido, se necesita un análisis adicional en los temas de demanda de electricidad, el costo de distribuir agua bajo diferentes alternativas y el impacto en los ecosistemas acuático y marino.
- Identificar y establecer una estructura para la gobernanza colaborativa que permita a la agencia trabajar conjuntamente para realizar una red regional avanzada de reciclaje de aguas residuales.
- Adoptar un plan de monitoreo coordinado para garantizar que la calidad del agua esté protegida para la salud pública y ecológica.
- Crear un balance en la adopción de Indirect Potable Reuse (Reutilización potable indirecta o IPR, por sus siglas en inglés) y Direct Potable Reuse (Reutilización Potable Directa o DPR, por su siglas en inglés) centrándose a corto plazo en la DPI en la medida de lo posible y utilizando la DPR para llenar las brechas en el servicio.
- Llevar a cabo sólidos análisis regionales de previsión e impacto para mejorar el diseño de las instalaciones y la red a futuro, maximizar los beneficios, minimizar los daños y evitar la inmovilización de activos.
- Diseñar y ejecutar una estrategia de comunicación colaborativa y participación comunitaria que ofrezca una narrativa clara, haga hincapié en los beneficios de un suministro de agua seguro, satisfaga las necesidades de agua de los clientes y que sea distribuida por mensajeros confiables.
- Coordinar entre agencias estrategias para atraer financiamiento al proyecto al mismo tiempo que se toma en consideración que sea asequible para los hogares.
“Este reporte no es en absoluto la última palabra”, indicó el coautor Gregory Pierce, codirector ejecutivo de investigación del Centro Luskin para Innovación de UCLA. “El punto de este estudio es ofrecer una guía y fomentar el debate y esperamos y deseamos ver una continua investigación y coordinación en torno a todos estos temas”.
El reporte se basó en las aportaciones de un Comité Técnico Asesor de 20 personas de diferentes campos incluyendo a académicos y grupos de expertos, defensores de la conservación de recursos, sectores laboral y privado y lideres actuales y pasados de los distritos de agua no afiliados a los proyectos en los que se enfoca este reporte. Este esfuerzo también se benefició de los comentarios y opiniones de más de veinte representantes de agencias públicas, incluyendo muchos de la ciudad de Los Ángeles (como el Departamento de Agua y Electricidad de Los Ángeles y Saneamiento y Medioambiente de Los Ángeles), el Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California, Distritos de Saneamiento del condado de Los Ángeles, Distrito Municipal de Agua de Las Vírgenes y Distrito Municipal de Agua de la Cuenta Oeste.
El reporte completo está disponible en https://innovation.luskin.ucla.edu/wp-content/uploads/2024/06/Making-the-Most-of-Landmark-Recycled-Water-Investments-in-LA.pdf.
- Author: Pamela S Kan-Rice
Se necesita una mayor orientación sobre las estrategias para la gestión del agua
Los cultivos de cobertura se siembran para proteger y mejorar el suelo entre cultivos anuales como tomates o entre las hileras de árboles o cultivos de uva, pero los agricultores podrían estar preocupados sobre el uso del agua de estas plantas que no generan ingresos.
“Los cultivos de cobertura son de las prácticas más populares que vemos que los granjeros emplean a través de nuestro Programa suelos saludables”, indicó Karen Ross, secretaria del Departamento de Alimentos y Agricultura de California. “Los cultivos de cubiertas aportan una serie de beneficios, como proteger los suelos de la erosión, mejorar la salud de los suelos, desplazar las malezas, controlar plagas y enfermedades e incrementar la biodiversidad; y pueden producir una creciente rentabilidad conforme se reduce el número de otras entradas. También ofrecen beneficios hídricos como mejor filtración y reducen la escorrentía”.
Estos potenciales beneficios se destacan especialmente en el Valle de San Joaquín, donde los desafíos por el uso del agua subterránea son más agudos. Un nuevo reporte evalúa las implicaciones del agua en las prácticas de los cultivos de cobertura para sentar las bases para su adopción en el contexto de la Ley para la gestión sustentable del agua subterránea (SGMA, por sus siglas en inglés) la cual tiene como objetivo proteger los recursos hídricos subterráneos a largo plazo.
“Si, los cultivos de cubierta requieren una cantidad nominal de agua para establecerse – y algunas veces el agua de lluvia es suficiente – pero los innumerables beneficios colaterales valen la pena”, dijo Ross.
El informe sobre cultivos de cubierta puede ser de utilidad para agricultores, planificadores y administradores de recursos hídricos, asesores de cultivos, profesionales del riego y legisladores.
El reporte es el producto de un proceso de convocatoria creado conjuntamente por la Asociación de Distritos para la Conservación de Recursos de California, el CDFA, el Servicio de Conservación de Recursos Naturales de California y la División de Agricultura y Recursos Naturales y generado por la organización no lucrativa Conservación Sustentable.
El grupo multidisciplinario de más de 30 individuos ha publicado “Cover Cropping in the SGMA Era (Cultivos de Cobertura en la era de SGMA).” La revisión del contenido, el análisis de las políticas y las recomendaciones se refieren al impacto en el agua que tienen las prácticas de cultivos de cobertura en el Valle Central de California bajo SGMA.
Los cultivos de cobertura y su potencial
“Los cultivos de cobertura que se alimentan de la lluvia del invierno no incrementan necesariamente la pérdida de agua significativamente comparado con el suelo desprovisto de vegetación en los meses de invierno”, manifestó el coautor Daniele Zaccaria, profesor asociado en gestión del agua para la agricultura de Extensión Cooperativa de UC Davis. “Los cultivos de cobertura pueden mejorar significativamente la dinámica entre el agua y el suelo, incrementando la infiltración y almacenamiento del agua en el suelo y reduciendo la escorrentía en la superficie”.
Para cosechar los beneficios de los cultivos de cobertura usando un mínimo de agua, Zaccaria manifestó que los agricultores necesitan saber cómo se desenvuelven las plantas en diferentes condiciones.
“Necesitamos desarrollar e implementar un esfuerzo coordinado de investigación para incrementar el entendimiento del impacto del agua neta en los cultivos de cobertura durant varias condiciones meteorológicas – secas, húmedas y promedio", agregó.
Reportar hallazgos y recomendaciones
Para entender el potencial de los cultivos de cobertura bajo SGMA, los autores del reporte responden juntos a las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son los impactos de los cultivos de cobertura en los ciclos de agua (en beneficios y uso)?
- ¿Cómo tiene en cuenta la gestión de la SGMA los cultivos de cobertura? ¿Y está captando los beneficios de los cultivos de cobertura junto con su uso del agua?
- ¿Cómo podemos garantizar que esta práctica se mantiene disponible para los agricultores donde y cuando tenga sentido?
Este reporte sintetiza las enseñanzas de la iniciativa colaborativa que incluyen a más de 100 expertos multidisciplinarios, un análisis de políticas, entrevistas con la Agencia para la Sustentabilidad del Agua Subterránea (GSA, por sus siglas en inglés) personal y asesores y la experiencia aportada por sus más de 30 autores. En vista de estos hallazgos, el reporte adelanta una serie de recomendaciones dirigidas a cerrar las brechas cognitivas críticas, mejorar la integración de los cultivos de cobertura en las políticas y los programas de incentivos y reforzar la infraestructura de datos y otros mecanismos para apoyar las iniciativas de gestión sustentable de las aguas subterráneas.
Una línea vital es la necesidad de orientación adicional del estado en apoyo a las GSA locales para enfrentarse a los complejos desafíos de desarrollar e implementar estrategias para la gestión del agua subterránea en sus cuencas hidrográficas. Estas medidas pretenden optimizar la integración de los cultivos de cobertura dentro de las estructuras de SGMA y promover las prácticas de gestión sustentable del agua algo crucial para la resiliencia agrícola y salud ambiental regional.
“Este reporte es único porque la universidad colaboró muy de cerca con agencias estatales y colaboradores en el sector privado para garantizar que las diferentes perspectivas proporcionaran la mejor ciencia disponible y opciones de políticas”, dijo Glenda Humiston, vicepresidenta de recursos agrícolas y naturales de la Universidad de California. “Si adoptamos una visión global podemos avanzar recomendaciones políticas sobre cultivos de cobertura que nos ayuden a lograr varias metas, gestionar nuestros recursos naturales de manera más efectiva y evitar consecuencias involuntarias”.
Sarah Light, asesora agronómica de granjas de extensión Cooperativa de UC, es parte de los expertos de que aportaron información científica durante las sesiones de convocatoria y es también coautora del reporte.
“Los cultivos de cobertura representan una práctica valiosa para la salud del suelo que puede garantizar la resiliencia de las granjas de California ante los extremos climáticos”, indicó Light. “Conforme equilibramos las complejidades de la gestión de agua y suelo, es importante entender el papel que los cultivos de cobertura juegan en el presupuesto anual para agua para que no se desincentiven en ciertas partes del estado. Este reporte puede proporcionar una guía para GSA y legisladores quienes están a cargo de implementar los SGMA en sus regiones”.
El reporte “Cover Cropping in the SGMA Era” puede descargarse de manera gratuita en https://suscon.org/wp-content/uploads/2024/05/SC-Cover-Crop-SGMA-Report.pdf.
Enlaces relacionados con la investigación:
La reducción de la labranza a largo plazo y los cultivos de cobertura pueden mejorar la calidad del suelo sin terminar con la humedad https://escholarship.org/uc/item/1cr6w7dp
El impacto de los cultivos de cobertura de invierno en la humedad y evapotranspiración del suelo en los campos de cultivos de especialidad de California puede ser mínimo durante los meses de invierno https://californiaagriculture.org/article/108637
El impacto de los cultivos de cobertura relacionado con el agua en California https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=mTNLx6LzEt0
- Author: Emily C. Dooley, UC Davis
El orujo de uvas ayuda también mejora la eficiencia del alimento y la calidad de la leche
Investigadores de la Universidad de California en Davis alimentaron a vacas con una mezcla de alfalfa y orujo de uvas fresco y observaron que las emisiones de metano producidas por el ganado se redujeron en un 10 a 11 por ciento.
El orujo es una sustancia residual del proceso de producción de vinos, que hasta ahora había sido considerado un desecho de esta industria.
Este hallazgo es parte de los resultados preliminares de un proyecto piloto de investigación y ofrece un camino sustentable y a bajo costo para que los viñedos reduzcan sus desechos a la misma vez que ayudan a las operaciones lecheras a mantener la calidad mientras reducen las emisiones de metano, el cual es un gas poderoso de efecto de invernadero.
“Esta es la primera vez que alguien ha demostrado que esto puede funcionar en California”, mencionó Ermias Kebreab, profesor de ciencias animales y decano adjunto de participación global en UC Davis. “Reducimos las emisiones, mejoramos la calidad y podemos también reducir el costo de producción”.
El proyecto piloto de investigación, cuyos resultados serán detallados por escrito más adelante, también reveló que mezclar el orujo de uvas mejora la eficiencia en la alimentación del ganado e incrementa las grasas saludables, indicó Selina Wang, profesora asociada de Extensión Cooperativa en el procesamiento de frutas y verduras a pequeña escala.
“Descubrimos que el alimento con el aditivo del orujo de uvas cambió la composición de ácidos grasos de la leche y, en particular, incrementó las grasas polisaturadas, las cuales son las principales grasas en el orujo de uvas”, explicó Wang. “Esto sugiere que suplementar el alimento con un perfil óptimo de ácidos grasos puede tener un impacto positivo en el perfil de ácidos grasos de la leche e incrementar sus beneficios en la salud”.
¿Productos básicos simbióticos?
En el 2022, California fue el principal productor de lácteos en el país, generando ventas por 10,400 millones de dólares, mientras que el 90 por ciento de la producción vitivinícola provino del Estado Dorado, con un valor comercial de 5,540 millones.
El procesamiento de uvas para vino genera miles de toneladas de desecho en forma de orujo de uvas, el cual incluye las semillas, cáscara y tallos. Las lecherías y el ganado son responsables de más de la mitad de las emisiones de gas metano del estado, debido en gran parte por los eructos de vacas.
Estos son los dos principales productos agrícolas de California, según estadísticas de producción y la reducción de desechos y emisiones para ambas industrias son claves para que el estado cumpla con sus objetivos climáticos.
Taninos para la reducción de emisiones
Las uvas de vino tienen un alto contenido de tanino, al cual se le conoce por su facultad de reducir las emisiones de metano, por lo que Kebreab buscó probar si al agregar orujo de uvas al alimento podría tener un efecto positivo sin afectar adversamente la producción.
“Es un subproducto que no está siendo utilizado mucho”, manifestó el experto. “Es algo que podemos incorporar en nuestros esfuerzos para tratar de reducir las emisiones”.
Mezcla de opciones de alimento
Para realizar la investigación, los científicos trabajaron con las vacas lecheras Holstein y les dieron alimento consistente de alfalfa, trigo, cáscara de almendras, semilla de algodón y granos. Después de dos semanas, las vacas fueron separadas en tres grupos: un grupo de control sin cambio en la dieta, otro al que se le dio alimento combinado incluyendo un 10 por ciento de orujo de uvas y el tercero recibió un 15 por ciento de orujo de uvas.
A los grupos de vacas se les cambiaban las combinaciones de alimento cada cuatro semanas.
Fueron alimentadas dos veces al día por estudiantes de post doctorado y becarios y las emisiones fueron monitoreadas diariamente. La producción de leche fue documentada en la mañana y tarde y muestras de leche fueron tomadas semanalmente para analizar el contenido de grasa, proteína, lactosa y otras medidas, las cuales no mostraron diferencias entre el grupo de control y el resto de los grupos.
Las emisiones de metano e hidrogeno se redujeron comparadas con el grupo de control, sugiriendo que el orujo de uvas redujo emisiones entéricas sin afectar la producción.
“Creo que la industria lechera estará muy interesada en esto”, señaló Kebreab. “Algunas veces cuando se utilizan aditivos, se tienen problemas de palatabilidad. Con el orujo de uva, realmente lo adoran”.
Lo siguiente en la lista es una prueba con el orujo de olivo y trabajar para entender el mecanismo que reduce las emisiones. “Si tenemos un mejor entendimiento de los mecanismos, podemos seleccionar el aditivo para el alimento o una mezcla de aditivos para reducir las emisiones del ganado lechero y producir leche más saludable al mismo tiempo que utilizamos subproductos agrícolas”, dijo Wang. “Hay mucho margen para crecer en este espacio y estamos muy entusiasmados sobre este trabajo”.
La investigación fue apoyada por la Fundación para la Investigación de Lecherías de California.
Este artículo se publicó por primera vez en la página de noticias de UC Davis.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes