- Author: Mike HSU
Marcela González, quería ser fisioterapeuta desde la adolescencia y estaba en la etapa final de cristalizar su sueño.
Pero en 2021, cuando acaba de iniciar el programa de fisioterapia en la Universidad de California en San Francisco, un malestar regresó. La presión académica y los problemas estomacales, derivados de las preocupaciones financieras, agotaron su energía y ánimos para seguir estudiando y manteniéndose a sí misma.
“Estaba muy estresada todo el tiempo; era un desastre”, recuerda González.“No comía; perdí mucho peso porque simplemente no podía comer”.
Estadísticas indican que más del 40 por ciento de los estudiantes universitarios enfrentan dificultades para tener acceso a los alimentos saludables y se teme que ese porcentaje sigue aumentando debido la inflación, el costo de asistir a la universidad y el cada vez más inasequible costo de la vivienda.
González dijo que la alimentación siempre “ha sido algo dificil”; sin embargo durante su primer año en la universidad, ella descubrió que podía solicitar ayuda de CalFresh, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementario, conocido como “cupones para alimentos”. Y su participación en este programa, además de la ayuda adicional de un banco de comida en el campus, le permitieron liberarse de la pesada carga mental que le impedía enfocarse en sus estudios.
Con el propósito de eliminar los obstáculos que impiden a los estudiantes universitarios el acceso a los beneficios de CalFresh, investigadores del Instituto de Políticas de Nutrición de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UCANR, ejecutaron un estudio para buscar soluciones y simplificar el proceso de inscripción a CalFresh.
Suzanna Martínez, investigadora principal del estudio indicó que es crucial, que los estudiantes tengan acceso a CalFresh debido a que la inseguridad alimentaria afecta a ese segmento de la población casi cuatro veces más que a la población general.
Los investigadores analizaron el proceso que se sigue para obtener los beneficios de CalFresh y hablaron con el personal universitario a cargo de guiar a los estudiantes a través del trámite de solicitud, analizaron todos los pasos y emitieron recomendaciones para simplificar y agilizar el trámite.
Los investigadores indicaron que los factores claves para que los estudiantes universitarios tengan acceso a CalFresh son: una eficiente coordinación entre los campus y el condado, además de un incremento en el personal.
Es importante que el personal de la universidad que trabaja en la difusión de CalFresh colabore con la oficina de asistencia financiera y la oficina del condado que administra el programa CalFresh localmente. La coordinación cercana, entre todos ellos, ayudará a determinar si los estudiantes reúnen los requisitos y si es así, agilizar el papeleo.
“Cuando eso pasa, es más fácil que cuando un estudiante solicita, sin su coordinador de Necesidades Básicas, o si va al condado y presenta la solicitud por sí mismo”, explicó Martínez. “Es probable que (los estudiantes) no conozcan todos los documentos de verificación que deben incluirse o desconozca su situación de asistencia financiera”.
Erin Esaryk, analista de información del estudio de NPI y primera autora del estudio publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior, enfatizó en la necesidad de aumentar el personal para ayudar en la inscripción a CalFresh en los campus, así como aumentar la difusión, entre estudiantes, sobre los beneficios del programa tanto en el campus como en el condado.
“Cuando hay mayor difusión, eso ayuda a aliviar un poco el estigma, para normalizar la aceptación de Calfresh”, dijo Esaryk.
Ayudando a que se preocupen menos por la comida
Debido a su propia experiencia, González, la estudiante de fisioterapia, quería ayudar a otros estudiantes universitarios a “desestresarse” sobre la comida. Y durante el verano y otoño del 2021, fungió como “embajadora de CalFresh” explicando paso a paso, mediante presentaciones con otros estudiantes, sobre cómo solicitar y renovar los beneficios de CalFresh.
Así, se convirtió en la persona de referencia para responder preguntas sobre la logística y los detalles en el proceso de solicitud de CalFresh y alentó a sus compañeros a solicitar esa ayuda.
“Es estupendo no tener que pedir préstamos y preocuparse menos por los alimentos durante la semana”, dijo González, enfatizando que obtener ayuda para los alimentos ayuda a los estudiantes a reducir la deuda estudiantil.
Después de haber presentado CalFresh a sus compañeros, ella hizo la transición al banco de comida del campus de Parnassus. Además de alistar y distribuir los productos, González también pública en Instagram y TikTok (@ucsf_basicneeds) para promover el “mercado de alimentos”, entre casi 100 estudiantes cada jueves por la tarde.
“Nunca sabes que vas a obtener, pero hay muchas frutas y verduras frescas muy buenas”, indicó.
Actualmente, los investigadores se enfocan en un nuevo estudio para evaluar cómo los bancos de comida de los campus ayudan en la salud general de los estudiantes, incluyendo problemas de salud como ansiedad, depresión y falta de sueño. Otro estudio reciente publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior analizó el resultado de una encuesta de salud entre 1,855 en todos los 10 campus de UC antes y después de tener acceso a los bancos de comida en los campus.
“Lo que encontramos fue que los estudiantes reportaron mejoras en su salud y en la calidad del sueño”, expresó Martínez "También reportaron menos síntomas depresivos, en comparación a antes de tener acceso a la despensa de alimentos".
En 2019, todos los campus de la UC ya habían establecido bancos de comida, sin embargo, a nivel nacional solo alrededor de 25 por ciento de las universidades de cuatro años contaban con uno. Los importantes beneficios de salud reportados por los estudiantes de UC en este estudio, le dan a los investigadores, la esperanza de que los bancos de comida establecidos en los campus reciban apoyo adicional del gobierno, en California y más allá.
“Fue importante evaluar si los bancos de comida ayudaron verdaderamente a marcar la diferencia. Sin cifras o evidencia, no es posible obtener financiamiento para apoyar futuros programas”, dijo Martínez.
La investigación promueve cambios en la política estatal
Los estudios sobre inseguridad alimentaria en el ambiente universitario ya han resaltado la necesidad de facilitar el proceso de solicitud para CalFresh. Martínez considera que CalFresh es una mejor solución a largo plazo, más allá de los bancos de comida, que brindan ayuda de emergencia y de corto alcance” al problema.
- Aprobación de una ley que requiere que los colegios comunitarios y los campus de la Universidad del Estado de California designen a un funcionario de enlace, entre campus y condado para ayudar a los estudiantes a buscar servicios sociales, incluyendo el programa CalFresh.
- Otra ley amplío la lista de programas de capacitación para que los estudiantes puedan reunir los requisitos para obtener CalFresh.
- Y otra propuesta de ley, pendiente en la Legislatura estatal, haría que el proceso de solicitud de CalFresh para estudiantes sea más consistente de un condado a otro, a través de una capacitación estandarizada del personal.
Mientras tanto, las investigadoras de NPI, continuan analizando el proceso de inscripción a CalFresh, con el propósito inicial de agilizar el trámite y satisfacer las necesidades de los estudiantes.
“Ahora mismo, nuestra principal misión es solo tratar de crear consciencia sobre CalFresh en los estudiantes para informarles que podrían ser elegibles”, señaló Martínez, “y luego asistirles con el proceso de solicitud para que puedan obtener los beneficios”.
Además de Esaryk y Martinez, la directora de NPI, Lorrene Ritchie y Laurel Moffat de la Universidad del Estado de Washington también son autores del estudio sobre los beneficios de CalFresh/SNAP. Mientras que los coautores del estudio sobre el banco de comida en el campus son Ritchie y Gwen Chodur de UC Davis, Sevan Kaladijian de UC Irvine y Michael Grandner de la Universidad de Arizona.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Saoimanu Sope
Cuando se trata de alimentos, la curiosidad atrae a niños y adultos, pues siempre hay algo nuevo que aprender en todas las cocinas, especialmente cuando se tiene la oportunidad de observar las milenarias técnicas de envasado y preservación que han permitido a la humanidad prolongar la vida de los alimentos.
De ahí que no es extrañarse que en la Feria del Condado de Orange, uno de los puestos más exitosos fue el Programa Maestro Conservador de Alimentos de UC ANR el cual, tan solo el año pasado, atrajó a más de siete mil personas que querían saber más sobre esto.
Si usted visitó la feria este verano, del 15 de julio al l4 de agosto, puede ser que haya visto en plena acción a los Conservadores de Alimentos del Condado de Orange en su cocina decorada al estilo granjero rústico, ubicada en la sala de exhibición OC Promenade. Y si la decoración no le llamó la atención, seguro que la fila de los coloridos frascos agrupados junto a la pared, sí. Durante todo ese mes, tres voluntarias del programa llevaron a cabo demostraciones en vivo sobre cómo envasar alimentos.
La conservación de alimentos tiene una larga historia arraigada en la sobrevivencia humana. Ya sea congelada, disecada, fermentada o encurtido, la preservación es una práctica que prolonga la vida de los alimentos. Sus beneficios incluyen la reducción de desperdicios de alimentos y ofrecen una opción en la lucha contra el hambre, ya que los alimentos envasados no solo se pueden aprovechar durante más tiempo, también se pueden transportar largas distancias sin que se echen a perder por lesiones o magulladuras en frutas y verduras.
De acuerdo con un artículo en el Smithsonian, la forma de preservación más reciente, llamada envasado, comenzó a principios de los años 1800. Al colocar los alimentos en un frasco y calentarlos a cierta temperatura durante algún tiempo, se elimina el oxígeno y se crea un vacío. Este proceso previene el crecimiento de bacteria no deseada,levaduras y mohos y evita la descomposición.
Esto es lo que hubiera visto hacer a los maestros conservadores de alimentos, durante todo ese mes que se presentaron en la feria. Ellos pertenecen al Programa de Maestro Conservador de Alimentos un servicio comunitario de la División de Recursos Naturales de la Universidad de California, UC ANR que ofrece talleres gratuitos, gracias a la labor de más de 400 voluntarios que comparten sus conocimientos con la comunidad en 24 diferentes condados.
Flo Vallejo, es una de ellos, la maestra preservadora de alimentos de UC, desde el 2018, cortó cuidadosamente zanahorias y nabo daikon en rodajas y las colocó dentro de un pequeño frasco masón con espacies inspiradas en la cocina vietnamita.
Entre las verduras donadas por Melissa's Produce y las diversas especies donadas por Tampico Spice, las posibilidades de lo que vería envasar a los Maestros Preservadores de Alimentos de UC eran interminables.
Muchos de los maestros conservadores de alimentos tienen cierta experiencia con el envasado, ya sea porque fue una práctica que pasó de una generación a otra, ese fue el caso de Houseworth, o porque fue algo que vieron, durante su niñez, como se hacía.
“Esto es algo que mi bisabuela, abuela y madre hacían. Nunca lo entendí porque no permitían a los niños pequeños en la cocina”, manifestó Alice Houseworth, quien lleva un año como maestra conservadora.
Para otros, el proceso de envasado es un pasatiempo, pero de acuerdo con el programa Maestro de Conservadores de UC, la preservación de alimentos es una oportunidad para prepararse para posibles cambios económicos y climáticos.
Quizás el futuro de los alimentos vendrá en frascos de vidrio.
“Usted puede, incluso, hasta envasar pollo”, aseguró Houseworth. “Cuando algo esté barato en la tienda de abarrotes, puede comprarlo y usar la envasadora a presión y luego comérselo cuando el precio del pollo aumente”.
Vallejo recuerda que el encurtido y envasado se pusieron de moda en las redes sociales al inicio de la pandemia, cuando se ordenó el aislamiento como una medida de sanidad, en aquel entonces era muy difícil encontrar los frascos masón que se usan para el envasado.
“La conservación de alimentos se ha llevado a cabo desde hace mucho tiempo. Cuando vi a tanta gente hacerlo durante la pandemia, pensé que era solo porque la gente tenía más tiempo disponible. Pero me percaté que muchos estaban preocupados por el suministro y acceso a los alimentos”, explicó Vallejo.
El resurgimiento en el interés por la conservación de alimentos hace que el trabajo del programa Maestro Conservador de Alimentos de UC sea esencial. Ya sea que estén alimentando a una familia grande, viviendo en un desierto alimentario o administrando un presupuesto limitado, la conservación permite asegurar que habrá alimentos hoy, mañana y más allá.
Para conocer más sobre el Programa Maestro Conservador de Alimentos de UC o para ubicar el programa más cercano en su área, visite: https://mfp.ucanr.edu/.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Norma De la Vega
El costo de los alimentos ha aumentado 10 por ciento en el último año, es el mayor incremento en 40 años, según USDA. Esto significa que una familia de 2 niños y 2 adultos, paga en el área metropolitana, entre San Diego y Carlsbad, un promedio de 879 dólares al mes en la compra de la comida según estimaciones de Economic Policy Institute.
Un monto para acalambrar a cualquier consumidor, pero en lugar de paralizarnos de preocupación, lo mejor es volver los ojos a los recursos que históricamente han ayudado a las familias a hacer rendir el dinero.
“En EFNEP no solo les enseñamos cómo ahorrar en la compra de alimentos y como guisar platillos nutritivos, sabrosos y fáciles de preparar. También les indicamos cómo adoptar cambios saludables que les ayudarán a todos” sostiene Shirley Salado, supervisora del programa de nutrición de EFNEP en el condado de San Diego quien ofrece una serie de pasos sencillos que le ayudarán ahorrar en las compras del mercado.
Algunos de los pasos sencillos que le ayudarán a ahorrar, consisten en: hacer una lista de compras, planificar las comidas, aprender a comer más verduras y frutas, optando por las que están de temporadas porque son más baratas. Revisar antes de ir al mercado que hay en su alacena, refrigerador y congelador ¿Qué puede cocinar sin gastar? Implementar 1 o 2 días a la semana sin carnes como pollo, pescado o borrego y explorar platillos vegetarianos, canjeando, de vez en cuando, la proteína cara, como es la carne, por legumbres como frijoles, lentejas, garbanzo y chícharos que también son proteína, son sabrosos, saludables y baratos.
A continuación, las técnicas que le ayudarán a ahorrar:
Hacer una lista de los alimentos antes de ir al mercado - Si, así de simple una lista le puede ayudar a planificar sus comidas y no comprar extras innecesarios.
“Realmente no podemos tener mucho control sobre el precio de los alimentos, pero si es posible hacer una lista” dice Salado, tras añadir que planear le ayudará a volverse más selectiva.
Otras recomendaciones son: No ir al supermercado con el estómago vacío, pues se termina comprando alimentos innecesarios y si puede evitar llevar a los niños mejor porque también se acaba adquiriendo de más.
Empezar a planear el menú de las comidas por lo menos de 3 días de la semana y hacerlo con la cena porque es la comida más elaborada. Así poco a poco se irá a acostumbrando a tener un mejor control de su inventario en casa y su dinero.
Y antes de ir al mercado revise qué hay disponible en la alacena, refrigerador y congelador. ¿Podemos preparar algún platillo sin gastar?
Al ir de compras, tenga en mente MiPlato
“A mi me gustaría decir que hay que pensar en MiPlato porque esos son los alimentos que deberíamos estar comprando y si se acuerdan la mitad del plato debe ser de verduras y frutas”, explica Salado. “Siempre queremos tratar de adquirir primero los alimentos frescos de la temporada y la mejor opción son las frutas y verduras que han sido cultivadas en nuestra propia comunidad o región, pero si no tenemos esa opción siempre podemos ir al área de congelados en la tienda”.
Recuerde que las frutas y verduras congeladas también son otra buena opción porque son baratas y conservan la buena calidad y los nutrientes.
Cocinar más le ayudará a ahorrar y comer más saludable
Evitar la compra de comidas preparadas no solo le ayudará a cuidar su presupuesto también su salud porque estará reduciendo el consumo de sal, grasa y azucares.
Es cierto que las comidas preparadas son convenientes y nos facilitan la vida, pero cuestan más y contienen mayor cantidad de esos ingredientes que afectan la salud cuando se consumen en grandes cantidades.
Las legumbres como lentejas y frijoles, garbanzos chícharos y más, son excelentes fuentes de fibra dietética, proteínas, contienen vitaminas del grupo B y otras vitaminas y minerales importantes.
“Especialmente los adultos no necesitamos tanta proteína, como los niños o los adolescentes que están en pleno crecimiento, así que cuando estamos planeando el menú de la semana, lo que podemos hacer es establecer un día de la semana sin carne y en cambio incluir legumbres como lentejas y/o frijoles, a nuestras ensaladas y otros platillos”, sostiene Salado.
Otra opción es buscar el mejor precio por libra. Por ejemplo, si va a cocinar pollo dos o tres veces a la semana, quizás es conveniente comprar el pollo entero y cortarlo usted misma, ya que el costo, por libra del pollo ya cortado en piezas es más caro.
Comprar al mayoreo, ayuda, ahorrar, pero asegúrese de almacenar apropiadamente los alimentos en el congelador. Use bolsas herméticas que ayudan a conservar la buena calidad del alimento y no olvide marcar la fecha para consumir ese alimento dentro del tiempo que es seguro.
Haga los cambios por la salud de usted y su familia y no se olvide de ser feliz.
Cada año participan en los talleres de nutrición de EFNEP alrededor de 17 mil personas en todo el estado quienes aprenden a comprar, preparar y saber qué comer para lograr el bienestar de la familia. Actualmente la mayoría de los talleres son por Zoom de manera que podrá aprender a comer más saludable, preparar nuevas recetas y conocer más sobre los programas de nutrición de EFNEP y CalFresh Healthy Living disponibles en todo California pulse en el programa.
- Author: Ricardo A. Vela
Alrededor del 30% de los residentes Californianos, entre ellos muchos ancianos, que no tienen acceso a los alimentos saludables podrían estar recibiendo los beneficios de CalFresh. Es el programa de asistencia alimentaria más grande en el estado, conocido como el programa de cupones para los alimentos, que ha sido históricamente, la primera línea de defensa contra el hambre, y/o inseguridad alimentaria.
CalFresh, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) proporciona a las familias elegibles una tarjeta EBT (transferencia electrónica de beneficios) para comprar alimentos en muchas tiendas de comestibles, mercados de granjeros y otros pequeños negocios que venden alimentos agrícolas sin intermediarios. Sin embargo, las estadísticas indican que muchos californianos que podrían beneficiarse de este subsidio, no lo hacen.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estima que solo el 70% de los californianos elegibles se están beneficiando realmente de SNAP, en comparación con el 82% a nivel nacional. Entre los 50 estados que conforman el país y el Distrito de Columbia, California se encuentra en el sitio 46, es decir entre los estados en donde hay menos participación de las familias pobres en CalFresh. Aún más, la participación en el programa de alimentación es todavía menor entre trabajadores pobres estimada en 59, mientras la participación en CalFresh de los californianos de la tercera edad elegibles se estima en un 19%
¿Por qué es importante CalFresh?
Una alimentación saludable y con suficientes frutas y verduras ayuda a mantener la buena salud y en el caso de los niños es crucial para el aprendizaje.
CalFresh ayuda a combatir el hambre y la inseguridad alimentaria proporciona acceso a los alimentos saludables. Estudios han demostrado que SNAP combate mejor la pobreza que cualquier otro programa de subsidio alimenticio y es especialmente importante para prevenir problemas de salud relacionados con la mala alimentación.
La participación en SNAP también se asocia con la reducción de los gastos de atención médica. Para los adultos mayores de bajos ingresos, esto incluye menos admisiones al hospital y menos gastos en medicamentos y menos estrés.
La subutilización de CalFresh genera además pérdidas en la actividad económica, toda vez que los beneficiarios del programa aumentan su poder adquisitivo para la compra de alimentos. Se estima que por cada dólar gastado en CalFresh, se genera $ 1.50 en actividad económica. Además, los programas de incentivos como Market Match, pueden tener un impacto aún mayor no solo en el acceso a alimentos saludables sino, además para las ganancias de los negocios locales.
Los incentivos de compra como Market Match aumentan el poder adquisitivo de los participantes de CalFresh, alentándolos a comprar productos cultivados localmente y al mismo tiempo haciendo que las frutas y verduras frescas sean más asequibles para los miembros de la comunidad con ingreso limitado. El multiplicador económico para los programas de incentivos nutricionales es incluso más alto que CalFresh y se estima en $ 3.00.
Aumentar la inscripción de CalFresh en California beneficia a todos: los residentes elegibles reciben subsidio federal significativo para comprar alimentos y las tiendas locales y los agricultores disfrutan inversión directa de dólares federales en la economía local. En cambio, la baja inscripción en CalFresh significa que cada año se pierden decenas de millones de dólares destinados a mitigar el hambre. Es dinero que no llegan a las familias ni a las empresa y agricultores locales.
¿Quién es elegible?
CalFresh es un programa dirigido a individuos y familias de bajos ingresos. La mejor manera para saber si califica es presentando la solicitud. Los miembros de la comunidad interesados pueden visitar GetCalFresh.org, llamar al 1-877-847-3663 (FOOD) o pueden ir a su departamento local de servicios sociales.
Una de las formas más efectivas de alentar a las personas indecisas que se inscriban en CalFresh Food es corriendo la voz. Cuéntele, ahora mismo, que hay ayuda para la compra de alimentos.
El Mes de Concientización de CalFresh tiene el propósito de aumentar el conocimiento de este programa entre la comunidad y para que más familias, que no lo tienen aún y podría ser elegibles lo obtengan.
Una de las metas UC ANR es el bienestar de todos los californianos y nos queremos asegurar que todas las personas elegibles conozcan los beneficios del programa CalFresh y cómo y dónde se puede presentar la solicitud para ampliar la prosperidad económica en todo California.
- Adaptado por: Norma De la Vega
El cultivo y cuidado de la col rizada, menta y guisantes en las jardineras, dos carretillas, de la escuela Ysmael Villegas en Riverside culminó con broche de oro. Los estudiantes de un segundo grupo que participaron en una clase de 12 semanas, sobre jardinería y nutrición y prepararon una receta que combina la col rizada con tomates, cebollas y leche de coco y que resultó en gran éxito.
"Una cosa es decirles a los jóvenes que deben comer sano, y otra que ellos con sus manos cultiven los alimentos. Cuidar y ver crecer los vegetales que han cultivado y cosechado les llena de orgullo", explicó Carlos.
Los estudiantes de la secundaria Ysmael Villegas en Riverside tienen esa oportunidad única a través de una clase práctica de jardinería y nutrición, con la ayuda de CalFresh Healthy Living, Extensión Cooperativa de la Universidad de California del condado de Riverside (parte de Agricultura y Recursos Naturales de UC ).
"Tenemos estudiantes de secundaria que piden segundos y tercios de col rizada, ¡eso no es algo típico!", Dijo Claudia Carlos, supervisora del programa CalFresh Healthy Living, UCCE Riverside, que implementa SNAP-Ed localmente (el brazo educativo del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, anteriormente conocido como cupones de alimentos).
"En esta clase exploratoria, aprendí a plantar y cuidar las plantas", escribió un estudiante, al evaluar la clase. "Estoy seguro de que podré usar estas habilidades más adelante en la vida, y también aprendí a vivir más saludable".
Los maestros observaron que otros estudiantes también han tomado medidas para aplicar sus nuevas habilidades y conocimientos.
"Se vuelven más seguros de sí mismos y de sus habilidades para tomar decisiones saludables para ellos y sus familias. Incluso motivan a sus padres a que compren la col rizada y realmente se la coman", dijo Daisy Valdez, especialista en educación comunitaria de CalFresh Healthy Living, UCCE Riverside, quien está ayudando a enseñar la clase.
Valdez también capacitado a Kim Weiss maestra de primer año de Villegas para enseñar a futuros grupos sobre nutrición y jardinería. Tanto Valdez como Weiss notaron que casi todos los jóvenes están entusiasmados en plantar, regar y desmalezar regularmente, incluso cuidando el "hotel de gusanos".
"Los estudiantes están muy involucrados en las plantas", dijo Weiss. "Ello preguntan si pueden volver a la clase y ayudar a cuidar las plantas y los gusanos; Además se preocupan por quién cuidará de las plantas y los gusanos después de que se vayan".
Además de las habilidades básicas de jardinería y cocina, la clase también incorpora lecciones sobre hierbas y especias, insectos y polinizadores beneficiosos, y dimensiones culturales de los alimentos. La lección de cocina de col rizada, que recientemente tuvo lugar durante el Mes de la Historia Negra, presentó la oportunidad de enseñar sobre la comida africana y las tradiciones culinarias.
La sociedad de la escuela secundaria Villegas con CalFresh Healthy Living, UCCE Riverside también beneficia a todo el centro educativo con programas que llegan a cientos de estudiantes y miembros de la comunidad. En la primavera de 2021, bajo la supervisión de Valdez, los estudiantes crearon una "junta de acceso a alimentos" que muestra cómo obtener alimentos saludables y asequibles a través de CalFresh EBT, mercados de agricultores, WIC y otros recursos.
El tablero, que se ha instalado en la biblioteca, la cafetería y el vestíbulo, es visto y utilizado por estudiantes y familiares. Valdez también involucró a los padres y a la comunidad en general al organizar talleres de jardinería y nutrición.
Este año, los estudiantes de Villegas tendrán la oportunidad de profundizar aún más sus conexiones culturales a través de un nuevo proyecto de Investigación de Acción Participativa Juvenil, en el que exploran sus historias personales y familiares a través de la lente de un alimento, práctica o tradición significativa y saludable. Luego, los jóvenes compartirán sus hallazgos con sus compañeros y administradores de la escuela.
Como señaló Carlos, estos jóvenes no olvidarán estas experiencias únicas con la comida que estimulan todos los sentidos. En sus evaluaciones, muchos estudiantes escribieron que aprendieron valiosas lecciones sobre la composta (fertilizante compuesto con residuos orgánicos, tierra y cal), el cuidado de plantas e insectos y la alimentación saludable.
El éxito de estas clases se puede resumir en el comentario de un estudiante de sexto grado: "¡También aprendí que la col rizada y la leche de coco son increíbles!"
Mike Hsu es el autor original de este artículo en inglés.